Endless pain | Jasper Hale |

III

Al hospital y el misterioso
Jasper hale
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Luego de una semana entera por fin volvió otro de los Cullen, el cobrizo con el que Bella estaba obsesionada en este semana aún que ella lo niegue obviamente.

—Ey bells, ¿dónde está tu principe cobrizo?— se acerco a su amiga.

—No le digas de esa forma Chari ya dije que no me gusta, y nose dónde esta—

—Supongo que está bien, en fin nos vemos a la salida "princesa americana"—

Luego de escapar del regaño de Bella en cuanto a su apodo empezó a caminar un tiempo más por los pasillos hasta que encuentro al lobo solitario de los Cullen.

—Disculpa, ¿eres hermano de Jasper?— pregunto para después arrepentirse después de todo ya sabía la respuesta de aquello

—Si, soy Edward Cullen un placer— respondió con una sonrisa en el rostro no iba a negar que le era divertido leer su mente y ver come se regañaba así misma buscando la forma correcta de hablar adecuada mente

—Yo soy Charlotte Chise el gusto es mío, en realidad quería preguntar si tu estaba bien, es decir es el único que no regreso—

—El está bien solo salió de la cuidad por problemas personales, si quieres puedo darle un mensaje—

—Muchas gracias, podrías darle mis saludos, supongo, y dile a la chica rubia que lo siento si parecía acosadora no volverá a suceder, eso es todo Bye~— finalizó para intentar apresurarse a su clase antes de que los pasillos se llenen.

Las clases siguieron normales, tal vez demaciado y ese era el problema, al finalizar la jornada escolar había quedado con Bella de ir a Port Angels así que se dirigió hacia donde estaba la ya mencionada, al hacerlo paso por el lado de los Cullen quienes tenían la mirada fija en ella de una forma extraña como si fueran depredadores aún así ignoro aquel echo y los saludo dedicándoles una sonrisa para luego seguir su camino.

—¿Que es lo que quieres comprar en Port Angels?— pregunto bella mientras Charlotte subía en la parte tracera de la camioneta naranja.

—Un libro sobre cremas naturales para la piel, papá dice que puedo entretenerme y cuidarme al mismo tiempo— contesto con una sonrisa e iba a seguir hablando si no fuera por la bocina que se escucha junto al grito de Tyler diciendo cuidado, Charlotte en aquella fracción de según supo que era demasiado tarde para salir de ahí, lo sucedido después lo dejo más que sorprendida y adolorida.
    Edward Cullen la había tomado de la pierna para sacarla de la camisa haciendo que está rodará unos segundos en el suelo pero antes de perder la conciencia debido al dolor de su cabeza vio claramente como el cobrizo uso solo una mano para detener la camioneta negra aún así la parte trasera golpeo la de Bella, de haber estado ahí le hubiese dado de lleno.

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Cuando abrio los ojos le dolía todo el cuerpo, ella encerio odiaba ser así de frágil después de todo una muñeca de porcelana era más recistente que ella.

—Asi que la señorita Chise ya despertó— hablo un señor rubio y muy pálido, a ojos de Charlotte era hermoso.

—Acabo de despertar en realidad— contesto intentando moverse.

—Oh no, no deberías hacer eso ahora, Yo soy el doctor Carlisle Cullen estaré en tu cuidado estos días—

—¿Estos días?—

—Si, el accidente fue ayer y recién hoy despertaste, aún así no te podrás ir hasta que todo esté bien.— ignorando el echo de que le dolía horrores la cabeza se levanto de todas formas

—Odio esto, ¿Que hora es? Disculpa las molestias que les e causado dr.cullen—

—No te preocupes es mi trabajo, el golpe no fue muy rudo pero tú condición lo hace de esa forma, los tapones tendrán un tiempo en sanar pero estarás bien—

Luego de hacer unos chequeos más se terminó llendo del lugar justo cuando una señora entro con un pequeño ramo de flores «unas cinco como máximo» junto a una pequeña nota.

“Mi hermano me ha echo saber de tus saludos y como respuesta te doy mi pésame por lo sucedido en la escuela, no sabía que flores te gustaban así que mi madre me a ayudado a escoger el ramo, espero que te gusten y te encuentres bien.

Atte: J.Hale”

La caligrafía del chico era más que perfecta, era delicada y no estaba echa con un simple bolígrafo mas bien parecía estar echa a mano y pluma como decía su padre, puede ser un pensamiento un poco bobo de su parte pero el simple echo de pensar que aquel chico con el que tuvo una breve conversación de tal vez como mucho diez minutos, se tomará el tiempo de hacer una carta para dar su pésame revolvió el estómago de forma extraña, algo dentro de ella le decía que eso era bueno y que posiblemente ya tenga un amiga nuevo.

—Deberia escribir lo sucedido, aunque estoy cansada...—

Eso de hablar consigo misma era algo normal para ella así que ignorando el dolor y el cansancio tomo el cuaderno que su padre dejo en la mesita de luz esa misma tarde y comenzó a escribir.

“Hola madre, si te contara el dolor, extrañes y momentos de adrenalina que sentía hoy no lo podras creer, los Cullen llegaron hace poco y lo agradezco de una forma inexplicable después de todo me salvaron, el chico Tyler estubo a nada de matarnos con su camioneta; a mi y a bella pero por suerte o el milagro de algo sobrenatural Edward Cullen llegó como luz a salvar nos y lo agradezco muchísimo pero fue extraño, supongo que ver cómo el chico cobrizo detuvo una camioneta el triple de grande que el fue solo mi imaginación, es decir estaba a punto de quedar inconscientemente y ni siquiera una descarga de adrenalina y electroshoks podrían cambiar la realidad, ¿Verdad?, Cuando desperté en el hospital llegó una nota y una ramo de flores de Jasper Hale alias el chico desaparecido, fue un gesto muy lindo de su parte, es un chico demaciado misterioso incluso más de lo que me gustaría admitir realmente me agrada.”