Endless pain | Jasper Hale |

2. I

Adiós

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Charlotte estaba terminado de hacer el regalo de bella junto a Jasper quien estaba acostado en su cama mientras la dibujaba.

-¿Podrías quedarte quieta un segundo?- Pregunto el rubio arto de que la chica estubiera inquieta

-Te recuerdo que estoy haciendo un regalo para bells, obvio que voy A estar inquieta-

-Creia que a bella no le gustaban las sorpresas-

-Y tenías razón, aún así lo voy a hacer-

-Va a matarte-

-Tal vez, aún así lo haré porque Alice dijo que le gustará-

-Tambien dijo que haría una fiesta, ¿Irás?-

-Me ofendes Jass, obvio que iré a la fiesta, después de todo no voy a muchas- luego de esa breve conversación ella termino de darle los últimos detalles al regalo de bella

-Ven, termine tu dibujo- el estiro de ella suavemente para que ambos quedarán recostados.

-Te quedó hermoso, Me hiciste mucho más hermosa de lo que soy-

-Tu eres perfecta, este dibujo no te hace ni siquiera sombra a ti-

Se observaron unos segundos más hasta que empezaron a besarse, cosa que poco a poco iba subiendo el nivel hasta que nos  se detuvieron.

-Lo siento, si sigo no podré mantener el control- hablo el rubio

-Al contrario, no creo estar lista aún, así que gracias a ti por de tenerte conmigo-

-Eres el ser más perfecto que existe, ¿Te lo e dicho ya?-

-Si, hace como diez minutos-

-Te amo- las palabras dichas por Jasper crearon un silencio bastante tenso hasta que ella volvió a besarlo

-Yo también te amo- se volvieron a besar para que luego Jasper se recostar en el pecho de su compañera.

Era la primera vez que se decían te amo directamente, ambos lo sentían pero ninguno daba el primer paso, a diferencia de lo que incluso en propio Jasper creía no sentía una atracción por la sangre de Charlotte, al menos no como en un inicio, escuchar su corazón lo tranquiliza demaciado, le hacía saber que ella estaba bien, que nada mal le estaba por pasar, ambos se sentían cómodos estando con el otro, como si se complementaran, ella tenía un cuerpo tan frágil que necesitaba ser protegida constantemente y el era alguien casi indestructible que añoraba proteger aquello que más ama en este mundo, pero aún así aquello que nacen el uno para el otro no siempre terminan juntos.

...

La fiesta que Alice había planeado para bella se estaba por llevar a cabo, excepto por Rosalie todos parecían estar super contentos, bella tomo algunas fotos de los cullen y muchas más de ella junto a Jasper, alegando de que ellos eran su pareja favorita haciendo que Emmet y Stefan hagan caras de fingido dolor.

-Este es mio y de Jass- está vez tocaba abrir su regalo, una bonita caja decorada de tonos oscuros, dentro de ella tenía; caramelos, chocolates, una chaqueta negra, una pulsera y algunos boletos de cine

-Les quedó genial, no debieron molestarse- hablo bella con una sonrisa mientras la rubia se agarraba del brazo de su acompañante.

-La mayoría lo hizo ella- contesto jasper

-Ten, ahora toca abrir el de carlisle y esme-

Luego de eso Charlotte no entendía como las cosas pasaron tan rápido, bella se había cortando mientras abría aquel regalo, y fue un segundo, solo un segundo cuando todo se descontroló, ella estaba agarrada de jasper quien de un empujón tan fuerte la hizo chocar con la en baranda de la escalera, un pedazo de madera roto se clavo en el hombro, además de que toda su espalda se golpeo con los escalones y podía sentir como muy posiblemente tenía el hueso de su pierna derecha roto o al menos dislocado, Emmet, Alice y Rosalie detuvieron a jasper junto a esme, edward lanzo a bella haciendo de que se lastime mas de lo que estaba, mientras carlisle se acercaba a la rubia, stefan fue con bella, el era el segundo de los cullen con mejor control.

-¡No puedo sanarla aqui, es demaciado grave, tal vez tengan que operarla!- exclamo Carlisle

poco a poco dejaron de escucharse lo grito  de dolor de charlotte y empezo a dejar de ver al igual que escuchar, parecía perder sangre mas rápido que las personas normales, ya no se dio cuenta cuando se desmayo.

-Yo puedo curar a bella, tu encárgate de ella de lo contrario la perderemos- hablo stefan

-La estamos perdiendo, no creo llegar a tiempo- contesto

...

Charlotte despertaba con un enorme dolor de cabeza había pasado mas de dos semana en el hospital, 24 dias para ser exacta, aun le dolía el cuerpo y se sentía mareada, por la noche le dieron el alta para que pudiera descansar en su casa, intento llamar a jasper o  a carlisle pero nadie respondió asi que probo con bella.

-Una semana luego del incidente se fueron de forks, no se a donde ni por cuanto tiempo-

Esas fueron las palabras de bella Swan, acompañadas de sollozos, para rematar su padre entro con una carta, su rostro estaba serio, ella sabía que a él no le gustaba verla así.
Abrió la carta con sumo cuidado, como si fuera a romperse, lo primero que vio fue un  hermoso dibujo de ella, en una esquina baja se nota la palabra "lo siento", Charlotte ya se estaba imaginando de quién era.

"Siento todo lo que pasó, y que por mi culpa estés en el hospital, tal vez cuando abras esta carta mi familia y yo ya no estemos en el pueblo, Lamento no haberme dado cuenta de que lo que sea que hubiésemos tenido jamás iba a funcionar, lamento haberte dicho que te amo aquella vez, quizás ahora esto dolería menos para ambos, no creo regresar jamás, así que por eso mismo te pido que me olvides, espero que tú me moría me remplaze tarde o temprano, lamento haber llegado a tu vida para herirte, adiós.

Con gran pesar Jasper hale"

Las lágrimas ya estaban instaladas en sus ojos pero ninguna salió, al menos no hasta que tomo el teléfono, marco el número de Jasper, un pitido, dos, tres, hasta que por fin sonó el tono para dejar un mensaje, fue ahí cuando ella empezó a hablar.

-¿Una carta? ¿Encerio?, La verdad es que no te entiendo Jass, Jasper, dices que sientes todo lo que pasó pero siquiera esperaste al verme conciente, me pides que te remplaze pero decís mandarme un dibujo de la primera vez que me dices te amo, me dijiste aquellas palabras para ahora simplemente irte sin despedirte de verdad, espero puedas devolverme las llamadas, por qué de lo contrario, si algún día vienes creeme que no te lo perdonaré, tal vez sea yo quien deba disculparse por haberme encariñado con un completo idiota-

Colgó justo cuando empezó a llorar, no eran nada, no habían llegado a nada, aún así para ella lo fue todo, para ella cualquier momento que pasaban juntos era más valioso que cualquier diamante, pero tal vez para el no fue así, de esa forma lo veía ella, como si fuera fácil de remplazar.

Era una total lastima que ninguno pudiera ver qué con simples letras o palabras destruyeron al otro, el no vio las lágrimas de Charlotte al leer su carta, y ella no logro ver las lágrimas de el al escuchar su mensaje.