CAPÍTULO 22

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Habían pasado 2 días desde que mamá llamó y aún no había conseguido un empleo. Comenzabá a pensar que verdaderamente tendría que regresar a México.

Era Martes, aún tenía como máximo 3 días para encontrar trabajo. En la universidad dieron un semana de descanso antes de los exámenes, para estudiar, pero yo utilizaría esa semana para buscar trabajo.  

Me levante de mi cama, me dirigí al cuarto de baño para darme una ducha y cepillar los dientes. Después de terminar ésto y vestirme, avisé a Hero que no podría hablar con él, inventandolé un excusa algo creible, pero siendo la verdadera razón, ir a buscar un trabajo local.

Tomé mis llaves y salí del edificio. El frío aire londoniense, golpeó contra mi cara; Planteé regresar a por un suéter, pero no podía perder tiempo, cada segundo era valioso para mi futuro. 

Mi primer destino era el parque; En éste habían varios locales, cafeterías, florerías, panaderías, heladerías, restaurantes, etc. 

Sí esto no funcionaba, mi último recurso sería contarle todo a Mercy, en busca de algún consejo, pero sabía que si le contaba, ella le contaría a Hero, y lo último que quería era que él se enterara. Aunque tarde que temprano, tendría que enterarse, sobre todo sí tenía que regresar a mi país. 

Llegué al primer local, una heladería. Una joven atendía detrás del mostrador. Caminé hasta ella, algo nerviosa.

-Hola, ¿en que puedo ayudarte?- Preguntó.

-Hola... Em... Yo...- Tomé una profunda respiración.- Mira, estoy en busca de un empleo, y quisiera saber si hay una posibilidad de que pueda trabajar aquí.

-Oh, no sé si eso sea posible.- Contestó.- El gerente no está, y que yo sepa no están buscando empleados.- Me miró de arriba a abajo.- Aparte, es un pequeño local, así que dudo que se necesite más de una persona para manejarlo, lo siento.- Se encogió de hombros.

-No te preocupes.- Dije con una sonrisa triste.- Gracias, de todos modos.

Lo que la chica dijo sobre "no están buscando empleados" entró en mi cabeza. Tal vez ningún negocio de aquí estaba buscando empleados. Saqué mi móvil de mi bolso, ingrese a Google y busqué: "Empleos en Londres". Un destallar de páginas aparecieron.

Presione sobre la primera página. En ésta aparecieron varios anuncios, los cuales, la mayoría, se establecían en el centro comercial de la ciudad.

Tomé un taxi hasta allá. Cuando llegué, le pagué al conductor, no sin antes darle las gracias. Bajé del auto y caminé al ascensor para subir al tercer piso, en el cual se encontraba un pequeño establecimiento de Starbucks que estaba en busca de empleados. 

Entré al local y caminé hasta el mostrador, en donde se encontraba un chico, alto, ojiverde y pelinegro. 

-Hola,- Dije, al llegar.- vengo porque están solicitando meseros.

-Permitame un momento, ¿sí?- Dijo, amablemente. Asentí, y éste salió de su puesto y entró a una puerta que estaba a su lado izquierdo.

Estaba inquieta y nerviosa, jugando con mis dedos. Pasaron minutos, que para mí fueron horas y por fin el chico salió con un hombre un poco más bajo que él, vestido con un traje gris. El chico me dió una sonrisa y volvió a su puesto. 

-Buenas tardes,- Habló el hombre al frente mío, extendiendo su mano.- soy Adam, el dueño y gerente del lugar. Me comentó Nolan que veniste por el trabajo, ¿no es así?

-Eeh... Sí, yo vine por eso.-Hablé con nervios.

Escuché a Nolan reír por lo bajo.

-¿Te molestaría pasar a mi oficina?- Preguntó Adam.

Un amor ¿imposible? // Hero Fiennes-Tifin y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora