CAPÍTULO 25

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Respire profundamente y pasé mis manos sobre mi ropa, intentando verme más presentable. 

Hero giró la llave dentro del cerrojo de la puerta, abriendo ésta.

-¿Me veo bien? ¿Mi maquillaje sigue intacto?- Detuve a Hero del brazo, antes de entrar.- ¿Crees que debí..?

-Hey, hey,- Me interrumpió.- te ves grandiosa y sí, tu maquillaje sigue intacto.- Plantó un pequeño beso en sobre mis labios.- ¿Entramos?

 Asentí y sequé discretamente el sudor de mis palmas, antes de tomar la mano de Hero y entrelazar nuestros dedos.

Jalo de mí, literalmente, obligándome a caminar y cruzar la puerta. 

La casa era muy linda, tanto en el interior como en el exterior. Aún tomados de la mano, caminamos hasta el living room.  

-¿Hero?- Una voz femenina preguntó, desde el piso de arriba.

-Sí, mamá, soy yo.

-Bajamos en un minuto. Pónganse cómodos.

Ambos tomamos asiento en el sofá, esperando a que sus padres bajaran. Calmando nuestros nervios, o más bien, mis nervios, entablamos una conversación x. Hablando de cualquier cosa, simplemente para mantener mi mente enfocada en otra cosa.

El sonido de unos tacones chocando contra los escalones de la escaleras retumbó por toda la casa; Anunciando que Martha venía.

Y allí estaba ella, la misma mujer de la cafetería. Esta vez vestía un lindo, ajustado, con encaje y un ligero escote en "v" vestido azul marino. Detrás de ella un hombre cincuentón, apareció. Vestido con unos pantalones grises, acompañados de una camisa blanca de botones. 

-Mamá, papá, t/n. T/n, mi madre, Martha y mi padre, George. - Hero se encargó de la presentación. 

-Un gusto.- Con una sonrisa tímida, estiré mi mano, temblorosa, para estrecharla con la de ellos.

-El gusto es nuestro.- Habló, Martha, estrechando mi mano.

El señor Fiennes solo estrechó mi mano, con una amable sonrisa.

-¿Cenamos o es demasiado pronto?

Los cuatro compartimos una mirada.

-Por mi no hay problema.- Me anime a hablar.

Martha fue la primera en caminar hasta el comedor, seguida por George, Hero y yo.

-¿No esperaremos a Mercy?- Pregunté a Hero, por lo bajo.

-No, ella no estará en la cena.- Dijo, mirándome de reojo.

-¿Por qué?

-Porque es una cena para que conozcas a mis padres, no a mi hermana, cuya cual ya conoces.

Negué con una sonrisa. 

Martha, amablemente, nos brindó asiento en el comedor. En frente nuestra, sirvió un plato de pechuga de pollo envuelta en tocino, acompañada de puré de papa; Sin mi ayuda, ya que se negó rotundamente cuando me ofrecí a ayudar, sirvió un poco de vino. 

La cena transcurrió con bastante tranquilidad. Martha amablemente entabló conversación; Preguntando sobre lo básico de mi vida: Sobre mi carrera, sobre lo que hacía en mis tiempos libres, sobre mi familia, etc. A todas, honestamente, contesté, pero las preguntas sobre mi familia las evité a mayor costa, contestandolas brevemente y sin muchos rodeos. Hero se percató de ello. Interrumpiendo la conversación y cambiandola de rumbo.

-Ya se habían visto antes ustedes dos, ¿no es así, t/n?-Preguntó, limpiando las migajas de comida en la comisura de sus labios con su lengua.

-Sí, en mi trabajo.- Contesté, apenada.

Un amor ¿imposible? // Hero Fiennes-Tifin y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora