Un amor entre t/n y Hero, surge en la estadía de t/n en Londres, pero habrá muchos altibajos que se presenten a lo largo de su relación, apunto de acabar con ella en varias ocasiones; Provocando un amor ¿imposible?
-¡¿Se puede saber dónde carajos estabas?!- Dijo Dylan en cuanto crucé la puerta.
-Fui a casa de Mercy.
-¿Y no pudiste avisar?
-Olvide avisarte.
-¿Quién te llevó hasta allá? ¿Su hermano?
-Sí.
-Mañana me voy lo recuerdas, ¿verdad?- Asentí en forma de respuesta.- Menos mal eso lo recuerdas, también deberías recordar que viene hasta aquí para pasar tiempo contigo, no para estar aquí solo, mientras tú te vas con tus amigos.
-Dylan solo te deje solo hoy, y te pido perdón.
-Hoy era nuestro último día para estar juntos y te fuiste.- Dijo con voz entrecortada.
-Lo siento muchísimo.- Intenté acercarme a él pero se alejó.
-Mejor iré a guardar mis cosas.- Se perdió por el pasillo.
Dylan se fue la habitación y yo me quedé en la sala, sintiéndome la peor persona.
[...]
Al día siguiente, me desperté con un enorme dolor de cabeza. Me puse de pie, caminé hacia mi habitación, esperando encontrar a Dylan, pero para mi sorpresa no estaba; En su lugar, había una carta la cual tenía escrito:
"T/n,
Estos últimos días has estado muy distante. Me disculpo por lo de ayer, pero en verdad viaje para pasar tiempo a tu lado y estar bien, pero fue todo lo contrario. No sé que he hecho para que te comportes así conmigo, entiendo que estés adaptándote y tratando de hacer amigos, pero creo que tenías que haber pasado estos días conmigo, suena egoísta, pero es verdad.
Esta no es una carta para terminar contigo, simplemente es para que reflexiones.
Marcame cuando puedas, y así aclarar las cosas.
P.D: Atrasé mi vuelo, así que estaré unos días más en la ciudad.
ATTE: Dylan."
Bien esta es mi oportunidad de arreglar las cosas con Dylan.
Tomé mis cosas y salí rumbo a la escuela.
[...]
Cuando llegué, me encontré con Hero en la entrada, él estaba con algunos de sus amigos. Me recibió con una gran sonrisa. Me sonrojé y caminé cabizbaja.
Caminé tranquilamente al salón, hasta que alguien tocó mi hombro.
-¡Hey!- Volteé para ver a la persona que me habló y choqué con la mirada penetrante del ojiverde.
-H-hola.-Dije y mis mejillas volvieron arden.
Se acercó lentamente a mi oído y con voz grave susurró.
-Me encanta el efecto que causo en ti.
Ante sus palabras, emití un jadeó; Provocando que él soltase una pequeña risa antes de irse.
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