CAPÍTULO 23

250 16 0
                                    

La tarde era cálida y un poco soleada y eso era raro para ser un Sábado en Londres. Tal vez era una señal de que hoy sería un día grandioso o simplemente era coincidencia. 

Hoy era mi tercer día de trabajo como barista. Hasta ahorita todo había transcurrido bien en él. Era algo fácil de manejar el puesto que se me asignó. Eso sí, tenías que ser rápida, sobre todo al preparar las bebidas, pero fuera de eso era fácil.

Aún tenía cosas pendientes, tales como contarle todo a Hero y Mercy, porque aún seguían un poco preocupados por lo acontecido y estaban un algo desconcertados por el hecho de que Dylan viniera a pedirme disculpas, aún que para ser sincera, yo también lo estaba. 

Los pagos de la universidad también estaban en mis pendientes, pero no me preocupaba tanto, con mi sueldo podría ahorrar para las mensualidades y pagar fácilmente la universidad.

Estaba emocionada por ningún motivo alguno. Tal vez era por el hecho de que si podría seguir viviendo y estudiando aquí o porque hoy era mi primer día de paga.

Independientemente de eso, mi emoción era incontrolable.  

Mientras iba de camino a mi trabajo, escuchaba algo de música desde mi celular, él cual estaba a mis audífonos. Observando y contemplando un poco mi alrededor.  

Al llegar al lugar, Nolan me recibió con una gran sonrisa. 

Retire los audífonos de mis oídos y los guarde en su estuche y posteriormente en mi bolso.

-Hey, ¿lista para un nuevo día de barista?- Espetó Nolan, mientras yo me colocaba en mi lugar detrás de la barra y me ponía un mandil de color verde con el logo del lugar y un pin con mi nombre en él, sobre mi ropa.

-Eso creo, ¿y tú?

-Lo estoy desde hace como 6 horas.

Sonreí, moviendo mi cabeza de un lado a otro.

-¿Te estás burlando de mí?

-No, no, solo no entiendo cómo puedes tener tanta energía y tanto entusiasmo desde temprano. 

-No sé, simplemente... Me gusta la vida.- Subió y bajó sus hombros.

-Bueno, eso explica todo.

-¿Qué tú vas por la vida detestando todo?- Arqueó una ceja.

-No... O bueno a veces, pero así sin detestar nada, no podría tener esa energía desde que me levantó como tú. 

-Cuando crezcas lo entenderás.- Alborotó mi pelo como si fuera un perro.

-Por Dios, solo me llevas un año.

-Lo sé, y por eso mismo te digo que cuando tengas mi edad lo entenderás.

-Sí tú lo dices.- Volqué los ojos de manera a broma.

Un cliente nos interrumpió cuando ordenó, poniendo fin a nuestra conversación.

Después de medio turno tuve mi hora de comida. Tenía antojo de una hamburguesa y para mi suerte en este mismo piso había un establecimiento de McDonald's. Me deshice de mi "uniforme" y fui directo a por mí antojo, no sin antes preguntarle a mi compañero si quería algo, a lo que él contestó con un: "Unas Mc patatas, por favor".

La fila para ordenar era algo larga, así que camine rápido antes de que alguien más llegará a formarse. 

Todo iba bien, la fila avanzaba rápido, daban la comida ordenada rápida, ¿qué podría salir mal? 

-¡T/N!- Gritaron desde poca distancia mis espaldas.

Giré sobre mis talones lentamente, ya que sabía de quién provenía la voz... Mercy.

Un amor ¿imposible? // Hero Fiennes-Tifin y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora