Cap. 588
"Solo me ocupo de mis propios asuntos", respondió Li Yun con frialdad, aún manteniendo la cabeza en alto.
Tang Xin frunció el ceño y volvió a preguntar: "¿Zhaoyang no te llama Hermano Yun para que sea tu media hermana? ¿No te importa?"
"Ese es el asunto de la pareja de otra persona". Todavía era una respuesta concisa.
En otras palabras, ella era una cuñada, y Tang Xin sintió que era necesario justificarse a sí misma: "Entonces soy culpable. Después de todo, es porque tengo mucha boca para hacer que las cosas se vean así".
"Cuídate."
Tang Xin estaba sin palabras, se levantó hoscamente para preparar té con leche, y también apagó la computadora, él se levantó y recogió su abrigo como para irse.
Tang Xin vio esto y dejó la taza. "Parece que hoy te vas temprano".
"Sus datos me tomaron mucho tiempo, lo cual es suficiente para dos horas". Se detuvo y dijo con frialdad.
Tang Xinqi, "¡Ya que es tan reacio, entonces no vengas! ¡Nadie te pide que vengas!"
¿Por qué no recuerda haberlo visto tanto tiempo aquí hoy? ¡Está claro que quiere retirarse!
"Prometí a tu padre que me quedaría hasta que la compañía se hiciera pública".
"¡No más presionar a mi padre contra mí!", Rugió enojada, dándose la vuelta para evitar que él viera su expresión.
Li Yunshen se quedó unos segundos, luego cerró la puerta sin mirar atrás.
Al escuchar el cierre de la puerta, Tang Xin se volteo y miró hacia la puerta. Todas las expresiones en su rostro habían desaparecido. Como un niño perdido, se deslizó hacia el piso junto a la mesa de flujo, se sentó sobre sus rodillas y se abrazó.
El sentimiento es como si algo se hubiera perdido …
.
Tang Xin parecía estar de vuelta en sí mismo hace cuatro años, ese ser tonto, sabiendo que no vendría, pero siempre despertando a las cinco en punto, y luego sentado en el sofá de la sala de estar esperando que suene el timbre, Espera, espera, sospechará que el timbre está roto como una neuropatía, y sale corriendo y presiona hacia atrás y espera una y otra vez.
Gu Xingyun bajó para decirle que desayune, y vio que estaba descalza, parada en la puerta y mirando hacia el ascensor.
"Xin Xin, ¿te levantaste temprano?" Gu Xingyun lo sospechaba, porque parecía muy distraída, no como si acabara de despertarse.
"Desperté a las cinco en punto", respondió Tang inconscientemente.
Gu Xingyun miró a través de sus ojos, "¿Estás esperando a alguien?"
Tang Xin recuperó su alma por completo, negando: "No, no, vuelvo a cambiarme de ropa y subo".
Luego, rápidamente entró en la habitación, los ojos de Gu Xingyun brillaron de preocupación y le cerraron la puerta.
Maldita sea Li Yunshen, ¿por qué no te pasó nada después de perturbar su vida, él piensa que es el líder eterno!
Tang Xin llegó a la compañía en secreto todo el camino hasta que entró en el elevador y presionó el botón. Justo antes de que el elevador se cerrará, una mano entró, la puerta del elevador se abrió nuevamente y la alta figura se fue adelante.
Un toque de frescura y gesto apático, ¡Quien más seria!
El recordaba vagamente que odiaba la fragancia de menta, incluso la pasta de dientes no la elegiría de menta.
