Capítulo 463
"¿Hablemos de otra bastarda?" Tang Xin se frotó la mano dolorida suavemente y habló fríamente.
"¡Me golpeaste! ¡¡¡Tú bastarda te atreves a pegarme!!!" Jessie se abalanzó con sus dientes y garras, y Tang Xin esquivó su ataque con destreza, como si hubiera esperado que se volviera loca.
Al ver que las dos mujeres estaban a punto de luchar, los estilistas de la sala salieron corriendo, como si fuera totalmente previsible que esta pequeña china no pudiera ser rival para Jessie.
Sin embargo, los resultados a menudo eran inesperados, y la niña oriental puso a Jessie debajo de sus pies, evitando fácilmente una pelea.
Tang Xin dejó de pisar la falda de Jessie, le rodeó el pecho y la miró con desprecio: "¿Tienes permitido maldecir a la gente, pero no tengo permitido golpear?"
"¡Tú... voy a decírselo a papá! ¡Sólo espera!" Una Jessie completamente derrotada se puso en pie y dijo con fiereza.
"¡Adelante! ¡Yo tampoco te detengo!" Tang Xin se rió sin inmutarse y le hizo un gesto al estilista que se escondía en la puerta para que entrara y continuara con su trabajo.
Dijo que no quería hacer esta fiesta, y he aquí que los problemas ya estaban en su puerta antes de que empezara.
"¿Qué acaban de ver?", Preguntó Tang Xin mientras hojeaba la revista, su expresión como si nada hubiera pasado en este momento.
"Señorita Angela, no vimos nada". El estilista respondió muy rápidamente.
Tang Xin asintió con satisfacción.
Rockefeller es una gran familia de fama mundial, y es difícil garantizar que alguien agregue más leña a lo que sucedió en este momento. Aunque no quiere admitir que es miembro de esta gran familia, no puede ignorar la reputación de su padre.
...
"Hermano Ryan..."
En cuanto Li Yunshen entró por la puerta, Jessie se abalanzó sobre él: "Hermano Ryan, oooh... me ha acosado esa bastarda, ¡tienes que ayudarme!"
"¡Jessie, retira esas dos palabras!" Li Yunshen apartó fríamente a Jessie y ordenó con frialdad.
Jessie siempre había sido caprichosa, todos los sinónimos que debía tener una señorita Qianjin estaban presentes en ella, rencorosa y poco razonable, si no fuera porque era la hija de Louise Rockefeller, ni siquiera la miraría.
"Oooh... Hermano Ryan, incluso tú me intimidas, ¡te odio!" Jessie lloró de agravio y salió corriendo.
Li Yunshen dio un suspiro de alivio y caminó directamente en dirección a Louise Rockefeller.
Frente a la chimenea de la habitación, Louise Rockefeller vio a Li Yunshen y sonrió con satisfacción.
"Llegan unos minutos antes. Es raro".
"¿Dónde está ella?" Li Yunshen ni siquiera se sentó y preguntó directamente, con la clara intención de conocer a la persona y marcharse, no queriendo en absoluto formar parte de una fiesta aburrida como aquella.
"No te preocupes, siéntate y toma una copa conmigo primero". Louise Rockefeller le invitó a sentarse y le sirvió una copa.
"Hace mucho tiempo que no bebo". Li Yunshen se sentó y dijo con ligereza, mientras se servía un poco de té.
Louise Rockefeller levantó una ceja sorprendido: "¿Por qué? ¿No solías beber hasta morir con esos dos hermanos tuyos?"
"Se acabó", dijo Li Yunshen simplemente, y no quiso explicar.
