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HoSeok

Al día siguiente, Lisa entro con una sonrisa a la Universidad, buscando a su alrededor a sus amigos y amiga, porque sí, Jennie ya la consideraba una amiga. Aún no llegaban al punto de confiar completamente en ella, pero lo empezaba a hacer.

Mientras que detrás de una pared, se encontraba HoSeok, mirando o mejor dicho, espiando a Lisa. Aún no podía explicarse como aquella chica a la que le había caído bien y la que le había enseñado a él y a su mejor amigo, a jugar; era la misma persona que los había humillado en un torneo. Era aquella gamer ganadora.

Miró a Lisa pasar por su lado, e irse. HoSeok seguía sin creerlo, así que, simplemente se dió la vuelta y empezó a ir en dirección contraria a la que ella iba.

A la hora de salida, no tuvo de otra que reunirse con ella y Jungkook, en el estacionamiento de la universidad.

—Hola HoSeok, ¿Irás hoy a practicar? — sintió su ácido gástrico subir por su garganta, pero sólo asintió con un deje de molestia, cosa que Lisa no paso de desapercibido. —¿Y tú? — le pregunto a Jungkook.

—No podré ir hoy, pero mañana estaré a primera hora en tu casa.

HoSeok rodó los ojos, se sentía bastante hipócrita aquel ambiente.

—De acuerdo. Vamos HoSeok.

Jungkook se despidió de él y de Lisa, para después, ambos ponerse a caminar hacia el departamento de ella. Subieron al autobús en completo silencio, Lisa sabía y sentía aquella tensión que HoSeok tenía, por lo tanto, prefirió guardar silencio y tratar de escarbar un poco, cuando llegaran a su departamento.

—¿Todo bien, Ho? — preguntó. HoSeok asintió, sin mirarla ni sonreírle, otro comportamiento bastante extraño.

Al llegar, Lisa lo dejo entrar primero, para ella entrar después y cerrar la puerta, camino hasta el sofá, dejando su mochila en este.

—¿Quieres algo de beber? — pregunto amable, como siempre.

HoSeok lo pensó bien y una idea llegó rápidamente a su cabeza.

—Sí y...si no es mucha molestia, ¿Puedes hacerme un Sándwich? Es que, no me dió tiempo de comer en el almuerzo — Lisa sonrió comprensiva y asintió.

—De acuerdo, si quieres, puedes ir prendiendo la consola en lo que hago dos para ambos — HoSeok asintió con una sonrisa falsa.

Lisa se adentro a la cosina y HoSeok no dudo ni un minuto entrar a la habitación de ella, y empezar su búsqueda. Miró debajo de la cama, en los cajones, en el armario y finalmente, dió con la puerta que estaba al final de aquella habitación. Su corazón palpitaba como si no hubiera un mañana, y era comprensible, ya que se estaba arriesgando mucho en ser descubierto.

Caminó a paso firme y cuando estuvo enfrente de esa puerta, tomó un respiro y la abrió. Sus ojos se abrieron sorprendidos, pero ya no era tanta sorpresa ver cinco trofeos de campeonatos de videojuegos. Se sintió muy mal por su amigo, por Jungkook.

—HoSeok, no tenía lechuga espero y...¿Qué estás haciendo? — HoSeok dirigió su mirada a la castaña y Lisa sintió sus piernas volverse gelatinas al ver los premios que él, había descubierto. —Cierra esa puerta — ordenó, sin poder mover un músculo.

—¿Porqué?

—Cierra esa puerta, HoSeok — nuevamente ordenó.

—¿Hasta cuándo piensas seguir ocultándoselo a Jungkook? — Lisa dejo el plato en el buró y camino a pasos rápidos y fuertes hacia él, tomando la puerta y cerrándola de golpe, sin querer mirarlo. —¿¡Porqué no nos dijiste que eras tú aquella chica egocéntrica y tonta que nos topamos en el local de NamJoon!? — gritó, perdiendo los estribos.

—¿¡Y qué ganarían con eso!? ¿¡Qué ganarían sabiendo mi verdadera identidad!? — ahora fue turno de Lisa gritar y encararlo.

—Humillaste a Jungkook, ¡Humillaste al chico que le das clases sobre videojuegos, al mismo chico que le ganaste! ¿Qué es lo que pretendes? ¿¡Eh!? ¿¡Te parece correcta la forma de humillarlo y vengarte!? — el rostro de HoSeok estaba rojo de la ira. —¿¡Qué fue lo que te hicimos para que jugaras de dicha forma con nosotros, con él, principalmente!?

—¡Nada! — gritó. —No me hicieron nada, pero jamás creí que ustedes me pidieran ayuda para jugar un estúpido juego. Estoy arrepentida de haberlo hecho, ¿De acuerdo? — Lisa mantenía sus ojos llenos de lágrimas, lo único que había evitado, era ser descubierta y más por alguien a quien ya consideraba un amigo. Un buen amigo. —Por favor, HoSeok — Lisa tomo su mano, pero él la jaló, liberandose de su tacto. —Por favor, no puedes decirle a Jungkook — suplicó.

HoSeok frunció el entrecejo, ¿Qué era lo que estaba diciendo?

—¿Qué? — pregunto. —¿Acaso piensas que yo no le dire? ¿Porqué debería? Vamos, dime — Lisa agachó la cabeza, soltando un ligero sollozo. —¿Porqué no debería decirle, eh?

—P-Porque...y-yo...

—¿¡Porqué tú qué!?

—¡Porqué me gusta Jungkook! — soltó. HoSeok se quedó atónito, abriendo sus ojos sorprendido. Dió dos pasos hacia atrás, sin poder creer lo que acababa de escuchar. —M-Me gusta Jungkook y no q-quiero lastimarlo — confesó.

—¿No quieres lastimarlo? — ella negó. —¡Pero si ya lo hiciste! ¡Lo Humullaste, Lisa!

—¡Fue un error y me arrepiento de haberlo hecho! Por favor HoSeok, por favor, no le digas quien realmente soy. Te lo suplico.

HoSeok vio a Lisa ponerse de rodillas, cosa que le sorprendió mucho. Bastante a decir verdad.

—Bien, no le diré — dijo, con un poco de pesar. Lisa sonrió y se levantó, limpiándose las lágrimas. —Pero con dos condiciones.

—S-Sí, claro, las que sean.

—La primera; debes de explicarme el porque mantienes oculta tu verdadera identidad y segunda; jamás le digas a Jungkook de tus sentimientos — Lisa se sorprendió por aquella condición.

—¿Qué?

—No porque acepté no decirle, voy a dejar que estés con él. No le voy a mentir de esa manera, a menos que tú se lo digas, de esa forma, podrás decirle tus sentimientos. De lo contrario, sólo mantente callada y yo haré lo mismo.

Lisa se sentía entre la espada y la pared, pero era lo único que podría hacer por ahora, mantenerse callada y ser sólo la amiga de Jungkook. Su amiga, nada más.

—De acuerdo, acepto.

—LaOmmaChida💜💜✨✨✨