»Player ✔️ [ Lizkook ]

Real me and trouble.

—¿Pero que rayos te paso en el cabello? — fue la primera pregunta que HoSeok soltó al verme entrar al instituto.

Rápidamente sentí las miradas en mí, cosa que sólo me hizo rodar los ojos y continuar caminando por el pasillo, con un sorprendido y confundido HoSeok.

—Tuve un...ligero antojo de pintarme el cabello, ¿Se me ve mal? — pregunté.

—No, pero... — lo miré y ya no dijo nada más. —Bonita falda — soltó, yo sonreí y negué con la cabeza, continuando nuestro camino hacia el salón de literatura.

HoSeok había ido al día siguiente a mi casa, preocupándose por mí, cosa que simplemente le agradecí, pero también me disculpé por haberlo besado, menciono que estaba bien y que eso no iba a afectar nuestra amistad, sintiéndome realmente aliviada, porque amigos como HoSeok, no se encuentran a la vuelta de la esquina.

Habían pasado casi una semana, en la cual, Jungkook no asistió a clases, Jennie lo hacia, pero desde lejos me daba unas miradas que no lograba entender, quizás ya sabe sobre quién soy realmente y ahora también este enojada conmigo, no entiendo el porqué, pero simplemente lo dejo pasar, al fin y al cabo, ella no me hizo nada para tomarlo como algo personal.

Kim Donghyuk no había dado señales de vida y eso me tenía preocupada en cierto punto, después de que mi identidad haya sido revelada y que los vídeos que circulaban en redes sociales sobre la gran reina gamer y su verdadera identidad, creo que ya era para que mínimo, quisiera perseguirme como la vez pasada, quizás esté esperando el momento perfecto para atacarme y hacerme algún daño o quizás, llevarme a la cueva que tiene por empresa y seguirme robando mis ideas.

—Ouh, tú eres la gamer, ¿Cierto? — mastique un bocado de mi puré de papa y miré a las dos chicas que estaban paradas a mi lado, ambas sostenían sus teléfonos contra su pecho. Pasé mi bocado y miré a HoSeok, quien alzó los hombros rápidamente y continuo comiendo.

—Eh, sí, pero prefiero que me llamen por mi nombre, soy Lisa — dije, ellas asintieron y sonrieron aún más. —Yo...¿Se les ofrecía algo?

—Queriamos saber sí...¿Podemos tener una foto contigo? Realmente somos muy fanáticas tuyas, cuando supimos que eras tú, no dudamos en imprimir fotos tuyas — fruncí el entrecejo.

—¿Fotos... mías? — fruncí un poco el entrecejo.

—¡Claro! Fueron fotos tomadas el día que te diste a saber ante todos en la tienda de juegos — ella sonrieron, yo asentí un poco ida. —Entonces...¿Te tomas la foto con nosotras? — volvieron a insistir.

—Oh, claro, claro — me levanté de la silla, cada una se puso a cada lado mío, la de mi izquierda levantó su teléfono y lo alzó, yo hice un cuerno con mi mano y sonreí, ella tomo la foto, y ahora fue turno de la otra chica tomar otra foto. Una vez que las fotos terminaron, ellas sonrieron.

—¡Muchas gracias, Unnie! — sonreí un poco nerviosa.

—De nada, pero...no guarden fotos mías, no soy ninguna celebridad, por favor — ellas se miran entre sí y después regresan su mirada a mí.