Second tournament.

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Solté un suspiro, tome la cajita que HoSeok había ido a comprar este fin de semana para mí, con mis nuevos auriculares, pero ahora, eran de color transparentes

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Solté un suspiro, tome la cajita que HoSeok había ido a comprar este fin de semana para mí, con mis nuevos auriculares, pero ahora, eran de color transparentes. Los saque y los coloque con cuidado en mis oídos, los encendí y volví a tener acceso a el sonido.

La puerta de mi habitación se abrió, me gire a ver a HoSeok, quien me sonrió, yo también le regrese la sonrisa.

—¿Estás lista? Ya son casi las ocho — miró de reojo su reloj en la muñeca. Apreté los labios y asentí. —Lindas coletas — señaló las dos coletas que tenía.

—G-Gracias — sonreí, sentí mis mejillas un poco calientes. Normalmente nadie solía soltar halagos de ese tipo, siempre halagaban alguna acción que hacía o en algún juego cuando ganaba.

Él sonrió.

—Te espero en la sala, ¿Bien? — asentí, él cerró la puerta y desapareció de mi vista.

Me gire hacia el espejo y me miré a través de este, sonreí al notar lo bien que me habían quedado mis coletas. Tomé mi labial y lo puse en mis labios, me maquille un poco más diferentes que otras ocasiones.

Tome mis botas de suela grande y largas de cuero, me las puse rápidamente, tome un suéter, el cual me coloqué, cubriendo mi abdomen, el cual era descubierto por el top negro que me había puesto, subí el cierre hasta casi llegar al cuello, pero me sentí normal que siempre, así que baje el cierre, dejando ver un poco mi pecho y los tatuajes que había en este.

Solté un suspiro, tome un cubrebocas negro, poniéndomelo y mirándome nuevamente al espejo. Al parecer no seria reconocida de esta manera.

Tomé mi teléfono y lo guarde en mi pequeño bolso, el cual colgué en mi hombro y salí de mi habitación, directo a la sala.

—Oh, ¿Estás...? — HoSeok me miró sorprendido y yo sonreí debajo de la tela que cubría mi boca. —Te ves...muy bonita — parpadee repetidas veces y sentí mis mejillas colorearse nuevamente de rojo.

—Podemos irnos, Ho — él asintió, un poco ido aún.

Después de salir de mi casa, tomamos un taxi hacia la tienda de juegos donde se llevaría a cabo la segunda competencia de juegos, HoSeok insistió en que viniera, incluso compro los auriculares para mis oídos cuando estos fueron una excusa que puse para no ir. Obviamente no iba a rendirse tan fácil.

El taxi se detuvo fuera de la tienda y me miró.

—Bajaré primero, no quiero que Jungkook haga un estúpido show por verme llegar contigo, ¿Está bien? — asentí, mientras sonreía y mis ojos se achicaban.

Él me sonrió de vuelta, pagó el taxi, salió y bajo yendo a la tienda, una vez que lo ví entrar y desaparecer de mi vista, solté un suspiro y bajé ahora yo.

Agradecí al taxista por esperar un momento, el auto se fue y yo me gire un poco insegura a ver la tienda. Nunca me había sentido tan incomoda al pensar en entrar al local, el cual en un momento había tomado un cariño y había formado un lazo de confianza. Dónde podría ser yo sin ser juzgada por mi familia y amigos.

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