Noche [Karlity] [AU]

∅2

Sus ojos visualizaron el lugar desde el frente y encontró aquel muchacho hablando con la joven que le había atendido el sábado pasado.

¿Porque regresó a verlo?

La respuesta no era muy clara aunque podía dar una leve excusa que terminaría siendo "Su música es buena".

No le mal entiendan, el canta muy bien y al menos se dio la tarea de escuchar musica de ese joven en Youtube. La cuál para su sorpresa era reconocida y valorada más en México que en otro lugar.

Aunque seguramente le faltaba demasiado por recorrer era un buen inicio he instantáneamente pensó que estaría dispuesto a escucharle.

Supuso que aquella chica era cercana a el, podría ser su amiga, su pareja o alguna conocida.

No podía decir que sabía algo de él fuera de su música, realmente no sabía nada, no había visto nada sobre sus redes sociales y no era porque no quería hacerlo suele ser muy distraído.

Decidió pasar la calle y ver a la joven despedirse de aquel muchacho haciendo que ambos se vieran al entrar a aquella reconfortante cafetería.

- Así qué.. ¿Vienes a verlo?

Se atrevió a preguntar la joven y Karl la vio sorprendido pero decidió contestarle con el mismo tono.

- Los café y los pasteles se disfrutan mejor con buena música.

- Creo que tú y yo nos podríamos llevar bien.. Mi nombre es Niki, sí me permites preguntar ¿Cuál es tu nombre?

- Karl está bien.. Un gusto conocerte.

- El gusto en mío. Ahora tengo que trabajar pero.. tal vez llegué a sentarme de nuevo contigo.

- Me parece bien.

Sonrió despidiéndose de la chica y miro a un poco más de gente cerca del escenario.

Suspiro y tomó un poco de aire para sentarse donde estuvo la semana pasada.

Estaba vacío.. tal vez eso era lo que más le gustaba.

Llegó la chica que hace un momento le habló y se atrevió a preguntar por lo que pediría..

— Un Espresso doble con una rebanada de pastel.

— ¿De chocolate?

— De chocolate.

Lo mismo que la semana pasada pensó el chico con una inevitable sonrisa.

Pasaron tan solo cinco minutos y lo que había pedido estaba en su mesa. Miro la hora y eran apenas las seis con diez minutos.

Tenía entendido que la semana pasada había iniciado al menos unos minutos antes.

Tomo un sorbo de café, aunque el vaso de quedó unos segundos en sus labios, amaba como olía.

Dejó el vaso y su mirada se fue de nuevo hacia el escenario vacío.

Esta vez solo se encontraba el soporte de la guitarra sin la silla y ese micrófono que parecía estar a al altura de el muchacho.

Se vio a el chico llegar y los aplausos no se hicieron esperar al igual que los alagos por parte de las mujeres.

Se acercó al micrófono y habló.

— Se que tarde un poquito..

Aquella sonrisa era nueva.. realmente diferente a la anterior.

— Pero estaba llorando en los baños..
¿Me escucharon?