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- Te amo tanto que te dejaré ir.

Escuchó a Sapnap decir mientras sus manos se juntaban. Karl dejaba salir sus lágrimas como si de cascadas se tratan. No sabía que reaccionaria así, también sabe que después de ésto no habrá vuelta atrás. Seguramente él ya ni le recordaba, seguramente él lo odia, seguramente lo quería lejos, seguramente el estaba con alguien más.

La mayoría diría que arriesgar tu estabilidad, tú familia y tú actual pareja era algo estúpido. Arriesgar todo aún sabiendo que no tienes la certeza de poder estar bien con la persona que amas. Arriesgar todo solo por volver a verlo incluso si todo era una mala idea, incluso si su ex pareja decidía no hablar con él.

- Sabía en donde me metía cuando te vi llorar la primera noche que te conocí. Pero si lo que tienes en mente no funciona aquí estaré esperando por ti.

Karl lo miro y negó rápidamente intentando hablar lo más rápido posible aunque era muy complicado tomando en cuenta aquellas lágrimas. No podía hacerle eso. No a él que fue lo mejor, porque lo es. Merecía alguien que le amara tanto como el le amó.

- Sería injusto irme y dejarte esperar, lo hago aún arriesgado todo. Seguramente llegaré con las manos vacías pero eso no importa. Necesito arreglarlo. Porque me seguiré culpando.

Si voz estaba rota pero aún así intento ser entendible y como la persona más linda del mundo... Sapnap tomo sus manos y las beso para limpiar aquellas lágrimas.

- No estás sólo. - Susurró bajito abrazando al menor. - No fue culpa de los dos, lo que tú familia hizo... Perdón si no fui lo suficiente y si por mi culpa te sentiste peor. No tengo perdón pero aún así quiero ayudarte.

Y como el ángel que nunca se rinde simplemente lo abrazó derritiéndose al tacto.

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Karl se encontraba dentro del café que conocía de memoria. Llevaba más de un año sin estar ahí, había muchas cosas nuevas, sonrió al ver algunas fotografías en las paredes donde había artistas que habían pisado aquel escenario. Sonrió al ver más fotos de Quackity y Niki en ese lugar. Era obvio teniendo en cuanta que Quackity volvió a tomar fama gracias a esté café.

No había encontrado a Niki en el lugar a lo que sintió algo de miedo. Pero cuando una mano en su espalda llamo su atención se dio la vuelta dejando de ver las fotos.  Abrió sus ojos al ver a la madre de Niki.

— Señora...

Logro decir Karl sorprendido y está lo abrazó a lo que el menor correspondió sin dudarlo.

— Cuánto tiempo cariño...

Karl se sintió vulnerable después de años y sin quererlo sus lágrimas salieron en el hombro de la mujer.
Cómo madre protectora arrullo al chico besando su frente mientras limpiaba sus lagrimas.

— Vamos pequeño... Aquí esta tú familia...

— Los extrañé...

— Nosotros también. — Tomo la mano del más joven llevándolo a su mesa. Era lindo ver qué ese lugar seguía igual. Niki tanto como Quackity la tomaron como su lugar para hablar — Ella estará feliz de verte.

— ¿No me odia?...

— Nadie puede odiar a la luz al final del túnel. — Los dos estaban sentados en la mesa mientras la mayor lo abrazaba del hombro. — Todos sabíamos que no fue tú culpa.

Noche [Karlity] [AU] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora