Brothers / Kidnapping / Possesiveness.
— Mira Tomura. — Hisashi le mostro a su hijo su nuevo hermano, el menor pelinegro sonrió ante eso, aunque la comezón en sus ojos no impidió tomar al menor. Inko sonrió por el acto y recostó su cabeza en la almohada, estaba agotada.
— ¿Es mi hermanito? — Pregunto con ilusión.
— Lo es hijo.
— ¡Waa! Sere el mejor hermano para ti bebé.
[...]
— ¿Hisashi, por qué estas aquí? — Inko observo a su marido con su traje y sus dos hijos entrar a la casa, ambos niños se veían molestos y su esposo se veía cansado.
— Izuku convencía a Tomura de desintegrar nuestro árbol bonsai para probar si su peculiaridad funcionaba en los seres vivos. — Inko suspiro y Hisashi bajo a los niños. — A ver pequeños rufianes, hablen y digan el motivo de querer hacer tal fechoría. — Su padre les ordeno y Tomura tomo rápidamente las manos de Izuku que estaba a nada de llorar, nadie le presto atención a ese acto pues portaba los guantes necesarios para impedir que su poder se activara.
— Es que Kacchan no deja de molestarme por no tener un poder. — Lloro y se refugio en el pecho de su hermano mayor quien no quitaba su expresión de molestia.
— Cariño, pero no es motivo para querer hacerle eso a Katsuki, saben que el poder de tu hermano no es para cosas malas.
— Pero mamá, él es malo con Izu, yo lo vi explotarle una de sus explosiones en la cara a Izu. — Hisashi suspiro, siempre era lo mismo, nadie podía molestar a Izuku porque Tomura siempre salía en su defensa.
— Sigue sin ser motivo suficiente, recuerda bien que los poderes de tu hermano siguen siendo inestables. Izuku, ¿Qué tal si por tu petición ponías en peligro a tu hermano? — Tomura estuvo apunto de interferir, pero su padre le silencio colocando un dedo entre sus labios, el peliverde menor no levantaba la vista, ni dejaba de aferrase a su hermano.
— Izuku, tu papá te hizo una pregunta. — Insistió Inko.
— No quería eso. — Volvió a llorar y aferrarse a la prenda de su hermano y con dificultad Hisashi lo separo aun con protestas de Tomura que ahora había sido retenido por un abrazo de Inko. — ¡No quiero! — Grito el peliverde en protesta mientras su padre intentaba igual abrazarlo hasta que termino cediendo. — No quería eso, solamente ya no quiero que me moleste.
— Sé que es difícil para ustedes esto, pero no hacemos esto con la intención de hacerles daño o no apoyarlos, lo hacemos porque nos preocupan, su madre y yo nos preocupamos por ustedes y siempre vamos a querer lo mejor, nos da miedo que se puedan lastimar y los perdamos para siempre. — Izuku lloraba en los brazos de su padre y Tomura miraba fijamente a Inko, ella no lo había soltado de su cálido abrazo y sin pedir permiso beso su frente.
— Hermano mayor, ¿Serás más cuidadoso? — Tomura sintió picar sus ojos e intento parpadear para evitar llorar, pero los continuos besos de su madre en su rostro se lo volvieron imposible.
— Sí. — Afirmo entre llanto mientras se aferraba a su madre.
— Eres tan fuerte y valiente mi niño.
[...]
Tomura no dejaba de sonreír, había descubierto a su nuevo profesor convertirse en una simple persona, sin músculos, sin su gran presencia y lo mejor, agonizante. Cumplió con los requisitos básicos de un héroe que le enseñan en su escuela, ayudar a los demás, lo hizo y ahora tiene a su director y profesor confesando algo interesante.
