-POV Tn___-
Subo al ring con Kirishima a mi lado, sintiendo la presión de los estudiantes y profesor observándonos desde las gradas. Mi respiración es pausada, pero mi corazón late con fuerza, impulsado por la energía del combate que está por comenzar. Kirishima se coloca en su posición, su cuerpo endurecido y listo para la batalla.—Lo haremos bien, Tn___.—Dicen Kirishima con una sonrisa confiada. Yo asiento, aunque se que este combate será todo menos fácil.
—¡LAS REGLAS SON LAS DE SIEMPRE!—la voz de Aizawa retumba en el gimnasio—¡EL PRIMERO QUE SE CAIGA DEL RING O QUEDE INCONSCIENTE SERÁ EL PERDEDOR! ¡AL SONAR LA ALARMA, PUEDEN COMENZAR A PELEAR!
El sonido de la alarma activa mis instintos. Mi cuerpo reacciona antes de que pueda procesar lo que está ocurriendo. Kirishima lanza un potente puñetazo hacia mí, su brazo endurecido como una roca, pero mi brazo se cruza en forma de "X" frente a mi rostro, bloqueando el impacto. No retrocedo ni un milímetro.
—¿Qué... cómo...?—Kirishima murmura sorprendido, y en su mirada noto una mezcla de incredulidad y respeto.
No hay tiempo para explicaciones. Salto hacia atrás, evitando su siguiente ataque, y mi mente se inunda con una sensación de poder y determinación. Esto es más que una pelea; es una prueba de mi verdadera fuerza, de lo que soy capaz de hacer.
—Es mi turno—le digo, y sin pensarlo dos veces, lanzo una patada giratoria directa a su rostro. Su cabeza se mueve apenas, pero sé que lo he golpeado con toda mi fuerza. Activo mi capacidad de volar y me elevo por encima del ring, planeando mi próximo movimiento.
—¡INCREÍBLE!—exclama alguien en las gradas, y los murmullos de sorpresa llenan el ambiente.
Kirishima, sin embargo, no se deja intimidar. Su determinación brilla en sus ojos mientras carga hacia mí con velocidad. Aterrizo con gracia en el suelo, lista para el impacto. Su puño choca contra mis brazos cruzados, el sonido reverberando por todo el gimnasio. Pero una nueva energía brota de mí, empujándolo hacia atrás.
—¿Desde cuándo tienes tanto poder?—gruñe Kirishima, frustrado, mientras se prepara para otro ataque. Pero esta vez no pienso esperar. Mi visión cambia abruptamente, la escena ante mí se tiñe de rojo y puedo ver más allá del plano físico, detectando sus movimientos antes de que los realice. Esquivo su golpe con una agilidad sobrenatural, mi cuerpo respondiendo con una precisión que jamás había experimentado.
—Tengo que sacarlo del ring—pienso, consciente de que no puedo derrotarlo directamente.
Lanzo un puñetazo, pero él lo bloquea con su cuerpo endurecido. Aprovecho el contacto para dar un giro en el aire y aterrizar un golpe directo en su estómago, haciéndolo tambalearse. La fuerza que siento en mis músculos es increíble, pero algo más está despertando en mí, algo más oscuro y peligroso.
De repente, el mundo a mi alrededor cambia. Estoy de vuelta en esa noche maldita, rodeada de frío y sangre. Veo a mis padres, sus cuerpos inertes ante mí. La rabia burbujea en mi interior, un odio puro y cegador hacia aquellos que los asesinaron.
—No... otra vez no—murmuro, pero la furia es incontrolable.
Kirishima vuelve a cargar hacia mí, pero en mi mente, ya no es él quien me enfrenta. Veo a uno de los asesinos, su rostro desfigurado por el odio, y la ira me consume. Sin pensarlo, libero un grito desgarrador, un sonido que estremece los cimientos del gimnasio.
—¡AAAAHHHHH!—mi grito se convierte en una risa maniaca, mientras golpeo a Kirishima con toda mi fuerza. Mis golpes son brutales, incesantes, y él apenas puede mantenerse en pie.
Mis ojos se oscurecen, y cuando los abro de nuevo, ya no estoy en el gimnasio. Estoy de vuelta en esa noche, con las manos manchadas de la sangre de mi madre. Veo a mi enemigo ante mí, y sin dudarlo, lo golpeo una y otra vez, hasta que su rostro se deforma bajo la presión de mis puños.
—¡JAJAJAJA!—mi risa resuena en el aire, cargada de locura y desesperación.
Pero de repente, todo se detiene. Mi cuerpo se congela en medio de un golpe, la energía que fluía dentro de mí desaparece de golpe. Parpadeo, confusa, y entonces lo veo. Aizawa está de pie al borde del ring, sus ojos fijos en los míos, su cabello flotando en el aire, activando su Quirk.
—¡Eso es suficiente, Tn___!—su voz es firme, autoritaria, y de inmediato me doy cuenta de lo que ha hecho. Ha cancelado mis poderes. El odio y la furia que me envolvían se desvanecen, dejando solo el dolor y la culpa.
Kirishima cae al suelo, jadeando por aire, pero todavía consciente. Miro mis manos temblorosas, horrorizada por lo que estaba a punto de hacer.
—¿Qué he hecho?—susurro, pero no obtengo respuesta. Aizawa me mira con una mezcla de decepción y preocupación.
—La pelea ha terminado—declara Aizawa mientras sujeta mi brazo, su tono firme, pero no severo—. Necesitas descansar.
Me guían fuera del ring, mis piernas tambaleándose bajo mi peso. No puedo dejar de pensar en lo cerca que estuve de perder el control por completo. El gimnasio, el público, todo se desvanece en un borrón mientras Aizawa me lleva hacia la enfermería.
(...)
Abro los ojos lentamente, sintiendo un dolor sordo en todo mi cuerpo. Recovery Girl está a mi lado, revisando mis signos vitales. El sonido de la máquina a mi lado me recuerda la brutalidad de lo que ocurrió.
—No te muevas, niña—me dice con una mezcla de preocupación y severidad—. Tus costillas estaban rotas, pero ya las he curado. Necesitas descansar.
Asiento en silencio, incapaz de hablar, mientras ella cierra la cortina amarilla que nos rodea.
—¿Qué me está pasando?—me pregunto, mirando mis manos, todavía temblorosas por la intensidad de la batalla.
—¿Puedo pasar?—la voz de Aizawa interrumpe mis pensamientos. Asiento débilmente, y él entra, su rostro más serio de lo habitual.
—¿Cómo te sientes?—pregunta, pero hay algo en su tono que me pone alerta.
—Recovery Girl dijo que estoy curada, pero...—mi voz se quiebra al pensar en Kirishima—. ¿Kirishima está bien?
—Está bien—responde Aizawa, aunque su mirada sigue siendo intensa—. Pero lo que me preocupa es lo que vi en el ring hoy.
El silencio se adueña de la habitación.
—Lo que ocurrió no fue normal. Tuviste un ataque de pánico, alucinaciones. Pero lo más preocupante es que manifestaste habilidades que nunca antes habías mostrado. Vuelo, agilidad sobrehumana, endurecimiento, ondas de radio... ¿de dónde vienen estos poderes?—pregunta directamente, y mi corazón se acelera.
—Viniste a esta escuela sin un historial claro, sin antecedentes de tus estudios anteriores, sin registro de tus padres... ¿qué estás escondiendo, Tn___?—su tono es suave, pero las palabras son afiladas.
El peso de la verdad me aplasta. Quiero confesar, quiero liberar este secreto que me consume, pero sé que no puedo. Si lo hago, pondré en peligro a todos, incluso a aquellos que he llegado a considerar amigos.
—Este es un lugar seguro. Cuando estés lista para hablar, estaré aquí.—dice Aizawa, su mano en mi hombro es reconfortante, pero también es un recordatorio de la verdad que debo ocultar.
Me quedo sola en la enfermería, las lágrimas rodando por mis mejillas. Me siento atrapada entre dos mundos, entre la lealtad a mi hermano y el deseo de ser libre. Pero sé que pronto tendré que elegir. Y cuando lo haga, el mundo tal como lo conozco cambiará para siempre.
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All for you-Deku y tu- (Fanfic)
Fanfic¿He estado equivocada todo este tiempo? ¿Y si los héroes no son los verdaderos villanos? Criada por la Liga de la Justicia, siempre creí saber quiénes eran los buenos y los malos. Pero ahora, infiltrada en la MUA, las líneas entre el bien y el mal c...