Darah Haward
Cuando técnicamente creces sufriendo se te hace imposible pensar que las cosas pueden mejorar, que puede existir algo que te de esperanzas. Lo bueno en mi vida siempre duraba poco. Pase tanto tiempo jodida que simplemente no me imaginaba siendo feliz. El no poder escapar de mi pasado me desesperaba.
Sin embargo, si hubo algo casi completamente bueno en mi vida, fueron las personas que formaban parte de ella. Digo CASI porque tuve altibajos con ellos como cualquiera, pero eso solo me demostró que no estaba sola, que no tenia que rendirme y que eran lo mas valioso que tenia.
Hoy con 18 años, casi 19, me doy cuenta de que habernos mudado de Argentina a los Ángeles fue la mejor decisión que mi madre pudo haber tomado.
Se que tal vez tengan preguntas como cual fue la razón de tu dolor o que paso en mi pasado.
O tal vez no te interese y simplemente sigues leyendo por aburrimiento.
En cualquiera de los dos casos, si quieres saber todo esto y mas, te contare mi historia. Pero para eso debemos retroceder varios años en el pasado.
Ok soné como los personajes de esos libros aburridos que me hacían leer para la escuela.
Como sea, empecemos :D
Buenos Aires, Argentina
26 de diciembre de 2009
Julianne Darah Sanchez Haward
Ya casi era de dormir cuando escuche la puerta de la casa cerrarse con fuerza. Enseguida tome todas las muñecas con las que estaba jugando y las guarde para luego correr y cerrar la puerta de mi habitación con llave. Sabía lo que esos sonidos en la primera planta significaban. Papa había llegado.
Me metí en la cama y me cubrí hasta la cabeza abrazando fuertemente el oso que Santa Claus había dejado para mí en casa de mi abuela este año. Era suave y tenía unas hermosas alas de ángel blancas y un círculo dorado en su cabeza. "Su nombre es Gabriel, como uno de los arcángeles de Dios, de ahora en adelante el será tu ángel de la guarda, te protegerá cada vez que estés asustada o alguien quiera hacerte daño" fue lo que sissy, como suelo llamarla de cariño, me dijo cuando me lo dio.
-Por favor Gabriel, no dejes que el haga llorar y lastime a mami, no otra vez –le susurre a mi peluche.
Los gritos de mi padre y el llanto de mi madre retumbaban en toda la casa. Se escuchaba demasiado molesto.
De pronto la casa se quedo en completo silencio. El venia. Podía sentir sus fuertes pisadas acercándose. No por favor, no.
Trató de abrir la puerta pero al ver que estaba trabada se detuvo.
-¡Julianne abre la maldita puerta ahora mismo! – grito mi padre, pero no me moví de mi lugar.
Pensé que se había ido pero el ruido de la madera de la puerta rompiéndose me demostró que no. Me hice una bolita y mentalmente le pedí a Gabriel que me protegiera.
-Por favor Ignacio, no le hagas nada. Es una niña, no tiene la culpa de mis errores, por favor cariño –dijo mi madre tratando de calmar a papa y note que sangre salía de uno de los extremos de sus labios y su ojo comenzaba a ponerse morado. Había moretones en sus brazos acompañando a algunos que ya se estaban yendo.
Las palabras de mama no valieron de nada. Papa arrojo mis mantas al piso y me sujeto del cabello con fuerza sacándome de la cama y provocando que cayera al piso.
-¡Tu eres igual que tu madre! ¡Una maldita inservible! ¡Te he dicho mil veces que no quiero ver tus basuras en la cocina! – dijo y luego arrojo uno de mis muñecos bebes en mi cara.
Mi vista comenzó a nublarse por las lágrimas pero no deje que salieran. El odiaba que llorara.
-¡Golpéame a mí! ¡No seas un cobarde y aléjate de mi hij-
Ella no pudo terminar la frase cuando una mano impacto fuertemente en mi mejilla. Dolía igual que la primera vez. Un segundo golpe en el estomago hizo que me retorciera de dolor en mi lugar y ya no pude contener las lagrimas.
-¡No llores! ¡Llorar es de débiles! –ahogue un sollozo cuando volvió a abofetear mi mejilla y sentí ese tan familiar y a la vez horrible sabor metálico en mi boca.
Me soltó y se dirigió hacia mama empujándola con fuerza contra la pared haciendo que golpee su cabeza.
-Escúchame bien Isabella, espero que sea la última vez que cuando llegue a la casa no tengas mi comida hecha y no hayas ordenado todo –dijo por ultimo mi papa para luego irse a su habitación probablemente.
Cuando estuvimos por fin solas me permití llorar libremente.
-Shh, tranquila Jae –dijo mami abrazándome y apretándome contra ella mientras acariciaba mi largo cabello negro. Me sentía segura cuando hacia eso. Ella es la mejor mama del mundo y la persona más fuerte y valiente que conozco, además de la mujer maravilla claro. Siempre dice que seré lo mas importante en su vida hasta el último de sus días y que teniéndome no necesita nada más para estar bien- Lo siento mucho, todo esto es mi culpa.
- No es tu culpa mami –dije a través de sollozos y tratando de que mis mocos no caigan- Ahora ven, vamos a curar las heridas para que nadie pueda verlas y papi no se enfade de nuevo con nosotras –dije levantándome y yendo hacia el mueble donde estaba todo lo que se necesitaba para curar una herida. Después de tanto tiempo había aprendido a hacerlo solita.
-Mi pequeño ángel, que he hecho para merecer a una hija tan hermosa y dulce como tú.
Primer capítulo!!! ok medio intenso por ser solo el comienzo pero toda la vida de Darah es intensa.
En los primeros capítulos el tiempo va a pasar rápido xq son solo recuerdos esenciales en la vida de darah para entender cosas en el futuro.
En fin, no olviden votar y comentar. Muah💞
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Tell me about tomorrow- Jaden Hossler
FanfictionPara dejar todo el pasado lleno de sufrimiento que tienen, Darah y su mamá deciden mudarse a Los Angeles para poder empezar de nuevo. Darah tiene la ilusión de poder olvidar todo, sin embargo, no para todos el mundo es color de rosas y su vida es u...