VIII

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El Omega no corrió con tanta suerte como el alfa esperaba.

Apenas llegaron a casa, su padre estaba tirando de su cabello para arrojarlo al sofá de la sala y este quiso correr pero no había escapatoria; si corría, caería, no tenía muchas fuerzas por que recién olió que estaba lleno del aroma de alfa.

Eso pintaba mal.

Su padre lo alzó y negó repetidas veces rogando por piedad, ahora sólo veía a su padre gruñir y él lloraba pidiendo ayuda, pero la ama de llaves y el chófer ya no estaban a cierta hora en casa, así que sólo estaba su madre pero parecía que está no sabía que pasaba.

Fué arrojado a su cama y quiso huir pero su padre gruñó, él sumiso se quedó quieto, viendo cómo desabrochaba su camisa y su cinturón. Comenzó a llorar bajito y pronto su pantalón fué retirado y su playera levantada hasta arriba de sus pezones, su padre inmediatamente atacó estos, llevando su mano dentro del pantalón de el Omega que lloraba y cerraba sus piernas pero fueron abiertas bruscamente y dos dedos entraron de golpe dentro de él, haciéndolo llorar y rasguñar los hombros de su padre, pidiéndole parar pero este gruñía y mordía aún más sus pezones haciéndolo llorar mientras le decía que al único alfa que iba a satisfacer, sería a él y a nadie más que él.

—. B-Basta~... Por favor... —Sollozando, pidió a su padre nuevamente detenerse, aunque ya no tenía fuerzas, su cuerpo no se sentía bien.—

—. Lo haré hasta que te corras para mi~, no quiero imaginarlo, quiero verlo con mis propios ojos, hace mucho que no te veo venir, pequeño~. —Fué a besarlo y sintió como el Omega lo rechazaba.—

—. Por favor, detente, m-me lastimas... Duele. —Lloró y más cuando tocó su próstata, dando repetidas veces, haciendo sus piernas temblar y su entrada lubricar por instinto.—

—. Joder... Huelo tu orgasmo, eso es~. —Admiró su miembro ensancharse y como poco después, se liberaba—. Déjame probarte~. —Se inclinó y tomó su miembro entre sus manos para lamer los residuos y también sus dedos llenos del lubricante natural del Omega, lamiendo todo lo que provenía de él, hasta dejarlo limpio... O casi—. Gracias otra vez, querido hijo, ahora deberías darte un baño y descansar, te amo, duerme bien. —Se atrevió a besar sus labios y el Omega le dió la espalda, sollozando—. Dulces sueños, hijo. —Salió de la habitación, dejando a su hijo llorando y viendo el vendaje que estaba lleno de sangre nuevamente por la fuerza que había usado.—

El Omega como pudo, se levantó y fué al baño y abrió la ducha, dejando caer el agua y él se dejó caer en la ducha, sintiendo el agua caerle en el cuerpo y era todo lo que quería sentir porque no se sentía nada bien, sólo quería desaparecer y dejar de existir para siempre y jamás volver a vivir lo que está pasando.

Cuando estuvo mejor, se bañó, tallando con fuerza su piel hasta dejarla rojiza, cambio él solo su vendaje y se secó bien el cuerpo para salir y arrojar las sábanas a otro lado para poner limpias y poder acostarse, sintiendo su propio aroma y así poder dormir de forma tranquila.

Aunque en realidad, desde que se presentó como omega, sus días son una horrible pesadilla latente.

🍭

El fin de semana pasó y él estaba nuevamente de vuelta en la escuela, Jungkook apenas lo vió, se le dejo ir en un fuerte abrazo y el omega se dejó envolver por aquellos brazos grandes, necesitando eso desde el día viernes y todo el fin que estuvo en su casa, soportando a su padre.

Se adentraron al instituto y fueron al aula donde Jungkook lo alzó y lo recostó sobre él, ambos poco después se quedaron dormidos, puesto que era muy temprano aún como para desaprovechar los minutos a su favor para dormir.

Jimin por su parte, no pudo evitar seguir al Omega hasta el aula y verlo descansar aferrado a Jungkook, quien le daba confort y Yoongi se ocultaba con fuerza en sus brazos, como deseando borrar algo y Jimin no lo entendía, no sabía que sucedía, sólo podía verlos dormir con tranquilidad y paz. Suspiró y se retiró de ahí para seguir al pendiente de la entrada, aunque Taehyung ya le ayudaba y era menos trabajo para él.

El día dió inicio con las clases del profesor Namjoon y este explicaba de forma intelectual, el porqué es necesario saber inglés o algún otro idioma. Jimin sólo escuchaba pero poco a poco se quedaba dormido, y es que no puede mentir, las ojeras bajo sus ojos delataban lo mal que lo había pasado, pero ese desvelo fué debido a que sus instintos estaban en otro lado, buscando respuestas en su cabeza de porque se había comportado así con ese inofensivo omega, pudo ver el pánico en sus ojos, es como sí ese miedo viviera en él desde hace mucho y no entendía el porqué y ahora necesitaba saberlo porque un Omega sólo se pondría sumiso ante un alfa, no buscaría huir como lo hizo.

Se quedó dormido y el profesor Namjoon no dijo nada, al contrario, era la oportunidad perfecta para hablar con él.

Por otro lado, el alfa muy dentro de su ser, se encontraba dormido profundamente, pero se despertó al ver una figura irreconocible, se asustó y retrocedió al no reconocer a ese hombre frente a él.

—. ¡¿Quién eres?! —Se levantó al verse débil frente aquella figura frente a él.—

—Rió en una media sonrisa que apenas notaba, ¿dónde estaba con exactitud?, todo era oscuro y hacia algo de frío—. ¿No sabes quién soy? —Comenzó a acercarse con voz firme y pasos seguros.—

—. N-No... Pero... Reconozco tu voz. —El alfa, dejando de lado el miedo, se acercó también.—

—. ¿De verdad no sabes quién soy?, eso es una lástima. —Retrocedió y le dió la espalda—. Lamento mucho haberme entrometido entre el omega y tú, pero era necesario.

—. ¿Alfa?, ¿eres... Tú? —Lo quiso tocar y este gruñó viéndolo por sobre el hombro—. ¡Eres un maldito! —Se le dejo ir, peleando con su propio yo interior, pero por obvias razones, su lobo era más fuerte—. ¡Casi lo matas! —

—. Nuestro padre dejó en claro que nada de Omegas y tú mejor que nadie lo sabe... Pero déjame decirte que no quería atacarlo, ni siquiera podría, pude ver a través de sus ojos a su lobo y es igual de tímido que él... Pero está muy lastimado. —El alfa pronto dejó de ser rudo y ambos se levantaron, viéndose.—

—. ¿Qué insinúa? —Lo vió.—

—. ¿Yo?, nada... Sólo que ese Omega... —Se abrazó a si mismo—. Desde que pude percibir su aroma, no puedo dejar de pensar o imaginarlo... Necesitamos... Salvarlo. —Ahora el alfa lucía indefenso.—

—. Pero... —Procesó la información—. Acabas de decirme que merecía una lección y ahora, ¿qué quieres salvarlo?, no te entiendo, ¿por ese motivo no me has dejado dormir? —

—. Percibo un aroma diferente, no la loción que usa, percibí su aroma y el de su padre, ¿crees que eso es bueno? —Negó—. Remienda las cosas, Jimin, sólo así podrás darte cuenta de porque hace lo que hace. —Tomó el hombro del contrario y sonrió—. Duerme, lo necesitas. —Dicho aquello, lo atrajo a él en un abrazo donde el chico con uniforme, comenzó a dormir en el pecho expuesto del alfa.—

🍭

Namjoon vió a todos salir, menos a Jimin que realmente estaba dormido y nadie lo notó, creían que estaba muy metido en su mundo repasando todo, pero ni siquiera levantó la mano para responder, así que comenzaron a sospechar y Namjoon inmediatamente les preguntaba cosas sencillas para que todos se pelearán por responder.

Pronto, yacía sentado frente al alfa, esperando verlo despertar y vió movimiento facial, así que espero sólo unos minutos pare verlo desorientado despertar.

—. Nam Hyung... Ugh~, l-lo siento, no he dormido bien. —Talló sus ojos para despejar sus ojos.—

—. No te preocupes, lo noto. —Sonrió y se le quedó viendo.—

—. ¿Sucede algo, profesor Kim? —Le habló bajo, somnoliento.—

—Asintió—. Debes explicarme algo relacionado a un pequeño... —Se acercó y susurró—. Omega. —

Y ahí el alfa, supo que estaba en problemas.

Sweet Omega 🍭 JimSu • OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora