Sweet Omega 🍭 JimSu • Omegaverse

XVIII

Entre sueños sólo estaba atento a sí mismo, pero poco a poco sus sentidos iban despertando y haciendo cobrar consciencia a su cuerpo que parecía haber estado en una sola posición durante bastante tiempo.

Se estiró y ahí fue que captó el sonido de aquella máquina que avisaba el estado de las personas. Esta le mostraba los latidos a segundo y la presión arterial que parecía estar bien, bueno, no es profesional pero sabía cuándo la presión de alguien estaba bien, pues su abuelo había pasado mucho tiempo en el hospital antes de abandonar el mundo.

Observó al cuerpo descansando sobre la camilla y soltó un suspiro agotado. Habían pasado tan sólo dos horas después del accidente y ya lucía un poquito mejor, no del todo, pero sí mejor. Encendió su celular para ver la hora, dándose cuenta que ya eran las tres de la tarde y Taehyung no regresaba de la cafetería.

Probablemente se fué por ropa a casa.

Sonrió ante su pensar y sólo comenzó a revisar su celular, viendo que también Jimin se había tardado en llegar pero no sabía el porqué sentía incomodidad. Sabía que gracias a Jimin es que Yoongi seguía vivo pero sintió celos al saber que el mayor le había dado respiración de boca a boca, algo muy necesario en aquellos momentos en que la vida del omega pendía de un hilo y él no estuvo ahí para presenciar lo sucedido, pero con que le hayan dicho, sintió a su lobo enfadarse y revolcarse en rabia.

Soltó un fuerte suspiro al darse cuenta de lo infantil que estaba siendo, además era bien sabido que sí Jimin no tenía alfa para fin de curso, los padres de este y los de Jungkook les arreglarían una boda para que se casaran. Yoongi sólo había sido salvado, le dieron respiración de boca a boca y listo, no hay más nada ahí.

Se volvió a recostar en el sofá pero está vez sólo se concentró en su celular, esperando a Jimin y Taehyung para comer algo junto con aquellos alfas que le caían de maravilla.

🍭

Sus ojos poco a poco se fueron abriendo, viendo justo al frente, topándose con una pared blanca. Su nariz tenía una mascarilla para respirar y eso le comenzaba a incomodar. Con sus pocas fuerzas, se incorporó en su lugar y retiró está para después dar un vistazo a su alrededor; era un cuarto de hospital.

Se asustó y la máquina delató todo su miedo, haciendo que el alfa que se había recostado hace menos de cinco minutos viendo su celular, se levantará y tratara de calmar al "alfa" que estaba envuelto en pánico total.

—. ¡Hey, tranquilo, soy Jungkook! —Le hablaba sujetando sus manos y viéndolo directamente a los ojos.—

—. ¿D-Dónde estoy?, ¿qué... pasó? —Casi hablaba susurrando, su garganta apenas tragaba saliva al sentir que habían introducido algo, toda su garganta ardía al tragar saliva.—

—. Tranquilo... —Acarició sus manos al ver el horror en el rostro del mayor—. Tú... Caíste a la piscina de la escuela, a la más profunda... —Suspiró—. Nadie podía sacarte, hasta que Jimin lo hizo y comenzó a reanimarte hasta que llegó la ambulancia. —Yoongi tocó su cabeza, descubriendo con sus manos una gasa en la parte posterior de su cabeza en el lado derecho—. Sí... Caíste dentro de esta inconsciente, te golpeaste duro, los médicos han dicho que es un milagro que sigas vivo, nadie ha sobrevivido a eso, moriste por más de quince minutos y regresaste. —Yoongi comenzó a recordar y su pecho dolió ante las palabras de su Luna.—

“Morir sólo lleva más dolor a más personas, haciéndote sentir culpable...”

Y ahora de verdad se sentía muy culpable.