Sin fuerzas para rendirme

Autolesiones

Parece tan fácil, ¿verdad? Cuando piensas que no vales nada, cuando piensas que toda la culpa de las cosas malas que te ocurren es tuya, cuando sientes que el mundo está en tu contra...Lo piensas. Piensas que debes hacerte daño porque es una manera de castigarte. Lo sé porque yo también lo he pensado.

He sentido como la gente que me importaba se reía de mí, como todas y cada una de las personas en las que confié me traicionaron. Sentí que no tenía a nadie, que estaba sola y, ¿sabes lo peor? Que nadie lo veía y...¿qué hacía yo? Llegaba a mi casa, sonreía como si todo estuviera bien y me encerraba en mi habitación. Un día vi una figurita de un pavo real de cristal que, sinceramente, no sé quién me la había regalado y la cogí. Estaba rota por una parte y yo me corté (esa vez sin querer).Y me dolió. Claro que me dolió. Pero, entonces, fui yo la que se hizo daño aposta. Y dirás: ¿qué clase de loca puede hacer eso?¿Cómo te puede gustar hacerte daño? Pero, sentí que todos mis problemas dejaban de existir y me concentraba en el dolor físico. Por un instante, solo me maldecía y repetía las cosas que me hacían sentirme así, me recordaba a mí misma lo poco que valía y me evadía. Pero, un día, cuando ya iba demasiado lejos, algo pasó. Y me dije a mí misma lo mismo que te voy a decir a ti ahora:
¿Piensas que así se van a acabar tus problemas? ¿Piensas que al día siguiente no seguirán estando ahí? ¿Esta es la solución? Porque si es así, le estás demostrando a todo el mundo que han podido contigo, que te has rendido y que eres esa persona que describen. Y, además, estás perdiendo un tiempo que jamás vas a recuperar así que, quiero que dejes de hacerlo. Más bien, vas a dejar de hacerlo. No solo por mí, sino por ti, porque te haces daño y lo sabes. Porque tú no te mereces esto.No pueden romperte en trozos y aún así tu castigarte y seguir fingiendo...Que sí, que te vas a caer, y no una o dos veces, porque tropezarás con personas, con situaciones y con circunstancias que te harán sentirte débil pero, no vas a recaer. Ya no. Porque te vas a meter en la cabeza que eres esa persona fuerte que siempre has querido ser y te vas a dar cuenta de que tienes un mundo ahí fuera.

Yo no sé qué te ocurre. No sé si estás mal por un desamor, si es por una persona que decía ser tu amiga y te ha traicionado, no sé si es por tu familia o por tus compañeros de clase. No sé qué es lo que te pasa pero, hay una cosa que sí que sé y es que, pase lo que pase, siempre vas a poder con todo. Y no te vas a hacer daño nunca más. Así que, por favor, no quiero que te rindas. Yo estuve a punto de rendirme, pero no lo hice. Y ahora estoy aquí tratando de demostrarte que tú puedes salir de este abismo. Me gustaría hablarte de una frase. Es una frase que me ha hecho reflexionar muchísimo y me encantaría poder compartirla contigo. La frase es la siguiente:

"No se brilla sin oscuridad"

Yo siempre lo he dicho: si tuviera que definir la vida en una frase, sería en esta. Imagina por un instante que tu eres una estrella...Preciosa, ¿verdad? Y, como sabrás, las estrellas siempre están ahí pero, cuando mejor podemos observarlas en cuando es de noche, es decir, cuando hay oscuridad. Y pese a la oscuridad que haya, van a seguir brillando, más o menos, pero lo van a hacer. Ahora imagina que tú eres esa estrella: una estrella que siempre ha querido brillar. Eres una estrella que tiene un montón de problemas, un montón de situaciones que cree que nunca va a poder superar. Está apunto de rendirse. Pero yo no puedo permitir que lo haga. Quiero recordarte que el hecho de que haya más o menos oscuridad en tu vida, más o menos problemas, no va a poder contigo. Al contrario, cada situación debe hacerte más fuerte, para brillar con más intensidad a pesar de toda la oscuridad que pueda haber en tu vida. Porque, no estarás en tu mejor momento o incluso puedes estar pensando que quieres rendirte y no puedes seguir pero, yo quiero que sepas que en algún momento de tu vida vas a tener lo que realmente te mereces y vas a conseguir brillar pese a todo lo malo que puedas tener ahora.

Así que, te vas a mirar al espejo y vas a empezar a confiar en tí y te meterás esto en la cabeza: "Puedo Hacerlo". Pero, sobretodo, vas a dejar de hacerte daño. Llegará un momento en el que te des cuenta de que realmente sí puedes. Aunque pienses que no o aunque te hayan hecho creer que no puedes. Porque, lo que no puedes es dejar que ninguna situación te hunda, lo que no puedes es hacerte daño. No puedes dejar que te utilicen como si no valieras nada y, sobretodo, no puedes permitir que te afecten las críticas de los demás. Tú vales más que todo eso.