Sin fuerzas para rendirme

Amor

¿Qué es el amor?
Me preguntaron una vez.
A lo que yo no sabía responder puesto que yo nunca me había enamorado. Di una de esas respuestas básicas basadas en comentarios o situaciones que había visto o escuchado.
Pero con el paso del tiempo, apareció una persona en mi vida. Una persona de esas que te cambia la vida. De esas que llegan y te lo revolucionan todo.

Yo no sabía lo que era enamorarme, hasta que le conocía él.

Yo siempre era la chica que nunca estaba con nadie. Quiero decir, todos mis amigos tenían pareja y siempre hacían planes juntos y un montón de cosas románticas y yo siempre había sido la "solterona" del grupo. Lo mejor es qué tampoco necesitaba nadie. Y he visto tantas relaciones que ahora podría hablar sobre muchísimos tipos de amor. Bueno, más bien de lo que la gente considera que es el amor. Porque te aseguro que he visto relaciones que tienen un concepto de amor un poquito diferente al que yo tendría. Y luego te contaré los tipos de relaciones que he visto. Pero, ahora, te contaré lo que él me hizo sentir. Y mi definición de amor.
Bueno, es algo curioso la forma en la que le conocí. Digamos que nos conocimos en una fiesta en 2019. En realidad ni siquiera nos llegamos a conocer porque él no me saludó y yo si a él, pero en ese momento no sentíamos nada el uno por el otro y yo le saludé por compromiso a lo que él (maleducado) no me respondió.
Lo gracioso fue que luego me escribió por redes sociales y me dijo que no me había visto y que si iba a volver a madrid, le encantaría quedar conmigo. Y claro, dos semanas más tarde yo fui a Madrid y en uno de esos días de mi estancia,yo quedé con él.
Eso fue a principios del año 2020.
Y ahí tampoco me gustaba, simplemente quedamos y fuimos a dar una vuelta por Madrid y a comer una ensalada del McDonald (que preciso. La recuerdo porque se me cayó). Y ¿quien me diría mi que a partir de ese día íbamos hablar prácticamente todos los días hasta el día de hoy? Más de 365 días hablando. El problema era que yo vivía a 500 km de donde vivía él y  empezamos a tontear (pero él lo hacía de broma)
A veces tenemos miedo de enfrentarnos a una realidad y nuestra realidad era que no podíamos estar juntos y que si nos íbamos a ver, iba a ser muy poco.Para colmo, empezó  una pandemia que nos impidió vernos por completo.
Yo ya había dicho que era la chica que nunca había tenido pareja y él me decía cosas bonitas que aunque creo que no las sentía de verdad yo me las creía. Tampoco voy a hablar mucho de ciertas situaciones porque también pienso que hay cosas que debe guardarse uno mismo. Pero te diré que era una de esas personas que no le gustaba aferrarse a nadie, que nunca se había enamorado y que iba de flor en flor. Yo lo pasé muy mal si te soy sincera y tampoco sabía lo que sentía porque yo nunca me había enamorado.

Nunca, hasta que le conocí. Estuvimos hablando todos los días hasta el 20 de julio, que organizamos un viaje para poder vernos después de tantos meses hablando.
Y me pidió salir. Cosa que meses antes jamás me hubiera creído porque él no quería relaciones a distancia.
Y es que a veces pasa: a veces las circunstancias y el paso del tiempo nos hacen darnos cuenta de que muchas cosas en las que jamás hubiéramos creído si pueden suceder. Y sucedió.
Y apareció en mi vida para dejar huella. Como ya sabéis, yo no estaba pasando por los mejores momentos porque había tenido muchísimos problemas tanto familiares, de amistades y en el instituto.

Pero él llegó.
Y me salvó, me salvó de todas las maneras en las que una persona puede ser salvada. Y yo ni siquiera sabía que necesitaba que alguien hiciera cambiar mi perspectiva acerca de las cosas. Y él me hizo quererme a mí misma y querer luchar por mis sueños.
Gracias a él dejé de resignarme y deje de ser tan pesimista y echarme la culpa de cosas que yo no podía controlar.
Pero a pesar de todo eso, que fue increíble que yo cambiara mi punto de vista de esa manera, también me hizo aprender a amar.
Y también te digo que no es algo fácil porque al final tienes que tener mucha comunicación con esa persona. Yo soy una persona a la que le cuesta muchísimo expresar sus sentimientos y si me enfado quiero que me dejen en paz y ya hablaré cuando a mí me apetezca.
Pero aprendes que cuando hay algo que te molesta tienes que hablar las cosas para no llegar a discutir; que a veces tienes que ceder un poco para poder sentiros mejor; que hay que confiar en la otra persona y saber que esa persona confía en nosotros; que hay que escuchar su punto de vista de muchas situaciones y respetarlo y no tratar de cambiarlo; que hay que ayudar a la otra persona y tratar de quererla y no por el contrario, hacerla sentir inferior. Y son miles de cosas que vas aprendiendo poco a poco cuando vas conociendo a una persona y te das cuenta de que quieres un futuro al lado de esa persona.