💜Esta es una adaptación de una historia completamente mía Jihope en versión Junghope, inspirada en Harry Potter💜
"Oh... ¡Joder es mi novio!"
pensó Jungkook, viendo al pequeño engendro cubierto de babas y moco.
Oh... joder...
🔮🔮🔮🔮🔮🔮🔮🔮🔮🔮�...
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Eso era estúpido, estúpido en niveles que Jungkook no toleraba, pero –como había estado haciendo en lo que llevaba de día– le hizo caso a Taehyung y sonrió como pudo, o al menos eso pensó que hacía, porque realmente tener a Hoseok llorando a niveles que sus oídos de un Malfoy tenía, simplemente era algo muy difícil de ignorar.
El bebé frente a él, su pequeño y tierno novio y un imán para los problemas.
Por alguna razón mística o mágica que no entendía.
Sí, dejó de llorar.
¡Por Merlin!
Pero oh, joder.
Nada hacía sentir mejor a Jungkook que un bebé de un año burlándose de él.
Hoseok había dejado de llorar cuando había enfocado su nublada vista en la extraña –pero sorprendentemente cómica– mueca del hechicero frente a él.
—¿Es en serio?... ¿Te estas burlando de mí? —Hoseok sólo balbuceo algunas cosas a esa pregunta e intentó imitar la expresión extraña que había puesto su novio.
Falló, pero había logrado que el Gryffindor se riera por su intento ¿Tan gracioso se veía? Jungkook anotaría no volver a intentar sonreír de forma obligatoria.
—Entonces... ¿Estamos bien? —Preguntó al bebé.
Sí, era algo estúpido, pero era su Hoseok, su novio. También muy inteligente para su edad. Hoseok sólo asintió con una pequeña sonrisa de pocos dientes.
Oh... joder.
Tan bonito...
Tan lindo...
Tan tierno...
OH JODER.
Está apunto de sufrir un coma diabético.
El pequeño Potter podía parecer un simple bebé de un año, pero tenía la inteligencia de al menos uno de dos o tres. Desde que había visto la aterradora cara del sujeto frente a él, inevitablemente le había dado miedo -parecía como si en cualquier momento se lo comería, tan aterrador y guapísimo al mismo tiempo- pero luego había intentado "sonreír" para él y notó que tal vez no era tan malo.
Así que sí, podía dejar de llorar para él.
Después de todo, era muy guapo.
Tenía los labios pequeños y ojos grandes.
Aparte la mandíbula era fuerte, viéndolo bien, tenía un rostro algo parecido a un tierno conejito que le quedaba a su atractiva persona, tenía muchos dibujos en su brazo y mano, y cositas pegadas en la oreja que brillaban como el de su ceja.
