Junghope_¡Joder, es mi novio!🔮

🔮여섯🔮

—León idiota, por favor dime qué Hobi sigue contigo —Fue la preocupada voz de Jongin lo que recibió a Jungkook al contestar. El Hufflepuff sólo recibió un gruñido muy común de fastidio por parte del Gryffindor cómo cada vez que algo le hacía enfadar—Tomare eso como un sí.

El pelinegro giró los ojos, aunque tenía en cuenta que Jongin no podía verlo.

Era un acto reflejo por todo lo que decía el imbécil mejor amigo de su novio.

Mientras tanto Jongin hablaba sobre estar preocupado de haber dejado a Hoseok con él y disculpándose también por eso, Jungkook se distraía molestando al pequeño niño sentado ahora en sus piernas.

—¿Me estas escuchando? —Reprochó el moreno del otro lado de la línea.

Cuando noto que Jungkook ni siquiera le respondía con sus típicos bufidos y gruñidos.

Incluso podría asustarse de lo que se escuchaba a través de la línea.

¿Esas eran las risas del antipático Malfoy?

—¿A dónde quieres llegar, Roedor de mierda? — Preguntó Jungkook con desdén.

Sabía que tanta charla por parte del mejor amigo de su novio, era sólo para amortiguar algo o para fastidiarle la vida.

—Es Tejón, imbécil. Tal vez llegue un poco, o muy tarde a buscar a Hobi, tengo un pequeño partido amistoso de quidditch con los nuevos integrantes de Slytherin. Y creo que Baekhyun tiene algún tipo de clase extra con Filius.

Genial.

No le molestaba al Gryffindor quedarse con su novio, ya no tanto, Jungkook había pasado el pánico inicial de tener que cuidar de un bebé, pero era incierto el cuanto las cosas se mantendrían calmadas con su pequeño y caprichoso Hoseok.

—Bien —Fue lo único que dijo el pelinegro antes de escuchar a Jongin disculparse nuevamente, agradeciendo y colgando.

Bajo el celular que su madre y la mayoría de los del mundo mágico suele usar como una forma más sencilla de comunicación para dejarlo en la pequeña mesa de vidrio a un lado del sofá, Hoseok extendió sus manos para intentar alcanzarlo desde donde estaba

—¿Para qué demonios quieres mi teléfono?... ¿he? Pequeño monstruo —Cuestionó el pelinegro acercando un poco el aparato hacia su novio.

El bebé peleó por atraparlo, cosa que empezaba a divertir realmente a Jungkook, hasta que el pequeño Hoseok sentado en sus piernas pareció frustrarse por no conseguir lo que quería y estaba a punto de llorar.

Sus ojos se achicopalaron y sus labios acorazonados pintaron un bello puchero triangular.

—Bien amor. Tómalo —Cedió Jungkook por su bien, -No quería otro escándalo de lágrimas y chillidos de su caprichoso novio- ganándose una sonrisa triunfante de su pequeño novio de un año — ¿Qué se supone que harás con él? Eres un mocoso y no sabes usarlo— Preguntó en una recriminación aun sabiendo que no recibiría una respuesta.