4 + 1 ⧚ Thiam

『Capítulo 1』

ALBAÑIL

-Entonces... ¿Cuánto tiempo tenemos?

Theo cuestionó mientras se recostaba en la cama de Liam, con la cabeza de dicho beta apoyada en su pecho.

-Bueno, probablemente la mayor parte del día. No tengo otros planes que yo sepa.

Murmuró Liam contento, acurrucándose más en Theo.

Le sonrió a la quimera, quien se la devolvió y se inclinó para darle un beso.

Liam obedeció felizmente y cerró la brecha entre ellos, sus labios moviéndose en sincronía. Se separaron un poco para recuperar el aliento, después de unos momentos de besarse.

-Me alegro de que estés aquí, Theo.

Susurró Liam, sonriendo tímidamente al otro chico.

-Yo también, pequeño lobo.

Dijo Theo devolviéndole la sonrisa.

Volvieron a conectar sus labios y continuaron besándose con más fiereza. Estaban tan absortos en el momento que no se dieron cuenta de que tenían una visita, hasta que se abrió la puerta de la planta baja.

Se separaron sobresaltados, Liam mirando a la quimera con una mirada de pánico en sus ojos.

-¿Liam?

La voz de Mason llegó desde abajo. -¿Estás aquí?

-Mierda.

Maldijo Liam en voz baja.

-No podemos dejar que te vea.

-Bueno, tu armario no es realmente el lugar más espacioso, Liam. ¿Dónde diablos voy a-...?

Interrumpió Theo y siguió la mirada de Liam.

-Oh no. No, de ninguna manera.

Siseó, mirando a la ventana.

Liam le levantó una ceja con insistencia cuando ambos escucharon a Mason subir las escaleras.

-No.

Dijo Theo con firmeza.

Mason abrió la puerta de la habitación de Liam, para verlo acostado en la cama con un libro en sus manos.

Levantó la vista de su libro y sonrió.

-Hey Mase.

-Liam, ahí estás. ¿Hay alguien contigo?

Mason preguntó, mirando alrededor de la habitación.

-¿No, por qué?

Liam frunció el ceño.

-Oh, no hay razón, solo pensé haberte escuchado hablar con alguien.

-No, solo yo.

Le aseguró Liam a su amigo.

Se sintió a sí mismo sonreír un poco, cuando escuchó el gemido de dolor de Theo y susurró una maldición desde fuera de su ventana, recordando la mirada hilarante en el rostro de la quimera cuando lo empujó fuera de él.