Fin

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La historia me pertenece, los personajes son de Masashi Kishimoto.

Personajes con OoC.

§ Fin §

Me doblé de dolor.

Algo pesado cayendo en mí estómago, e hizo que mí mano fuera allí. ¿Por qué no podía respirar? Abrí mí boca, mirando el sucio suelo, y gemí bajo, el único ruido que salió de mí garganta.

Cuando el aire entro en mí garganta grite por el dolor que se clavo en mí ser. Mis rodillas se aflojaron mientras mí cuerpo temblaba con la fuerza de mí llanto. Me hubiera caído al suelo si unas manos poderosas pero suaves, no me hubieran sostenido desde mis brazos.

Gemí fuerte esta vez, no me avergonzó llorar a lágrima tendida.

No sólo me engañaban a mí.

Eran unos ladrones, unos chantajistas.

¿Que me hubiera pasado si no me daba cuenta de sus engaños?

Seguramente me habrían robado.

-No pienses en eso ahora, bebé- me susurró Naruto a mis oídos.

Lo miré entre lágrimas, dándome cuenta que había hablado en voz alta. Ya ni siquiera sabía lo que decía.

Mí mirada fue a parar a Sakura, y me levanté para caminar a ella, sin tambaleos ni pena. Mis manos en puños, dejé que mí ira creciera y explotará en mí interior.

Mí mano se alzó cuando estuve a unos pasos de Sakura y bajó para golpearla a mano abierta en la mejilla. Sakura se movió, dando unos pasos hacía la baranda de la terraza y con su mano cubriéndose la mejilla dañada.

-¿Cómo pudiste? ¡Eras mí amiga! ¡Eras mí hermana!

Mis manos se subieron para intentar golpearla, quería sacar mí frustración, pero nunca fui una mujer violenta. Sólo le di una palmada más antes de gritarle una vez más.

-¡Te amaba! Te amaba... ¿Por qué, Sakura?- gemí su nombre.

Ella bajó el delgado brazo que había subido para protegerse de mis intentos de hacerle daño físicamente. Me tambalee hacía atrás al ver su mirada llena de aberración hacia mí.

-¿Qué sabes lo que es el amor? Eres una niña mimada, Hinata-, mí boca se abrió mientras daba un paso más hacía atrás-. ¿A caso sabías que Sasuke tenía problemas de deudas por culpa de su padre?- Me quedé sin respiración- ¿Alguna vez le preguntaste? ¡No, claro que no! Sólo te importaba que color te pondrías en las uñas, ¿Qué sabes de problemas de dinero? ¿No?

Mis puños se apretaron.

-Me lo hubiera dicho y yo lo habría ayudado. Si te lo contó a ti, porque no me lo dijo a mí.

-¡Por favor, Hinata! ¿En serio?- me gritó-. Jamás amaste a Sasuke, sólo estabas cómoda al lado de él. Yo si lo amo, yo soy capaz de todo por él.

Yo negué con la cabeza mientras más lágrimas caían por mis mejillas, alguien me tomo de los brazos. Miré sobre mí hombro para ver el rostro furioso de Naruto.

-Entonces admite lo que hiciste. Me rogaste que te follará, para después salvar a tu cobarde amante- gruñó.

Sakura levantó su mentón, con la mirada furiosa aún.

-Lo hice, y lo volvería a hacer.

Naruto me miró con el ceño fruncido y sacó su celular con una mano. Lo puso en su oreja y dijo algo en irlandés. A los pocos segundos, la puerta fue abierta una cuarta vez, entre lágrimas pudo distinguir a hombres vestidos de forma normal. Una mujer también, que se acercó a Sakura e intentó esposarla.

Mientras intentaba recuperar la compostura, observé como los hombres rodeaban a Sasuke, y por más que él había peleado, lo reducieron.

-¡Hinata! ¡No le creas! ¡No es verdad!- gritó con la cara contra el suelo, y sus manos en su espalda mientras también le ponían esposas.

Lo observé sin sentir nada más que odio por él. Me había hecho perder mucho tiempo con una persona que no me amaba.

Me erguí cuando las lágrimas y gemidos dejaron de salir de mí. Naruto seguía sosteniendo mis brazos y me miró intrigado cuando le pedí que me soltará, pero aún así lo hizo.

Limpié mis lágrimas con manos enojadas y di unos pasos hacía Sasuke cuando dos hombre lo levantaron del suelo. Él me miraba suplicante y yo no supe cómo tenía cara para mirarme de esa forma.

-No quiero saber más nada de ti, Sasuke Uchiha. Si me hubiera dicho que tenías problemas de dinero te habría ayudado. ¿Por quién me tomabas? ¿No me conociste en todos estos años? No sé quién eres-. Sentí que mí expresión se endureció-. Tendrás noticias de mí abogado para el divorcio.

Él abrió la boca para decirme algo, pero me voltee, mí voluminosa falda inflándose por el movimiento violento. Mí mirada se quedó clavada en Sakura.

-Y con respecto a ti... Traidora. Te mereces pudrirte en la cárcel-. Ella sólo me miró con la mandíbula apretada. Miré a Naruto-. Perdón señor Naruto. Yo no sabía nada de esto, sólo tiene que ponerse en contacto conmigo si quiere un testigo.

Naruto sonrió, esa sonrisa ya no era llena de rencor. Esa era la sonrisa que me había dedicado antes de besarme y hacerme venir en la terraza del salón de mí fiesta de bodas.

-No dudes que estaré en contacto, muñeca- dijo con su acento más pronunciado.

Mí cara ardió, pero asentí.

Caminé para salir por la puerta.

Un día de mierda..

Dinero tirado al suelo con una boda llena de farsa...

Más de diez años perdidos con dos personas que sólo me habían querido sacar provecho.

Pero no había mejor día que el de hoy.

Y hoy comenzaba mí nueva vida, sin dos parásitos.

Y libre.

Fin
(?)
Habrá Epílogo.

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