˚✧002✧˚

4 1 0
                                    

Dejé mi copa de champagne en la mesa y recargue mi cabeza en el hombro de Yuta, mientras que el acariciaba mi cabello. Di un bostezo cerrando mis ojos. De tanto beber, mis mejillas estaban tan rojizas.

— Voy al baño — me levanté y caminé perdida. Caminé viendo que todo daba vueltas. Me había tomado hasta el agua el florero. Me apoyé con la pared hasta que abrí la puerta y me di cuenta que era el baño.

Me recargue en el lava manos y me mire al espejo.

— Y piensas que lo enamorarás viéndote así. Maldita idiota — hablé babosadas mientras tome agua para mojar mi rostro.

— Solo mírate, ¿Crees que le gustaras a Doyoung? Te vistes... Así — Lucy me empujó, golpeándome con la pared. Escondí mi rostro — si enamoras a un hombre, solo será por tu sonrisa y tu lindo cuerpo...

— ¿Y eso en que te afecta?

— Te tiene que afectar a vos. Anoche, me bese con el y... Tuvimos sexo...— susurró cerca de mi oído. Negué mirándola.

Cerré mis ojos sintiéndome mareada. Baje mi cabeza y me moje la nuca con al agua helada.

— Está ocu- ah...— me seque las manos y el rostro rápidamente al ver que Doyoung entró al baño. El solo entro y cerró la puerta.

— ¿Estás bien? — se apoyó en la pared. Levanté mis hormonas — bebiste mucho.

— Ahora te importa lo que me suceda — contesté fríamente. El solo suspiró. Dejé la toalla en su lugar y dirigí a la puerta dispuesta irme, pero el puso la mano cerrandola.

— Siempre me importaste — contestó posándose en la puerta. Me crucé de brazos y suspiré.

— No me vengas a hablar de pendejadas ahora, me pudriste Doyoung. Déjame salir — lo intenté correr, pero no pude. Rodee los ojos.

— No son pendejadas, es la verdad — habló como si nada. Con tranquilidad.

— Entonces — lo miré — si es verdad, ¿Dónde estuviste todas esas veces que tuve crisis debido a las putas de tus amigas? ¿Dónde estuviste cuándo me sentía una basura y lloraba sin control? Contestame — levanté una ceja molesta.

— No lo sabía — levantó sus hombros. Reí sarcástica.

— Jamás te importe Doyoung — suspiré controlandome, pero solo me faltó apretar mis labios para saber que las lágrimas tocaron mis labios. Entonces, seguí — Empezaste a tratarme como una mierda desde esa vez que no te deje que ese beso fuese más allá de... solo ser un beso. A veces creí lo que Lucy me decía.

— ¿Que te decía? — habló quitándole importancia a el tema. Lo hablaba tan tranquilo.

— Que solo me querías para tener sexo, y que, al no obtenerlo conmigo, la buscaste a ella...— suspiré. Hice un grito ahogado antes de que sintiera como el me abrazó. No lo pensé y comencé a llorar, mi llanto de niña pequeña invadió el baño.

— Yoosung...

— ¡Déjame! Aléjate — lo empuje lejos. Abrí la puerta del baño  escuchando la voz de Doyoung por el pasillo. Caminé hasta donde estaba Yuta.— ¿P-puedes llamar un taxi? — pedí rápidamente. El dejó la copa de vino en la mesa y me miró asustado.

— ¿Que sucede? — agarró mi rostro. Negué.

— Yuta, porfavor, pídeme un taxi — agarré sus manos y las apreté fuertemente.

— ¿Que? No, no. Yo te llevaré — agarró su chaqueta y las llaves del auto. Me despedí de los chicos con un abrazo, mientras ellos me miraban sin saber nada y buscando repuestas a mis rostro lleno de lágrimas.

Agarré la mano de Yuta y salímos del restaurante. Estando afuera, el viento frío goleó mi rostro y mi cuero, me adentré rápidamente en el auto de Yuta y me abracé a mi misma.

Yuta me dió su chaqueta y conducio, sin hacer preguntas al respecto.

— Yo... ¿Puedo dormir en tu departamento? — hablé mirándolo.— dejé mis llaves en el departamento de Haechan...— corrí la vista. El sonrió.

— está bien. No te preocupes — sonrió dándome confianza. Asentí y volví a mi postura. Cerré los ojos solo para hacer pasar el ardor de mis ojos, pero poco a poco me quedé dormida.

El auto frenando de golpe me despertó asustandome. Yuta puso su mano sobre la mía, dándome a entender que todo estaba bien. Sonreí mirándolo.

El es guapo.

Borré mi sonrisa mientras seguía con mi mirada lo que el hacia. Rodeó el auto para abrir mi puerta. Reí nerviosa.

— ¿Sucede algo? — habló cerrando la puerta del auto. Negué.

— Nunca me abrieron la puerta del auto — me cubrí más con la chaqueta. El en respuesta solo río.

— ¿Sabes cuál es mi departamento? — asentí.— Sube entonces, debo guardarlo en el garaje.— señaló el auto. Asentí y camine hacia adentro. Subí en el elevador, me apoye en la pared pensando que número era. Miré su llavero, buscando su número de piso, a veces duelen tener el número de piso y de puerta. Y si, lo tenían, tal y como el mío.

Apreté el botón, apenas levanté la vista vi a Yuta entrando, el corrió mientras yo apretaba rápidamente el botón oara que no cerrará, logró entrar estando a tan poco de cerrar.

Reí mirándolo. El me miró sonriente.

Nuestras emociones y carácteres son tan diferentes. Me apoye en la pared y miré los pisos subir.

— ¿Estás... Mejor? — habló cortando el silencio. Asentí.

No ayudas en nada, Yoosung.

Ésto es tan incómodo. Ambos nos mirábamos de reojo sin decir nada.

— Llegamos — habló nuevamente. Que irónico. Ambos reímos al saber lo ridículo y obvio que sonó lo que dijo.

— Salimos — hablé cuando bajamos del elevador. El sonrió. Le dí las llaves.

— Abrí la puerta.

— Entramos.

Ambos reímos cómo unos bobos. Yuta cerró la puerta y entonces prendí las luces. Asentí mirando su departamento. Tenía colores claros, aunque los muebles y sofás eran oscuros.

— ¿Quieres un café? — habló detrás de mi. Asentí y me quité su chaqueta para dejarla sobre el sofá. Al rato volvió con un café para ambos.

— ¿Que? — hablé tomando de mi café al ver que no dejaba de mirarme. El negó y sonrió para así tomar de su café. Ignore dicha acción pero no podía, su mirada estaba encima de mi — yuta, ya — baje mis hombros y reí. El me miró sin entender nada.

— ¿Que tiene? Ah, si quieres que te pague para mirarte — habló comenzando a sacar su billetera. Reí mirándolo indignada.

— no, que haces — reí nerviosa e intenté quitarle la billetera, aunque lo sentí nervioso. Le quité ls billetera y me levanté del sofá, dejando mi café a un lado.— Mmh, ¿Quien es esta chica? ¿Tu novia? ¿Eh? — saque la foto aún sin verla. Entre risas la miré.

Borré mi sonrisa al ver que era la foto que Jungwoo me había tomado, hace tiempo atrás. La que tanto tiempo me agarró curiosidad de saber en donde estaba.

wish at night ; Kim Doyoung ≈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora