9. Nuestras vidas retoman una nueva normalidad.

3.2K 288 80
                                    

Saskia.

Kara no la había dejado que regresara el favor, durante el viaje, de las muchas veces que le había dado un orgasmo. Saskia le tenía un castigó preparado para la rubia. Primero arreglaría el pequeño problema con su gemela.

Se encontraban en camino a su viejo apartamento, con productos de comida para que Kara les cocinará la cena. Observó por el espejo retrovisor a Krypto desesperada con el cono. Al menos en unos días se lo quitarían.

Por fin llegaron al edificio, empezó a sentir nervios, no quería perder a su hermana y realmente le gustaba la dinámica que llevaban con Kara. La que se enamoró de la rubia fue la abogada y al parecer la rubia la amaba igual.

Eso no impediría que Lena participaría, amaba tanto a su gemela que sólo con ella compartiría el amor de su vida. Se estacionó en su viejo lugar, las tres bajaron. Notó la emoción exuberante de Krypto. Subieron al elevador, sintió la mano de Kara sobre la suya para darle ánimos, sonrió enamorada, escucharon a Oísin ladrar, esto puso más emocionada a Krypto.

Lena abrió la puerta sorprendida, Kara tenía una gran sonrisa, mientras Saskia suspiraba, nerviosa, apretando la mano de su novia. Krypto empujó a las tres para entrar, corrió directo a Oísin. La rubia entro tras de su perro mencionando que traía cosas para que ella cocinará la cena mientras las gemelas Luthor hablaban, si dirigió a la cocina cómo si fuera su propia casa.

Las hermanas se observaron nerviosas. Reino el silencio hasta que Lena lo interrumpió ofreciendo algo de beber. Pero Saskia se negó con la cabeza.

Armándose de valor Saskia dijo algo nerviosa -Es mejor que hablemos de una vez, que quitemos la tirita rápidamente- la Neuróloga asintió, suspiró viendo al suelo.

-Sé que cometí un error en creer en James, en no verificar la historia con Kara. Sobre todo, dejar esto que teníamos con ella- murmuró sólo para que oyeran ellas dos.

La abogada tomó las manos de su gemela y las beso.

-Tardaste para llegar ahí, sabes te extrañamos. No te puedo dejar regresar tan fácilmente- comentó sonriente Saskia. Lena asintió sonriendo.

-Te escucho Sas, incluso iría con ustedes a Boston- respondió segura la médico, sintió que su hermana la jalaba a ella y la abrazaba. Se quedaron así unos minutos.

La abogada se separó del abrazó. Sonrió limpiando sus lágrimas y las de su gemela.

-Sé que amas a nuestros padres. No te pido que dejes de tener una relación con ellos. Pero ahora debe importar tu felicidad. Así que si renuncias al puesto que tienes en el hospital Luthor y te vienes con nosotros a Boston, te aseguro que tendrás un puesto en el hospital Wayne. Así no dependerás de lo que dice papá- explicó Saskia observando a los ojos de su gemela.

-Lo haré. Sólo necesitaré arreglar mis cosas para mudarme con ustedes. Esperó me ayuden con la mudanza- mencionó emocionada Lena.

Abrazando a su hermana la abogada respondió -Claro que sí tonta. Mañana vendremos a meter tu ropa en cajas y los muebles lo discutiremos. A partir de mañana irás a casa con nosotras. Por cierto, mamá sospecha que tenemos algo con Kara. Pero dijo que no le importaba. -

Kara salió de la cocina sonriendo. Observando que las gemelas se habían arreglado. Y volverían a la vida que estaban teniendo. Pero ahora en Boston. Las gemelas observaron a la rubia.

-Iré a ayudarte cielo- comentó la Neuróloga levantándose para ir a ayudar a la pediatra.

Después de la cena las tres mujeres estaban felices, tranquilas, sin que nadie la molestará.

Las dos caras de la luna.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora