Las dos caras de la luna.

11. Formamos una nueva familia.

Kara.

Kara estaba sintiendo un gran dolor por el cuchillo enterrado en su hombro, cerro los ojos escuchando a los paramédicos trabajando a su alrededor, diciendo que hasta el hospital le quitarían el cuchillo.

-¡Krypto y Oísin!- grito preocupada, pensando que los perros se quedarían solos en la casa, sintió la mano de Lena tomar la suya.

-Lois esta con ellas cariño, iba a pasar a visitarnos cuando estaban entrando los servicios de emergencias- Lena comentó con una voz temblorosa.

Saskia tomó la otra mano de la rubia.

-Ya está en camino al hospital cariño- Saskia tranquilizó también a la ojiazul.

La ambulancia las llevo hasta el hospital Wayne, entraron rápido por la zona de emergencias, Lena y Saskia las seguían de cerca, hasta la zona permitida, las llevaron hasta la zona de espera y les dieron los formularios para llenar. Observaron correr a Clark, pero este se paró con las gemelas.

Kara observaba las luces del hospital pasar, agradecía a todos los dioses poder estar viva y que sus amadas también. Respiro hondo tratando de controlar el dolor. Tendría una cicatriz más en su cuerpo, pero valía la pena por Saskia y Lena. La llevaron a cirugía, sonrió al ver al doctor Wayne ordenando todo para la cirugía, incluso Helena estaba ahí checándola, estaba en buenas manos y se dejó ir cuando el anestesiólogo le puso la mascarilla.

De momento se encontró en un lugar muy luminoso, se asustó al principio, pero se tranquilizó cuando la vio a ella, ahí sentada, recargada en un árbol, el lugar se transformó rápidamente en uno de los jardines de BCU donde las dos se juntaban a almorzar, Kara sonrió caminando directamente a una de las mujeres que más había amado en su vida, se sentó junto ella, le dio un pequeño beso.

-Me alegra encontrarte. ¿Entonces es mi momento de irme contigo?- preguntó Kara curiosa, si era su momento de morir, sería feliz, se iría con Lucy, sonrió al escuchar la hermosa carcajada de la morena.

-No, solecito, sólo vine a platicar contigo un momento, aún no es hora que te vayas conmigo- Lucy dijo tomando la mano de la rubia y besándola.

La ojiazul sonrió al sentir aquella calidez cuando tomaron su mano y la besaron. Recargo su cabeza sobre el hombro de Lucy, disfrutando de estar con ella.

-Aún te falta vivir tanto cariño, espero que te haya servido que te mande a esas dos mujeres, sabía que podrían cuidar bien de ti. Son una buena combinación de Helena y mía- Lucy comentó traviesa la mujer morena, Kara abrió la boca sorprendida al oír esto, su esposa le había mandado las Luthor.

-Saskia es una persona que pensaba que no podría enamorarse hasta que te conoció, Lena creía que nunca podría ser libre de ser quién es- mencionó Lucy peinando los cabellos rubios de su amada.

-Yo las amo mucho, aunque cuiden que no coma muchos dulces, pero lo mejor de todo me dan su amor, en distintas maneras, pero me aman- dijo Kara jugando con el pasto del lugar, la morena asintió.

-Perdóname por lo que te paso Lucy, cómo dice Olsen, yo te asesine, fue por mi culpa que te murieras- explico llorosa Kara, abrazando la cintura de Lucy, ocultando su cara en su vientre. -Quería todo contigo, la familia, la casa... Pero por mi estupidez no pudimos tenerlo- continuó, la morena gruñó un poco enojada, alzo la cara llorosa de la rubia, limpio sus lágrimas, no le gustaba verla llorar.

-Mi solecito, tú querías salvar al niño que había pisado una mina que aún estaba activa, siempre fuiste así, queriendo ayudar a los inocentes. Temí tanto por ti, que olvidé mi entrenamiento, yo decidí entrar en aquel campo de minas- explicó Lucy observando el horizonte, siguió peinando sus cabellos. -Antes que yo pisara otra mina, me toco ver cómo te daban de balazos, no podía ayudarte, entonces fue cuando exploto parte de mi cuerpo- mencionó tranquila, escucho el quejido de Kara.