Cap.17 mi condena es su libertad

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(...)

Han pasado las horas las horas y es fascinante y trágico de ver como los del consejo se organizan todo y como se imponen su inmenso poder, algunos se marchan con sonrisas y otros se marchan con grandes tristezas. Yo continuaba en el suelo sentada con Hicabod detrás de mi cubriéndome con sus alas, pero algo me saco de mis pensamientos por que quien estaba ahora a punto de ser enjuiciado era Laion, sentí que mi corazón se rompió, pero luego escuche mi nombre y simplemente me altere.

- Hicabod ¡que tengo que hacer? – solo me miro y hazlo su mirada hacia donde estaban los del consejo- debo ir ¿verdad? - el asintió, así que me pare y empecé a caminar, mientras lo hacía sentía que todas las miradas estaban en mí, pero más directamente en mi vientre, escuchaba como se susurraban cosas, pero le reste importancia alce mi cabeza y acaricie mi vientre. Al llegar me posicione al lado de Laion y lo mire de reojo. Hicabod se encontraba detrás de mi y los tres estábamos frente estos tres seres que se hacen llamar la ley. Laion ni ha volteado a verme y eso me rompe el corazón la voz de uno de los del consejo capto mi atención.

- ¿pero que tenemos aquí? Una princesa que pertenece a la nobleza Jilmines que se mezclo con alguien que no es un príncipe como ella, pero ¿Qué les parece? – los tres seres empezaron a reír- y para añadir la mezcla de estos dos dejo un fruto que muy pronto nacerá, dime Dagata ¿acaso pensabas pedir clemencia después de esto- me dijo señalando mi vientre- realmente eres muy osada. Estos tres volvieron a reír.

- Yo no estoy aquí para pedir perdón- inmediatamente dejaron de reír y Laion me miraba sorprendido por lo que había hecho.

- ¿Quién te ha dado el permiso para hablar? Eres una insolente.

- Nadie me dio permiso y tampoco lo necesito, yo no he venido a pedirles a ustedes clemencia. No pediré perdón, no por haber nacido y menos por haberme enamorado.

- Dagata calla, me interrumpió Laion.

- No, tu has silencio Laion, volví mi mirada al consejo- y para añadir no pediría jamás perdón por quedar embaraza.

- Eres una irrespetuosa, me interrumpió el que estaba en medio de los tres, aquel que parecía ser el mas fuerte de los tres- ¿Cómo osas a hablarnos así? ¿recuerda delante de quienes estas.

- Si, y por eso contesto yo no se quienes son realmente y mucho menos me interesa, pero aun así no tengo miedo, ustedes no me asustan y jamás les pediría perdón por el hecho de haber nacido o por haber concebido, es simplemente estúpido hacerlo. Al decir eso sentí que una gran presencia crecía y el suelo empezó a temblar. Sabía que provenía de él, el mas fuerte del consejo, sin duda alguna lo era. Por lo que se es el Demon de raza pura mas antiguo que aun vive, pero eso no me importa, si su poder crecía el mío también lo hizo, pero luego el hablo.

- Tu castigo por tu insolencia será que la criatura que esperas jamás nacerá.

Sus palabras me llenaron de ira, no iba a permitir que le hicieran daño a mi bebe, el es inocente y jamás permitiría que le hiciesen daño, saque mis alas y me posicione justo enfrente de aquel ser que emanaba tal poder.

- Quiero ve que lo intentes, le dije con una sonrisa ladeada- claro está que si te atreves nada bueno resultara de ello. Por lo único que estoy aquí es por una promesa que le hice al príncipe Hicabod y por que deseo ver a mi padre, pero no voy a permitir que tú, le dije señalándolo- que te crees el mas fuerte y no me importa si lo eres venga amenazar a la criatura que espero. Sentía que con cada palabra que salía de mi boca su ira y su poder iba en aumento- si tal vez sea que tu eres el mas fuerte y antiguo de los Demon, le dije señalándolo- pero yo soy una futura madre que puede acabar con quien sea para salvar a su bebe.

DEMON UNA RELIDAD SOBRE OTRA [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora