cap. 6 la revelación

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El vuelo fue bueno, aunque difícil ya que se me dificultaba volar entre los árboles él lo hacía como si nada era notorio nuestra diferencia al momento de volar. Descendimos en lo profundo del bosque, no sentía miedo ya, pero tampoco me confiaba demasiado Él se sentó en el suelo, yo hice lo mismo. Mire a mi alrededor y este bosque era simplemente hermoso. La voz de Laion me saco de mis pensamientos.

- Decidí este lugar ya que casi nunca los soldados entran a este lugar, tienen miedo y es por eso por lo que es seguro para hablar. – suspiro- no se por dónde empezar – sonrisa incomoda – es que siempre encuentro seres de los nuestros que saben todo, nunca había encontrado a alguien como tú.

- Si no sabes por donde empezar te ayudare – lo miró fijamente- ¿Por qué ser tan radicales con las condenas?

- Los del consejo una vez que obtuvieron el poder fueron muy estrictos, es la manera que han encontrado para mantener la paz en nuestra tierra y la pureza entre nosotros.

- ¿pureza? Comprendo que quieran mantener la paz, pero es muy injusto condenar a una criatura por el simple hecho de nacer. Este consejo busca la paz, pero es muy injusto.

- Quizás tengas razón, muchos de los nuestros no están completamente de acuerdo con todas las leyes puestas, pero hay que aceptar que eso ha mantenido la paz desde hace miles de años.

- De que vale la paz si quienes la imponen son injustos- al decir esto el quedo boquiabierto y muy sorprendido.

- Dices eso por que no sabes nada de nuestra tierra.

- No tengo que saber nada como para decir que alguien es injusto, ya que soy la prueba viviente de la injusticia, ¿no crees? – lo vi suspirar, creo que no esperaba esas respuestas de mi parte- dime una cosa, si solo estamos aquí por ser "pecadores" ¿Qué pecado cometiste? Déjame saber si ellos son justos en algo o son completamente injustos.

- Yo... hice una falta al estas con otra raza, eso es algo que quizás no entiendas ya que no sabes nada de nuestra cultura.

- Si, tienes razón no se nada, entonces explícame y así entenderé.

- Está bien te explicare -suspiro una vez más- todos nosotros somos jilminnses ya que nuestra tierra se llama Jilmania. Desde que paso la guerra y se creo el consejo fuimos divido en razas, estas razas se crearon por el nivel de poder. Fuimos dividas en tres los Demons, considerados los mas fuertes ya que poseemos herencia directa de los primeros habitantes de nuestra tierra y entre los Demons están la raza pura ya que así es el poder. Luego le siguen los Nomed, los siguiente en la línea de poder, a qui también se encuentran los soldados de Jilmania. Por último, están los Nemod, últimos en la línea de poder, pero aun así son mucho mas fuerte que cualquier humano.

- Comprendo todo lo expresado por ti, pero ¿Qué me quieres decir con todo esto?

- Eres muy ansiosa, pasa que una de las reglas es que no se mezclen entre si las razas, esto para mantener la pureza de cada raza. Yo no pude cumplir esta ley, y estuve con una Nemod. Cada semana nos veíamos ella me juro amor y yo realmente la quería, aunque sabíamos que estábamos actuando en contra de la ley no me importaba ya que en ese momento yo era feliz junto a ella, pero un día fuimos descubiertos y al ser llevados frente el consejo ella dijo que la tenia amenazada y que ella nunca me quiso. Por ser un Demon era fácil creer que la tenía amenazada, pero a mí ni siquiera me molesto la sentencia lo que realmente me dolió fue su traición. Después de eso fui exiliado a este planeta.

- ¿me está queriendo decir que estas aquí porque te enamoraste? Poniendo de lado la traición de ella, la cruel realidad que estas aquí porque te enamoraste ¿Qué leyes son esas que hacen infelices a su gente? Simplemente no puedo comprender por que tanta injusticia, por mantener la "pureza" de las razas según ellos, están provocando infelicidad.

- ¡¡¡Te equivocas!!! – me interrumpió notablemente molesto- estoy aquí por faltar una ley, yo sabía que no debía haber hecho contacto sentimental con ella y aun así lo hice así que es por mi culpa que estoy aquí, las leyes están para ser cumplidas no para ser violadas.

- No te siegues Laion; le dije levantándome-estas aquí por la injusticia, no justifiques a tus agresores, hazte ese favor.

- Yo no los estoy justificando.

- Entonces ¿Qué es lo que estás haciendo? – le dije cruzándome de brazos.

- Solo estoy diciendo lo que paso, cometí una falta y ahora estoy pagando por ello.

- ¿una falta? No seas patético, enamorarse no debería de ser un error, nacer no debería de ser un error y muchos menos se debería pagar por ello.

El se quedo callado mirando el suelo, creo que lo hice entrar en razón o tal vez fui muy dura con alguien que apenas acabo de conocer, pero es la verdad, esas leyes y esos seres son muy injustas y no me voy a retractar.

- Quizás tengas razón y ellos sean injustos con sus reglas, pero... ellos son El Gran Consejo y son los seres mas poderosos de nuestra tierra nadie puede hacerle frente y aunque sus reglas sean injustas nada se puede hacer. Al final del día tu y yo estamos en este planeta y aun así nos regimos por sus reglas.

- Yo no seguiré reglas injustas así que no quiero saber nada correspondiente a esas reglas.

- No te obligare a nada, tienes una actitud agresiva y rechazadora, pero buena. Te revelare algo.

- ¿Qué es? – pregunte sentándome de nuevo.

- Es respecto a mi poder... descubrí algo más respecto a ti.

- ¿algo más?

- Si, tu sentencia en muy larga, son... quinientos dieciocho años de exilio.

- ¡¿Qué!? Eso es... imposible. – quinientos dieciocho años eran demasiado tiempo quede completamente incrédula por sus palabras- dudo vivir tanto como para pagar esa condena.

- Si lo harás descuida, jilminnses somos seres longevos por lo que unos quinientos años es realmente poco para nosotros.

- ¿somo inmortales? Eso es imposible.

- No, no somos inmortales somos longevos, es decir que podemos vivir largos periodos de tiempo hasta más de mil años, pero no somos inmortales.

- Esto ha sido demasiado para mí para un solo día, llegue aquí sabiendo que encontraría respuestas a mis preguntas, pero ahora tengo más que con las que vine, pero te agradezco ya ayuda, ya es tarde lo mejor será que me valla a descansar realmente lo necesito.

- Esta bien, si quieres saber mas ven al este lugar estaré en el área hasta que los soldados se rindan y pueda regresar a mi casa, toma ese camino para que puedas regresar.

- Esta bien, gracias, ten por seguro que me volverás a ver por que mi curiosidad no cesara tan fácil, a dios y cuídate.

- Cuídate tú también.

Me marché por el camino indicado y en pocos minutos ya estaba en la posada, me recosté en mi cama y no podía creer todo lo que viví hoy era simplemente increíble. No soy de este planeta, no soy humana, soy una princesa, soy una Demon. Esto era demasiado para mí, me dolía la cabeza, no me llamo Sajhing me llamo Dagata, pero no todo es belleza también descubrí injusticia y seres que tienen el poder y son muy injustos. Laion en un ser bueno, aunque no puedo creer como pudo justificar esas leyes. Laion un nombre que ahora mismo no puedo sacar de mi cabeza o quizás no puedo sacar aquel beso. Despeje mi cabeza lo más que pude y me deje llevar por el cansancio que tenía y me deje llevar por los cálidos brazos de Morfeo.

DEMON UNA RELIDAD SOBRE OTRA [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora