cap.13 ¿PADRE ERES TU?

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He vagado por días sola en el bosque, constantemente siento la presencia de Hicabod es molesto, pero lo tolero. Estoy de camino al rio y me encuentro con nada más y nada menos que Hicabod.

- ¿Qué haces aquí? Y ¿Por qué me persigues? Le dije molesta.

- La pregunta es un poco estúpida ¿no crees? Me dijo en un tono gracioso

- No estoy para bromas.

- Estoy aquí para terminar de convencerte de que aceptes ir conmigo al QUIUSCO conmigo de una buena vez. Si tan solo supieras todo el maldito tiempo que llevo en este mugroso planeta y si tan solo tu hubiese vivido en Jilmania también hubieses querido irte de este maldito lugar.

- ¿Cuánto tiempo llevas aquí?

- Llevo lo suficiente para decirte que cuando la mamá de la que te crío nació yo ya me encontraba aquí.

- Estas mintiendo o ¿acaso esa es la verdad? ¿Cuántos años tienes?

- Solo te diré que deje de contar cuando llegue a los quinientos años.

- Eso es demasiado

- No. En realidad, no lo es, lo Demon somos una especie bastante longeva podemos llegar a más allá de los tres mil y seguir vivos como si el tiempo no pasara.

- Entonces son inmortales

- No lo somos, podemos morir eso es verdad, pero no por vejes, eso solo lo tienen los humanos y otras especies. Te diré algo muy importante y quiero que me entiendas muy bien. Me dijo el muy serio- ven siéntate- me dijo sentándose en el suelo recostado de un árbol y yo lo seguí y me senté frente suyo.

- ¿Qué es lo que quieres que comprenda?

- Sabes estas embarazada, y en este caso no es una bendición por la sencilla razón de que ese estúpido Laion no es de la realeza de JILMANIA y además tener un hijo con alguien de diferencia social está prohibido y tu querido Laion lo sabía y no te lo advirtió que estar con en te traería problemas, él ya está por volver a Jilmania ya que su sentencia está por terminar y te dejará con esa criatura aquí sola.

- ¿acaso crees que te voy a creer?

- Si, ¿Por qué no lo harías?

- ¿Por qué? ¿enserio lo preguntas? Hicabod tú me secuestraste, golpeaste y bebiste de mi sangre.

- Que estaba bastante buena.

- ¿acaso crees que después de todo lo que me dijiste te voy a creer? dame una buena razón para hacerlo.

- Soy la única persona que puede hacer que te encuentres con tu padre.

Aquello que me dijo me dejó muy sorprendida y solo me llenaban más de dudas y preguntas ¿acaso será verdad que él podría ayudarme a encontrarme con mi padre?

- ¿Cómo podrías demostrar lo que acabas de decir? Le dije esperando una respuesta o más bien esperando una mentira de parte de él.

- Sígueme. Me dijo se levantó y empezó a caminar adentrándose al bosque dudé en seguirlo, pero al final lo hice ¿Qué más podría perder?

Nos adentramos mucho al bosque, tal vez demasiado la noche se acercaba y cada vez era más difícil ver, pensé en devolverme, pero no recordaba el camino de vuelta no queda nada más que continuar. La noche callo y en ese momento Hicabod me tomo de la mano cosa que me sorprendió mucho, pero solo continúe caminando puede ver una pequeña luz en medio de la oscuridad y mientras nos acercábamos mejor se veía hasta que al fin pude ver aquella fuente luz, era una fogata en frente de una cueva lo que vi me dejó un poco desanimada.

- ¿Este es el lugar?

- Si este es

- ¿Qué hacemos aquí?

- Ya verás solo entra hay yo te esperaré aquí.

- Hicabod se sentó al lado de un árbol me indico que al entrar me encontrare con alguien que me dará unas instrucciones que tengo que seguir al pie de la letra. Ahora me siento un poco asustada y la duda me invadía, al entrar a la cueva me encontré con un señor que no dejaba ver su rostro y me dio solo tres indicaciones.

- Sigue este camino y siempre dobla a la izquierda hasta llegar a un camino dividido en tres y solo hay dobla a la derecha mientras te adentras más te encontrarás con un señor que te hará cambiar de camino, pero no le debes hacer caso y debes proseguir. Te encontrarás con el llanto de un niño hagas lo que hagas no lo debes escuchar y por último al llegar al final el camino verás el pozo antes de entrar proclámate como princesa porque si no lo haces cosas malas pasaran su majestad, me dijo el hombre

- Me quedé atónita ¿Cómo él sabía que yo era una princesa?

- como usted sabe que yo...

- yo todo lo sé, solo eso le diré su majestad ahora prosiga, me dijo indicando el camino y yo solo seguí caminando y me despedí.

- Mientras más me adentro más siento miedo, la agonía me invade y siento más temor, estoy a punto de caer en pánico, pero aun así sigo las indicaciones. Apareció un hombre él intentaba hacerme cambiar de camino, pero aun así seguí a delante, después escuché ese horrible llanto y enseguida tape mis oídos y me cubrí con mis alas y proseguí. Después de tanto caminar pide ver al final del camino el pozo corrí, pero antes de entrar me detuve y recordé lo que el señor me había contado y me puse delante de la entrada y dije:

- yo Dagata y soy princesa, vi que no ocurría nada así que me acerque al pozo con temor y pude ver que el techo de la cueva justamente encima del pozo no había nada y se podía observar la luz de la luna a la perfección, el pozo estaba lleno de agua, pero en ella no se reflejaba la luna si no que se reflejaba un hombre solo se le podía ver de la cintura hacia arriba, tenía los ojos negros y también el cabello y sus alas era perfectamente negras un plumaje sin igual. A mi mente solo llegaba una pregunta

- ¿Padre eres tú?

DEMON UNA RELIDAD SOBRE OTRA [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora