Cap.4 descubriendo la verdad

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 Mientras estaba en el barco, no podía contener la alegría que tenía por estar en la capital por primera vez, estaba feliz, pero estaba un poco incómoda porque en el barco era la única mujer aparte de las cocineras, así que mejor decidí ir a la explanada del barco y tomar un poco de aire.

Mientras estaba en la explanada del barco. De repente sale un viejo borracho, y se veía que tenía intenciones pervertidas, se me acerca e intenta abrazarme.

-Que niña más hermosa. -me dice mientras me ve con lujuria.

- ¿Qué quiere usted señor?

- yo solo quiero que tú me des lo que cualquier hombre necesita, - me dice mientras me agarra el brazo.

- suélteme viejo borracho, -le digo esto mientras intento hacer que me suelte.

- Hoy serás mía chiquita, - me dice mientras me agarra el otro brazo.

Empecé a tener miedo, quería que me soltara más él no quería ceder, el temor se apodero de mí y de mi cuerpo salió aquella luz que ya sabía lo que eso significaba.

- ¿acaso no te dije que me soltaras? -Dije mientras lo veía desafiante. El borracho intento correr, pero no lo deje, a donde quiera que él se movía yo me le ponía al frente. Al final lo deje ir y oculte mis alas no sin ante quedarme maravillada de lo bellas que son y después las oculte.

El borracho salió corriendo de la explanada y llamo a todos y les conto lo que había ocurrido.

- Hay una bruja entre nosotros -todos se asombraron- la he visto hacer brujería y sacar de su cuerpo unas alas tan negras como la noche.

Decidí que ya era hora de entrar a descansar estaba haciendo frio, al dirigirme al lugar donde iba a dormir pude notar que mientras caminaba las personas me observaban extraño y comencé a sentirme incomoda. El capitán del barco se acercó a mí, me observaba detenidamente.

- es verdad lo que está diciendo este hombre. – me dice señalando a aquel borracho

- ¿que él ha dicho de mí? -me sentía nerviosa, por no controlarme este hombre me descubrió<< Sajhing cálmate>> me dije a mi misma, mientras intentaba verme calmada para no levantar sospechas.

- Él ha dicho que tienes alas y que puedes volar ¿eso es cierto? -me mira serio.

- este hombre está borracho solo mírenlo, - dije señalándolo- pero lo que el no dijo fue que me quiso violar y me agarro fuertemente el brazo- dije mostrando mis brazos que se habían quedado con la marca de sus manos por lo fuerte que me agarro.

- tienes razón, este hombre esta borracho- dijo riendo- ya es tarde todos a dormir. Esto se queda aquí, no quiero que al llegar a Argonia digan que en mi barco he traído a una bruja.

Pasaron los días, y aquel hombre nunca más volvió a acercarse a mí, y eso me conforta. Ya el barco ha llegado al puerto, el viaje ha sido largo y exhaustivo. Conmigo solo cargaba dos maletas y un pequeño bolso en el cual tenía dinero, sé que debo tener cuidado ya que esto no es mi pueblo, es la gran capital de Argonia, aquí no conozco nadie así que tendré que ser cuidadosa.

Al salir del barco, deje que la briza me arropara y lo disfrute, empecé a caminar sin rumbo. Un señor en carruaje se paró frente a mí.

- ¿Necesita ayuda señorita?

- sí señor, me puede llevar a alguna posada.

- claro que si venga déjeme ayudarla con sus maletas.

- gracias, señor ayudarme.

- No hay que agradecer, este es mi empleo. -me dijo dedicándome una sonrisa.

De camino a la posada me dedique a observar la capital era distinta al pueblo, había más personas. Al llegar a la posada le pagué al señor y me dirigí a entrar.

Al entrar a aquel lugar vi a una señorita sentada, escribiendo en un papel. Me dirigí a aquella chica la cual me explico que se necesitaba para estar allí y luego me enseño el lugar que ahora sería como mi hogar. Después de desempacar, no me quise quedar allí y salí a conocer un poco de la capital. Después de caminar un poco vi que en medio del camino un grupo de personas y de en medio de ellos se escuchó a un hombre el cual iba a empezar a hablar. Rápidamente me acerque para saber de qué trataba.

- hemos capturado al hombre que se convirtió en un león. Es acusado de brujería y hoy será ejecutado.

No lo podía creer, por lo que había venido a la capital hoy será ejecutado. Pero me fije que aquel hombre tenía cuerpo humano, pero tenía la cara de un león. Todos lo veían atónitos por su apariencia de repente el hombre se suelta y rompe las cadenas que lo ataban y se transforma en un león completamente.

Era esplendido ver aquella transformación, no me moví, no temí, solo estaba asombrada por aquello que veían mis ojos, se había transformado en un león completamente negro, luego se escuchó un gran rugido, que logro sacarme del aquel estado en el cual me encontraba.

DEMON UNA RELIDAD SOBRE OTRA [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora