3 meses después.
Como había dicho Ayşe Sultán, los meses pasaron y las noches de Atike con Orhan aumentaron.
Ella iba casi todas las noches desde hace tres meses.
Sabía que pronto iba a tener que quedar embarazada.
Atike salía de sus nuevos aposentos para ir a ver a Ayşe.
Zeynep y Nilüfer iban con ella.
De repente, Atike, sintió un fuerte mareo, tan fuerte que Nilüfer la tuvo que sostener para que no se cayera.
―¿Estas bien Atike?
―Sí, sólo tuve un mareo.
―Bien. Vamos a ver a Ayşe Sultán.
―¿Le están dando las hierbas? ―pregunto la sultana a una criada.
―Sí, sultana.
―¿Y las toma?
La criada asintió.
Ayşe suspiro.
―Alá mediante quedará en cinta pronto.
Ayşe Sultán estuvo los últimos tres meses dándole hierbas para la fertilidad a Atike.
En eso una criada entró.
―Sultana ―dijo haciendo reverencia―. Atike Hatun está aquí.
―Que pase.
Atike entró e hizo reverencia.
Ayse notó que estaba mucho más pálida de lo normal.
―¿Te sientes bien Atike?
―Sí sultana― respondió ocultando lo del mareo. Pero su cuerpo no contribuyó a su respuesta.
―¡Traigan una fuente! ―pidió Atike.
Nilüfer se la alcanzo justo cuando Atike expulsaba su desayuno.
―Será mejor que te revise la doctora.
―Pero, sultana, estoy bien.
―No, no lo estas. Irás a ver a la doctora. Es una orden.
Atike asintió.
―Zeynep, Nilüfer, llévenla.
Las criadas asintieron, agarraron a Atike de los brazos y fueron a ver a la doctora.
―¿Y bien? ¿Qué tengo?
La doctora sonrió.
―Felicidades Atike Hatun. Llevas a un miembro de la dinastía en tu vientre.
Automáticamente, Atike, llevó la mano a su abdomen.
Zeynep y Nilüfer también sonrieron y se lanzaron a abrazar a la favorita del sehzade Orhan.
―¡Tendrás un bebé Atike! ―gritó Nilüfer, apretujando a la Hatun.
Atike salió de su trance y abrazó a sus amigas, llorando de felicidad.
Tendría un hijo.
Aunque todavía fuera una niña, se alegraba de tener un bebé.
―Vamos a decirle a Ayşe Sultán.
Las tres amigas se dirigieron hacia los aposentos de la sultana.
Entraron e hicieron la reverencia correspondiente.
―¿Que te dijo la médica Atike? ¿Son buenas noticias?
Atike asintió, sonriendo.
En la cara de Ayşe se formó una sonrisa enorme.
―Gracias a Alá. Ordenare que preparen una gran fiesta en tu honor. ―La madre de Orhan se levantó del gran sillón―. Ve a decirle a Orhan. Se va a poner muy feliz.
Atike nuevamente le hizo reverencia a Ayşe y salió rumbo a los aposentos de Orhan con la sonrisa de felicidad más verdadera que alguna vez en su vida formo.
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La Sultana Olvidada: Los Inicios.©
Ficção Histórica«Está es mi vida antes de ser La sultana olvidada. Estos son mis inicios». | primer libro: La sultana olvidada | |Segundo libro: El Sultanato de Mustafa el cruel| |Tercer libro: la Sultana olvidada: Los Inicios| por Rocio gallegos. © Obra registrada...