eight

5.2K 547 52
                                    


Bostezos, ojos adormilados y sus propios cabeceos constantes debido a la hora y al sueño no le harán parar, no ahora.

Felix limpia con la manga de su pijama llena de harina la lágrima que cayó por su mejilla gracias al último bostezo, ensuciando sin querer la misma con el polvo blanco, sumándosele al chocolate y al azúcar pulverizada que hacían de su somnoliento rostro un dulce desastre adorable.

La isla de la cocina estaba repleta de utensilios, ingredientes y postres ya casi terminados, sin contar su cuaderno especial donde anotó cada una de las recetas que sabe que su destinatario amará y las cajas previamente decoradas en donde piensa dejarlos con todo el amor de su cuerpecito.

Con todo el amor que le pertenece a una sola persona.

Un puchero evita que su corazón empiece a acelerarse, al recordar como su hyung con ojitos brillosos y esperanzados se le sinceró de manera tan preciosa.

Se arrepiente de la manera en que terminaron las cosas, si, pero no lo cambiaría, así debía suceder. No podría haber dicho su propia verdad a su mejor amigo aún estando con otra persona.

Felix decidió que haría las cosas bien, y si eso significaba el dolor de los dos por un día más sabe que valdrá la pena.

Sólo espera que Hyunjin lo perdone. Fue bastante egoísta todo este tiempo.

Con un largo suspiro estira su cuello y vuelve a su trabajo. Su cuerpo está más que adolorido por el cansado día, pero no más que su mente.

Luego de que Hyunjin se fue haciéndole doler el corazoncito por su mirada perdida Felix fue corriendo a casa de la rubia con la que debió hablar en un principio. Esta por primera vez le dejó pasar al saber de antemano que era lo que iba a suceder.

Fue muchísimo más fácil y rápido de lo que creyó. Ambos estuvieron de acuerdo y se sonrieron al por fin poner en claro que era otra la persona que estaba en sus corazones.

Terminaron en geniales términos. Sin resentimiento ni dolor alguno ya que cualquier sentimiento que pudo haber en el pasado había desaparecido como si nada a ese punto, incluso se dieron un abrazo de agradecimiento ya que si no fuera por ese estúpido noviazgo no hubieran entrado en cuenta de lo que realmente sentían.

Un gran peso se le restó de encima, pero aún hay cosas que hacer.

En un gran tazón de metal Felix agregó las claras de huevo y una pizca de sal, pasando a usar la batidora mientras añadía el azúcar glass. Se decidió por el colorante violeta, pues aunque siempre los hace rosas y amarillos, hoy quiso dejar de pensar en lo que él quisiera y usar el color favorito de su mayor. Harina de almendra y otros varios ingredientes fueron usados para terminar con la masa de macaroons que dispuso en perfectas formas redondas en una bandeja que fue directo al horno.

En la espera, termino de hacer el relleno que va en medio de las dos galletitas y lo probó, haciendo una mueca de naricita fruncida al sentir el sabor a café y chocolate. A su parecer como no amante del café no era lo mejor, pero sabe que Hwang lo amará, algo en su pechito se lo dice.

Al ver el reloj tan avanzado, Felix apresuró su paso. Luego de esperar a que los macaroons se secaran colocó con una manga el aromático relleno en uno de ellos para juntarlo con otro, terminando cada uno con un pequeño dibujo de un corazoncito hecho con chocolate.

Entre tanto ajetreo, Felix no nota cuando su adormilado hermano mayor llega a la cocina con su bebé en brazos, mirándole preocupado.

— Lixxie... Son las tres de la madrugada ¿qué tanto haces? — susurra mientras frota su ojo.

— Ya casi me iba a dormir. Solo... — mintió, se detuvo a media frase al encontrarse tan obvio que el mayor de los hermanos rió.

Jisung observó una de las pequeñas cajas con bizcochos preciosamente cortados y decorados con crema pastelera y frutos rojos. Sonrió enternecido al ver a Felix avergonzado limpiar sus manos con bochorno.

— Son para Hyunjin ¿a que no? — su sonrisa pasó a ser una burlona cuando lo vio asentir sonrojado y sin mirar a sus ojos. El tímido Felix no era alguien de muchos amigos, así que era bastante fácil de adivinar para él. La nostalgia se apodera de su mirada. Sintiéndose orgulloso al ver lo rápido que ha crecido su hermanito. — Se nota que él realmente te cuida y te ama mucho, In. Te conseguiste un novio realmente perfecto para ti.

Las lágrimas inundaron los ojitos alargados del rubio, quien asintió con una sonrisa extraña. La decisión volvió aún más dócil, no podía perder a Hwang después de todo lo que llegaron a ser y por todo lo que aún no han sido.

— No te quedes mucho más ¿Okay? Sabes que Minnie se molesta mucho cuando llegas tarde. — con un asentimiento Felix se deja revolver el cabello, acercándose a su hermano para dejar un pequeño beso en la frente de la bebé más que dormida. — Te quiero.

— Yo a ti. — se despidió. Apenas logró escuchar sus pasos alejarse Lee apoyo su rostro en sus manos, observando los dulces con un puchero. Ojalá sea fácil, se repite. — Y yo a ti... 

 ꒷꒦꒦꒷꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒦꒷꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒦꒷꒷꒦꒷꒦


El contenido que acabas de leer pertenece a @yxngbxkie, esta es solo una adaptación.





かじのビビ

🍑 ˖ ࣪ ་ 𓂅

stole him | hyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora