nine

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Ahora o nunca, ahora o nunca, ahora o nunca.

Lee Felix más que decidido caminaba con la barbilla en alto por el pasillo de entrada a la universidad.

Luciría intimidante si no fuera por la nube de adorabilidad que lo persigue con cada movimiento que hace y por el bolsito en forma de osito de peluche que cuelga cuidadosamente de su brazo; justo donde se encontraba su amor.

Y si Hyunjin no le quería escuchar, al menos podría sentirlo en cada dulce bocado.

Sorbió su naricita enrojecida buscando ferviente por la cabellera azabache y brillante entre las pocas personas allí presentes, aunque sabe que a esa precisa hora debería de estar en un aula de clases, mientras que Felix se saltó la suya de esa hora sólo para no atrasar el momento. Sintiéndose ansioso y nervioso como nunca antes.

Las ojeras semi-cubiertas con maquillaje bajo sus alargados ojos eran la prueba de cuanto tiempo estuvo planificando muy minuciosamente lo que iba a decir y hacer cuando este frente a su hyung, pero justo allí a minutos de ejecutar su plan puede decir que no recuerda más que la mirada triste y perdida en los bonitos ojos que Hwang tuvo en el último momento que hablaron.

Hyunjin siempre ha sido el que daba el primer paso, quien tomaba la iniciativa a la hora de tomar cercanía o de iniciar cualquiera de sus usuales momentos dulces. Mimándolo y velando por él a cada hora, mientras que Felix sentía que no ha dado nada.

Pero va a repararlo, se repite, si Hyunjin le permite hacerlo hará de cada segundo a su lado más dulce que el anterior pero menos que el siguiente. Dará todo de sí ahora que tiene claro que es lo que realmente han querido.

Si solo...

¡Eureka! El timbre del fin de la primera hora sonó haciéndole jadear sorprendido. Sus ojos se dirigieron sin pensarlo a una puerta donde varios chicos que reconoció como compañeros se su mejor amigo empezaron a salir con apuro, pero sus ojos solo se quedaron fijos admirando la figura alta y sexy de su hyung mirando a su alrededor con desinterés hasta que, sin llegar a observar nada intensamente, conectó miradas con él.

El Felix de antes se hubiera reído del como Hyunjin abrió sus ojos con asombro y cerró sus manos con fuerza en su mochila, pero justo allí se hechó a correr a su encuentro. Sabía lo que sucedería si no lo atrapaba antes.

Y justo como predijo, Hwang salió corriendo escapando de Felix.

— ¡Hwang Hyunjin!

Un escalofrío parecido a un extraño deja vu atacó su cuerpecito en movimiento, recordándole escenas de el pasado donde era él quien salía corriendo al escape de la mirada de su mejor amigo para que este no le viera llorando por otra de las hazañas de su novia en ese tiempo.

Pero lo saben, al momento donde perdió al azabache de su vista luego de la pequeña maratón que hicieron Felix pudo jactarse de lo extremadamente mejor amigo y conocedor que era al saber exactamente donde se iría a encontrar.

Debajo de las gradas y los arbustos del gimnasio detrás de ese mismo bloque, donde se juntaban a almorzar los días que coincidían en horas libres a charlar dulcemente y alimentarse el uno al otro como la pareja de novios que aparentaban ser.

Se quedó de pie justo allí, sin saber realmente qué era lo que quería decirle, solo quiere darle un fuerte abrazo y hacer pucheros al notar como evade su mirada.

— Felix. — dio un salto al escuchar su nombre salir con tal frialdad de parte del mayor, en vez de aquellos dulces apodos a los que se acostumbró rápidamente. — Fue... Completamente inapropiado de mi parte el haber dicho eso y en serio quisiera disculparme por no pensar en lo que tu-

stole him | hyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora