Unfair [Castle Swimmer]

Capítulo 14

Advertencia: Este capítulo tiene una escena algo subida de tono, si te incomoda, sáltala <3

Cuando vean una flor, inicia lo subido de tono, una disculpa ;;"

Disfruten!

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Era una nueva costumbre para ambos muchachos escaparse de la hermana menor del moreno, para ganar un poco de "privacidad", y para que huían? Para demostrarse el cariño que se habían empezado a tener desde hace mucho, sea un abrazo o uno que otro beso, usualmente eran delicados pero, por algún esos "tranquilos" besos habían empezado a escalar lentamente de nivel, sin embargo, el muchacho de ojos azulados se negaba a proseguir, debido a que era una "falta de respeto" hacerlo sin el consentimiento total del moreno, si bien era todo un caballero, también lo desquiciaba del todo.

Y bueno... este era uno de esos casos...

-Solo apúrate -susurraba el moreno mirando a su hermana algo distraída, la joven se distraía con cualquier cosa y ese era uno de sus mayores defectos.

-Estas seguro de esto, Kappa? -murmuró el joven de ojos azulados sintiendo un leve rubor esparcirse por sus mejillas, haciendo que el menor sonriera de forma un tanto pícara.

-Por favor, yo nací preparado -respondió susurrando Kappa, recibiendo una mirada de aprobación por parte del más alto- Oye Charlie...

- Dime Kappa -respondió la joven un tanto distraída; que bailes para más delicados -pensaba para si misma la muchacha observando a unas damas ejecutando un suave ballet en un sitio de la plaza, una delicadeza tan sutil como la de una pluma.

-Puedes comprar algo de fruta de ese puestito por mi, por favor? Esas manzanas se ven muy dulces -pidió amablemente el muchacho miemtras le entregaba unas cuantas monedas a su hermana, si bien eran los futuros monarcas de aquel reino, no iban a menospreciar el trabajo de sus habitantes, mediante exigir cosas gratuitas.

-Claro, será un placer -respondió Charlotte, apenas esa respuesta salió de su boca, ambos jóvenes salieron corriendo en silencio, y cuando se alejaron lo suficiente soltaban una que otra risa traviesa.

Para cuando la joven se percató de lo que había sucedido, y de la fuga de ambos muchachos era muy tarde. Maldito Ballet! -dijo para si misma la joven mientras se acercaba a dar unas cuantas monedas a aquellas bailarinas.

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Habían logrado escabullirse de la hermana menor del moreno exitosamente, escondiéndose en un pasadizo oculto que unía las calles. Los ojos del muchacho de ojos dorados brillaban expectantes y uno que otro delicado suspiro escapaba de sus suaves labios, los cuales, el más alto sentía la necesidad de probar.

-Dime cariño, que estás esperando? -susurró con una sonrisa algo coqueta el menor, mientras retrocedía para apoyarse en una pared, logrando que Siren lo acorralara contra esta, para empezar a besarlo con pasión y deseo, sorprendiendo un poco al moreno.

Poco a poco, ambos sentían sus temperaturas elevarse, sus respiraciones agitarse y su lujuria junto al deseo aumentar. Mientras más tiempo pasaba, más húmedo y pasional se volvía aquel beso, hubo un punto en el cual, estaban fuera de sus sentidos, el joven de ojos dorados había enroscado sus piernas alrededor de la cintura del más alto.