-Yo? Fijarme en alguien como tú? Pff- las carcajadas salían a montones del joven de ojos azulados, sin duda en aquel momento parecía estar enloqueciendo, actuaba de una forma que el mayor odiaba ver - Vamos Kappa, tu sabes que no eres más que un príncipe hormonal fijándote en mi, tu sabes que nunca me has gustado, ni lo harás. Tengo cosas mucho más interesantes que hacer con mi vida que andar con un... príncipe cualquiera.Las palabras se clavaban como espinas en el corazón del moreno, aquella discusión lo había herido demasiado profundo, como si alguien hubiese tomado su corazón y lo hubiese pisoteado contra el suelo.
- Tu nunca me gustaste Siren! Que confundieses MI amabilidad con amor es otra de las estupideces que te has metido en la cabeza para intentar hacerte sentir mejor con tu persona, por favor, mírate en un espejo antes de juzgarme a mi! Realmente es patético que creas que yo me enamore de ti por ofrecerte ayuda.
Tu eres la definición exacta de ofrece la mano y se agarraran del codo...
Una amistad de años viéndose fragmentada como un débil cristal por una intensa discusión, aquella frase desquició al más alto haciendo que finalmente estallase en un intento de agredir al que llamo su mejor amigo durante años, a lo cual el respondió con una bofetada bastante molesto.
-Te odio! Te odio, te odio, te odio tanto! -las palabras afiliadas y dolorosas como una navaja salían de la boca del más bajo - No puedo creer que en verdad te considere mi mejor amigo! Intentaste golpearme, QUE DEMONIOS ESTA MAL CONTIGO!? - Mientras más hablaba el moreno, más iba alzándose el volumen de esa conversación, sin duda todo eso acabaría mal...
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Como si fuesen cataratas, las lágrimas descendían por sus ojos, eran gruesas y demostraban todo el dolor que el sentía, se podía saber el motivo? Muy sencillo, se trataba de otra pesadilla. En su lista de sueños, las pesadillas se habían vuelto muy comunes, llorar a mares por las noches era algo de casi todos los días para Kappa desde que discutió con el que ahora era su futuro marido. Todas las noches entre jadeos y la respiración agitada, junto a su rostro empapado, se despertaba después de soñar con aquel recuerdo que lo atormentaba siempre, no pudo evitar salir corriendo de su habitación, en la cual había sido "hospedado" desde que tenían que empezar unos papeles antes de que el reino del joven de ojos verdes tan llamativos, había estado interponiéndose en aquel matrimonio.
Corrió sin tener un rumbo muy fijo, hasta encontrar la habitación del dichoso mejor amigo al cual hace años le gritó que lo odiaba, y tocó la puerta apresurado como si algo lo hubiera perseguido todo su trayecto.
Cada vez las lágrimas bajaban más y más con intensidad hasta que su amado "amigo" abrió la puerta algo confundido, para exaltarse al sentir que el pequeño moreno se abalanzaba a abrazarlo, la culpa es un costal muy pesado que muchos cargan.
-Kappa! Cielo, te encuentras bien? - La angustia invadía al más alto al ver a su amigo llorar a mares aferrándose a su pecho pidiendo entre sollozos que nunca lo abandonase, que no lo dejase solo y más cosas así.
Mientras sentía la camisa que llevaba ser empapada con las lágrimas del ser que tanto amaba, decidió cargarlo y cerrar la puerta para llevarlo dentro de la habitación, se sentía tan mal al ver como su pequeño ángel (como el lo denominó) lloraba tanto, como si estuviera teniendo un ataque, decidió pasar los últimos 20 minutos consolando a su futuro prometido.
- Todo está bien, bebé. Lo hiciste muy bien, es bueno liberarse de tal modo - murmuraba Siren algo adormecido mientras acariciaba el suave y esponjoso pelo del joven que yacía hundiendo la cara en su pecho después de derramar tantas lágrimas - Eres muy bondadoso, y me llena de dicha que confíes tanto en mi como buscar consuelo en alguien como yo - proseguía el más alto, sin embargo se detuvo al sentir tanto silencio, y notar que su "bebé" ya se había dormido, dejó sobre sus labios un suave beso y lo cubrió con las cobijas de su aposento mientras lo abrazaba en señal de buscar cariño pese a que Kappa ya estaba profundamente dormido, vaya noche...
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Los paseos en los jardines de rosas de la reina, madre de Kappa, se habían vuelto bastante comunes entre el muchacho y su nueva "dama de compañía"Y no era nada más y nada menos que...
Vendetta
- Oh Dios santo, estas rosas huelen tan bien, Kappa querido! Tu madre debe ser amante de estas flores - mencionó la pelirroja mientras olía unas rosas de un color rojo potente, casi del mismo tono de su cabello, a lo cual Kappa solo sonreía contento de ver como su amiga amaba aquel jardín.
- De hecho si, mi madre ama mucho las flores, no es una labor muy "digna" de una reina pero disfruta hacerlo y conectar con algunos ayudantes de todo el palacio como los jardineros, mi mamá realmente adora convivir con la gente sin importar su estatus - decía con orgullo el joven moreno, mientras la joven tenía una sonrisa algo forzada.
- Kappa, pensaba que podríamos ir a- No pudo acabar su oración antes de que llegase la joven hermana menor del muchacho, correteando con Siren, seguidos de una sirvienta que le gritaba a Charlotte que ese no era el comportamiento de una princesa, a lo cual la joven solo corría más animada hasta llegar donde su hermanito, ambos muchachos llegaron a donde estaba Kappa, ambos exaltados explicando como un cocinero los había perseguido con una cuchara por casi todos los pasillos del palacio por haber intercambiado el azúcar con la sal, causando un par de risas en el mayor.
Al oír las risas del moreno, Siren no puedo evitar sonrojarse un poco..
Toda esa escena era observada bajo la mirada asesina gélida de la pelirroja, la cual se notaba claramente molesta. Charlotte lo notó y se sintió bastante intimidada por aquella mujer, sin duda le causaba muy mala espina.
-Uhhh... Kappa, dice tu Morita Azul - refiriéndose a su futuro cuñado, lo cual causó una clara pero leve molestia a forma de broma en el peli celeste, causando un poco de confusión en el moreno - Dice... ah... que necesita, mostrarte algo... en su cuarto! Algo privado, hermanito, vamos, los acompaño. - murmuró nerviosa la joven hasta llevarse jalando de la mano a su hermano junto al más alto.
- Oh bueno? Nos vemos luego, Vendetta! - vociferó el moreno antes de desaparecer arrastrado por su joven hermana.
- Nos vemos... luego. -murmuró la muchacha con un poco de enojo en su voz, antes de marcharse, se tomó el tiempo de arrancar una rosa y observarla en silencio.
- Esa maldita zorra de Charlotte... no podrá evitar lo que le pasará a su futuro... - balbuceó la joven con una sonrisa algo escalofriante antes de tirar la rosa al suelo y pasar por encima de ella, sin notar con su dedo sangraba porque se pinchó con una de las espinas de aquella rosa, sin duda imponía autoridad.
El futuro era aterrador.
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UHHHH, ADIVINEN QN VOLVIÓ DE LOS TIESOS
No mentira, hola chicos, como están? Espero que bien! <3
Al fin les traigo una actualización a los 500 años, es que no encontraba como conectar los hilos que quedan en Unfair sin que quede alguna duda o vacío argumental.
En fin, cuídense mucho, tomen agüita, y si en su país ya están vacunando, háganlo! (Duele un montón pero es mejor que correr el riesgo del covid)
Los amo un montón, y en unos minutos ya subiré otro ep <3