Te Cuidaré Siempre, Incluso Si Muero

Poco tiempo

–¡Quiero golpearla!.–Espetó Jisoo conteniendose.

Irene estaba sentada frente a ella.

–¿Qué hiciste?.–Pregunto Irene sin entender ni un poco de lo que le dijo su contraria.

–Solo grite y paso.–Contesto sin saber lo que hizo.

–¿Específicamente que gritaste?.–Pregunto.

–¿Maldito? ¿Que eso no era una Deidad?.–Contesto dudando de sus palabras, ¿Se había pasado?.

–¿A quién carajo le dijiste eso?.

–¿A él?.–Señalo hacia arriba.

–Pero-

–Me salí de control, ¿okey?, eso pasó.–Hablo tratando de calmar a Irene y que no le dijera algo para regañarla.

Irene sobo su sien tratando de tranquilizarse.

–Necesito que esto ya acabe.–Hablo Irene.–Acuéstate en el sofá, por favor.–Jisoo lo hizo.

–¿Qué haré?.

–Necesito que empecemos esto, trataras de tranquilizarte y dejarte llevar lo más que puedas, cerraras tus ojos y respiraras tranquilamente y empezare a preguntarte algunas cosas de tu sueño, trataras de soñar lo que pasa ¿Es mucho pedir?. –Pregunto cansada, Jisoo negó, empezó a hacer lo que Irene le indicó.

Jisoo se acomodó en su lugar y empezó a dejarse llevar. Después de varios minutos entró en un tipo sueño.

–Necesito que empieces a ver ¿que hay en ello?.–Pregunto Irene.

–Oscuridad, y...–

Quedo en silencio ya que esto quería decir que su sueño estaba en marcha, empezó a escuchar de nuevo a su mujer pero esta vez se escuchaba llorando, lloraba, sollozaba rogando que volviera.

–¿Ella está ahí?¿La ves?.–Pregunto Irene algo inquieta, el silencio de Jisoo era largo, pensaba que se había quedado dormida pero después de un rato empezó a hablar algo adormilada.

–Su voz, su-su voz la escucho, ella no está.–Seguía hablándole.–Llora pidiéndome que vuelva con ella.–Seguía.

Asintio dando un sonido de afirmación a la pelinegra.

–¿Exactamente que te dice?.

–Queda poco tiempo Jisoo, despierta por favor, no puedo seguir sin ti...

Jisoo decía cada palabra que su esposa le decía, la pelicastaña se preocupó, entonces tenía que hacer algo rápido, no sabía que podía significar ese poco tiempo, era una señal pero exactamente ¿de que? Esto la estresaba a más no poder.

–Despierta ya Jisoo.–No daba señales.–¿Jisoo? ¡Despierta!.–Alzo la voz pero Jisoo no daba señal alguna.

Suspiro y se colocó a un lado de su contraria.

Respiro, inhalo y exhalo.

–Okey,okey ve despertando poco a poco por favor.–Empezó a pedir levemente.

Jisoo abrió los ojos levemente, miro hacia varios lados, en ese momento que no había abierto los ojos sintió como si su cuerpo se movía levemente, pero no en el cuerpo que ahora está, eso la dejó pensando.

–Bien, ahora hay que calmarnos y te seguirás esforzando, pronto sabrás que es todo esto Chu, no te sientas así.–Coloco su mano en el hombro de su contraria al ver como restregaba sus manos por toda su cara.

–Esque...esque, ¿Porqué es tan difícil asimilar que... ya no podré estar con ella.–Dijo susurrando.

Irene le brindó una pequeña sonrisa de aliento y la abrazó, Jisoo la recibió gustosa.

...