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Rosé rápido colgó la llamada y salió directo de su habitación para subir al auto y ir directo al hospital, aún estaba en un tipo de shock, no podía creer que su esposa después de mucho tiempo despertó.

No dijo nada, solo salió de casa casi corriendo, sus padres quedaron pensativos, los padres de Jisoo ya sabían aquella noticia, estaban con su hija, llorando de alegría.

Rosé después de casi diez minutos de trayecto bajo del auto ya estacionado, camino por los pasillos hasta llegar a frente a la habitación donde yacía su esposa. No parecía del todo convencida si entrar de golpe, tocar tal vez la puerta, estaba muy nerviosa.

La puerta se abrió antes de que ella tocará.

Salió Jin viendo a Rosé, los ojos del chico estaban algo hinchados al igual que su nariz, pero él estaba sonriendo. Cerro la puerta, Rosé trataba de mirar por encima de Jin pero este no se lo permitía.

¿Porqué tanta prisa Rosé?.–Intento provocarla un poco.

Rosé se separó rápido, suspiro.

J-jisoo, Jisoo, ella, ella está despierta , eso me lo dijiste.– Si quería desesperar la lo estaba logrando.

Jin sonrió, tomo la perilla de la puerta y la giro levemente para así abrirla, dejando ver a los padres de Jisoo y a Jisoo dandole la espalda, estaban hablando, Rosé quería llorar al ver a su esposa viva y despierta.

Los señores Kim sonrieron entre las pocas lágrimas que tenían, miraron brevemente a Rosé llamando la atención de Jisoo que se giro a mirarla. La pelinegra quedó en shock, no pensaba mirar a Rosé, trago pesado, sus ojos picaban. Rosé estaba llorando mientras sonreía.

Los señores Kim se retiraron rápido dejando a ambas mujeres a solas, Rosé camino hacia Jisoo, está no podía creer que ahí estaba la mujer que más ama.

–Jisoo.–Pronuncio en un susurro dirigiendo lentamente su mano a la mejilla de la pelinegra para acariciarla.

Jisoo tomo la mano dela Rubia jalando un poco para atraerla a ella y así abrazarla, la rodeo con sus brazos el torso de su contraria que reaccionó unos segundos después y la envolvió para sentir el abrazo tan anhelado por amabas.

–Rosie–.Susurro Jisoo en el oído de su contraria.–No llores cariño–Dijo acariciando su cabello.

–Te extrañe mucho Jisoo.– Decía sollozando.

–Yo también lo hice.– Contesto Jisoo.

–Yo sabía que eres fuerte.– Dijo Rosé.

Jisoo la miro bien y acaricio su mejilla mirándola como si fuera lo único en este mundo, mirándola con todo el amor que le tiene, su mirada paso a los labios de la Rubia.

Volvió su mirada a los orbes avellana de su esposa.

Te amo.

Dijo Rosé rompiendo el silencio que se había generado agarrando a Jisoo de sorpresa.

–¡Y todavía me sigues amando!.–Exclamo feliz abrazando a su Rubia, Rosé rio y limpio sus lágrimas.

pasaron dos horas, las chicas seguían en aquella habitación, Jisoo le sacaba plática a Rosé

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pasaron dos horas, las chicas seguían en aquella habitación, Jisoo le sacaba plática a Rosé.

Rosie.

Hablo Jisoo llamando la atención de aquella chica que la miraba sonriente.

¿Tú quisieras...

Encarnó una ceja para que siguiera.

¿Quisiera?

–Tener...un hijo?.–Termino la pregunta cerrando los ojos esperando una respuesta de Rosé,sabía que era demasiado rápido, pero al haber visto a su Rosie con un pequeñín ,le dió una sensación agradable.

Rosé sonrió asintiendo, pero Jisoo no podía verla ya que tenía los ojos cerrados.

La Rubia soltó una pequeña risa haciendo sentir torpe a Jisoo que en seguida abrió los ojos mostrando sus orbes color chocolate conectando con los orbes avellana de su esposa.

Si es contigo, sí a todo.–Respondio sacando de dudas a Jisoo que sonrió en grande.

Primero tenía que reponerse y alimentarse muy bien para recuperar fuerzas para no estar débil.

–¿podríamos adoptar?.–Volvio a preguntar.

Rosé sonrió y iba a asentir pero dos chicas entraron de golpe, una llorando a mares y otra feliz.

–¡Mi Bebé!.–Exclamo entre llanto aquella Coreanita de ojos gatunos.

Jisoo también lloro mientras abrazaba a Jennie, Lisa esperaba sonriente como aquel par de amigas se abrazaban. Sin duda ella también la extrañaba bastante, con el paso del tiempo se dió cuenta que por Rosé tenía una pequeña obsesión, con el paso del tiempo centró sus ojos en otra persona con la cuál salía en secreto.

Ya, me llenarás de mocos.–Dijo Jisoo cortando aquel abrazo.

Jennie se despegó de ella soltando una pequeña risa mientras sorbia su naríz.

La mirada de Jisoo cayó directamente en la Tailandesa de flequillo, su sonrisa se borró en un instante cambiando por un semblante serio.

Se levantó como pudo y fue hacia Lisa que cada vez retrocedía por cada paso que Jisoo daba, topo con la pared algo temerosa, nunca había visto a Jisoo tan... Tan molesta si así se podía decir.

Tomo del cuello de la polera de Lisa, tomándola bruscamente, las otras chicas miraban shockeadas.

Jisoo se acercó lo suficiente a Lisa a quedar al lado de la oreja de Lisa.

Oyeme bien imbécil, se lo que tramabas, y si le vuelves a poner una mano encima a mi mujer, te partire esa linda cara de idiota que tienes.–Se separó sonriendo con cero inocencia, soltó a Lisa bruscamente,está no sabía que estaba pasabdo.

Nunca había tocado a Rosé,o no tal vez de la manera en la que Jisoo pensó.

Lisa quedo pensativa y salió corriendo de ahí antes de que Jisoo le cayera a golpes por alguna otra razón absurda.

Tal vez el coma si le había afectado un poco.

Te Cuidaré Siempre, Incluso Si Muero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora