Despertar

14: En medio de la duda y la rabia

Luego de la partida de Ichika, los días se volvieron cada vez más difíciles para Orihime, se la pasaba pensando en como re conquistar a su esposo en la cama para ocultar su embarazo. La situación no era más fácil para Rukia, al contrario cada día era una tortura, solo ver a Renji le causaba una gran culpa. Pará la pelinegra fue un alivio pasar algunos días con su hermano y su hija más que con su esposo, ellos iban a parques de diversiones, a rondas por el gotei 13, dirían esas cosas de padre e hija.

Esos pocos días se convirtieron en dos semanas, las clases en la preparatoria ya habían empezado, Kazui estaba algo nostálgico a causa de la ausencia de su novia, la clínica tenía constante trabajo algo raro en ese lugar. Inoue aprovecho esta situación para investigar formas de revivir la pasión de su marido, sus salidas normales al supermercado se centraron en averiguar sobre afrodisíacos y ese tipo de cosas, encontró en Internet ingredientes naturales así como algunos fármacos. Por ser esposa de un doctor no era raro que la chica los solicitará.

Formuló un plan simple, buscaría una noche tranquila para preparar un plato que le gustaba a Kurosaki, esperaría a que se durmiera su hijo y ahora que no estaba la pequeña Ichika sería más fácil ir por su esposo. Entusiasta por pasar una noche de pasión como antes, cuando eran recién casados, compró un lindo vestido, lencería sensual, corto un poco su cabello, todo para lucir perfecta para Ichigo.

El viernes de esa semana, la clínica había tenido poco trabajo, Kazui se había puesto a estudiar en su alcoba, fue hasta allí la pelirroja para ver como se encontraba su hijo, el muchacho se había quedado dormido sobre el escritorio, su amable madre lo cubrió con una manta y le puso una almohada. Emocionada Orihime fue a cambiarse, bajo aprisa para preparar la cena especial, le puso el ingrediente secreto, fue a la sala donde Ichigo miraba el televisor.

Dulce y tierna como era Inoue le dio de comer cariñosamente en la boca, este gesto no le fue extraño al pelirrojo, conocía a su esposa, sabía que ella gustaba un par de veces hacer ese tipo de cosas por él, suspiro, es algo que le agradecía pero no en exceso, era un hombre relativamente serio. Al verla tan apasionada Kurosaki quiso regresarle un poco de sus atenciones a la dama, le habló tan  cálido como sintio su corazón.

La acercó hasta sus labios y la beso, era un sentimiento peculiar, ambos se amaban, aún sentían atracción física el uno por el otro, pero algo era diferente. Sin pensar demasiado en ello sus caricias fueron subiendo de tono, lentamente se despojaron de su ropa, por el calor y la lujuria del momento, subieron rápidamente a la habitación. Se entregaron al placer, que les daba su compañía, pero sin la dicha que habían sentido con sus otras parejas de cama.