12: En el secreto

112 15 3
                                    

Un par de días después llegó finalmente Kurosaki Ichigo, días en los que el hollow había aprendido un poco lo que significa ser un humano, de hecho, el shinigami arribó durante el medio día mientras los chicos, la pelirroja y Ciffer jugaban con los objetos de la Nasa.

- ¡Ya llegué!... - dijo el sustituto

La mujer corrió a recibir a su esposo, detrás su hijo, más en el fondo la adolescente y el arrancar.

- ¡Bienvenido a casa joven Kurosaki! - dijo la pelirroja

- ¡Hola papá!... - dijo el menor

- ¿Qué traes ahí Kazui?, ¿qué están haciendo? - preguntó el shinigami

- El señor Ulquiorra trajo de Estados Unidos estos objetos de la Nasa, ahora jugamos a la mancha, con el señor Ulquiorra como un antagonista extraterrestre... - dijo con una sonrisa

- ¿No creen que eso es muy infantil? - dijo el de ojos avellana

Lo que hizo decaer el ánimo de los jóvenes, especialmente el de Inoue, quien sólo agachó la cabeza con una sonrisa agridulce.

- Aquí no hay alguien que juzgue si es infantil o no, lo único que importa es que todos parecen contentos con lo que hacen... - comentó el ojiverde

Kurosaki lo pensó un momento, probablemente el hollow tenía razón.

- Yo me retiró, debo regresar al Hueco Mundo... - dijo melancólico el pelinegro

En ese momento la de ojos grises se sobre salto y se acercó unos pasos del espada.

- Pero joven Ulquiorra... - dijo con mirada triste la mujer

- Prometí que regresaría en cuanto me recuperará, me tomé unos días más sólo en lo que volvía Kurosaki Ichigo... - dijo el arrancar

- Nos vemos entonces Ulquiorra... - dijo franco el shinigami

- Lo vamos a extrañar señor Ulquiorra... - dijo Kazui

La adolescente, solo se giro para esconder su rostro, simplemente se negaba a decir adiós.

- Sí tanto te incómoda despedirte ahora puedes venir conmigo hasta el parque dónde nos conocimos, igual que dejar a los jóvenes en el aeropuerto, mujer... - dijo el ojiverde

La dama lo miró fijamente, mientras el arrancar camino hasta la puerta, después ella avanzó hasta el pelinegro, giro para ver a su esposo y a su hijo, titubeó por un momento.

- Joven Kurosaki, pequeño Kazui, voy... a... a acompañar al joven Ulquiorra, regresó en un momento... - dijo Orihime, esperando la respuesta de ambos

El adolescente sólo hizo un gesto de despedida, el marido estaba un poco celoso.

- Es tu amigo, más que mío, despidete Inoue, solo no tardes mucho... - dijo el pelirrojo mayor

- No tardó, regresó más tarde... - dijo la chica

Entonces el espada y la doncella salieron de allí, algo curioso que notó el shinigami por la ventana era que su esposa permanecía un paso delante del arrancar, algo que él también hacía con Rukia en sus días de estudiante; caminaron en silencio, era una leve tensión a causa de la inminente despedida, poco antes de llegar al claro en el parque, Orihime uso todo su valor para hablarle a Ciffer.

DespertarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora