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Y Chifuyu se sentia mal, por mentirle a Takemichi mayormente.
Pero no quiso que el tuviera que aguantar el peso de no seguir adelante, y solo por Manjiro, quién seguramente lo había echo (al menos eso quería pensar, en serio quería pensar que el, estaba bien).
Aún así, cuando se dió cuenta, los doce años habían acabado y con lágrimas en los ojos, su mejor amigo volvió. Y entonces, no pudo evitar seguirle la corriente a Draken.
Pero Takemichi no lo culpó y en cambio, vino a el por consejos, como siempre hacía. Incluso cuando el era malo dando consejos.
Por eso decidió decir una media mentira y una media verdad (porque siendo adulto aprendió que eso era la base para una buena mentira).
— Y lo busqué como loco, pero nada. Enconces pensé que quizás el solo habia seguido adelante, y decidí hacer lo mismo. — Oh, si tan solo Takemichi supiera que Chifuyu se rindió en el primer intento.
Pero, obviamente este no era el Takemichi"pequeño" (vamos a llamar) que Chifuyu había cuidado estos doce años. Era Takemichi Hanagaki, el héroe llorón y la persona mas terca en el mundo entero, o al menos eso recordó Chifuyu cuando Takemichi lloro al ver a Hinata con su vestido de novia, diciendo que la sonrisa de Manjiro apareció en su mente cuando el se dió cuenta lo feliz que era.
Y ese presentimiento de que algo malo iba a pasar lo inundó. Y mierda que pasó.
— ¿Qué?
Chifuyu se congeló cuando Hinata lo llamo, llorando.
— ¿Que sucede? — preguntó Kazutora, al ver cómo Matsuno dejaba caer la última caja que tenían que guardar antes de irse a casa.
El menor no respondió, y dió unos paso hacia atrás repitiendo en susurros "No, no, no, no, no..." mientras negaba con la cabeza, aún con el teléfono al oído.
"Takemichi murió... junto con Manjiro-kun." fue lo que le dijo Hinata.
Otra vez, otra vida se le escapaba de sus brazos... si tan solo no lo hubiera dejado ir, si tan solo lo hubiera cuidado más. Pero bajo la guardia, verlo sonreír tanto lo hizo despistarse, pero seguía siendo Takemichi, y el lo había olvidado por completo.
Entonces, ahora Chifuyu sentía que le faltaba algo; un pedacito de alma que Takemichi, tal vez, se llevó.
Y Chifuyu lloro.
Porque su mejor amigo en el mundo entero ya no estaba (como alguna vez le había sucedido).
Y entonces lloro de verdad.
— Perdón, Takemicchi. — sollozo.
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No había tenido tiempo de escribir los últimos días, perdón.
Y estaba pensando que el próximo cap podía ser como llegaron Fuyu y Take a trasvestirse, si quieren-
