Cap4.- Australia y noticias impactantes

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Me desperté ante el sonido de pasos resonando fuera de la puerta de mi habitación de hotel, desde que se acabó la guerra, los chicos y yo fuimos a St. Mungo donde estuvimos internados la mayor parte del tiempo de recuperación, fuimos separados y atendidos en urgencia por la seriedad de las heridas y desgaste del nuestro cuerpo por haber estado huyendo y peleado en la gran batalla, yo tarde más en salir debido a la tortura de Bellatrix, mi cuerpo se fue recuperando poco a poco y las cicatrices comunes fueron sanadas, solo queda en mi piel tres de ellas que nunca se iran, una detras de mi oreja izquierda, otra en la curvatura de mi cuello y hombro del mismo lado y, la que más sufrimiento me trajo, la cicatriz en el interior de mi brazo ¨Sangre sucia¨ con la espantosa caligrafia y color rojiza, nunca se desvanecera.

Harry se quedó en el 12 de Grimmauld place con los demás Weasley, mientras terminan nuevamente el reconstruir la madriguera, por un tiempo estuve con ellos, pero la oscuridad de la antigua casa Black, me trae recuerdos de lo que pasó en la mansión Malfoy, no podía descansar, todas las noches terminaba reviviendo la tortura y despertaba gritando, aunque no era la única que lo sucedido en la guerra los perseguía en las noches, varias veces fui confortada por Harry, Ron y Ginny, no solo en por mis pesadillas, sino tambien en mis ataques de pánico. Harry siempre se mantiene a mi lado, desde que pasamos tanto tiempo juntos escapando, es algo normal para nosotros necesitar un poco de consuelo fraterno, Ron y Ginny al principio trataron de entenderlo pero a veces sus personalidades posesivas y celosas salían a flote, comentarios se hicieron que nos dolieron mucho, así que decidí distanciarme, aún tenía cosas que realizar, buscar a mis padres aquí en Australia donde me encuentro, llevo dos semanas y no he tenido suerte, ni siquiera una pista, suspiro al mirar el reloj digital que está en el pequeño escritorio de la habitación, son las 9:45 am, me levanto y voy a asearme al baño, me lavo los dientes y me cambio a ropa de verano, pongo un hechizo de glamour en mis cicatrices quedantes, no se ven pero si pasas tu mano se siente la diferencia de piel.

Tomo mi bolso de cuentas con todas mi pertenencias y salgo del hotel. Aun tengo pesadillas pero por lo menos son menos frecuentes en estas semanas que he estado buscando a mi familia, el cambio de escenario ha sido bueno, de la fría y nublada Inglaterra a un lugar cálido y soleado es una mejora, me hace sentir bien, pero también dentro de mí hay un sentimiento de nostalgia que me deja pensando, como si tratara de revivir un recuerdo, pero no tengo ninguno en donde haya estado en un lugar cálido, siempre he estado en Londres y en vacaciones siempre fuimos a esquiar o a Francia, pero el clima nunca fue como aquí en Australia. Camino por la calle hasta ir a las plazas a buscar consultorios dentales y encuentro uno, solo espero que sea el de mis padres con su identidad de Monica y Wendell Wilkins, llego a recepción y una chica entre sus veintes me sonríe "Hola bienvenida a Dental Care, ¿Tiene alguna cita programada?"

"No, estoy buscando a alguno de los Dr. Wilkins, no se si ellos laboran aquí" digo sonriente, ella se sorprende y eso confirma que los conoce. "Lo lamento pero los Drs. murieron en un accidente de tráfico" me dice apenada y me quedo helada, siento mi corazón caer de mi pecho haciendo que mis manos tiemblen como mi voz, "¿Muertos?" le pregunto nuevamente pensando que escuche mal. "Si, fue hace un par de meses, tenían poco aquí en los alrededores y no sabíamos si tenían familiares así que, fue un velorio corto con los colegas del consultorio, están en el cementerio ¨Burwood¨ a unas calles de aquí" me indica y me mira con pena, no se que cara estaré haciendo, pero la tristeza me inunda al igual que las lágrimas, doy las gracias y salgo corriendo hacia el cementerio que había visto hace días, llego y entro a la oficina, veo a un señor en traje negro con corbata entre sus cuarentas, "Buenos días, quiero saber si aquí tienen a las tumbas de Monica y Wendell Wilkins" digo apresuradamente, el tipo me mira y no se que aspecto tengo pero preciento que es el de descesperación, busca en la computadora y asiente "Estan ubicados en la seccion norte del cementerio, tercera fila antes de terminar la sección" dice y sin despedirme salgo a buscar la tumba de mis padres. Paso entre las tumbas y las pocas personas que se encuentran visitando a sus familiares, cuando llego veo la tumba, pierdo la fuerza de mis piernas y caigo de rodillas, lanzo un grito de dolor con lágrimas y sollozos de "lo siento" acompañándolo, no puedo creer que llegue tarde, no pude salvarlos, la culpa me inunda, ̈murieron sin saber que tenían una hija ̈ pienso. No se cuanto tiempo me quedo ahi llorando pero cuando siento tener un momento de tranquilidad, veo que ya está atardeciendo, me paro y conjuro un adorno de lirios, los favoritos de mamá, lo dejo y tranquilamente me aparezco en londres, a unas cuadras de la casa donde crecí camino con la cabeza gacha y cuando llego tomo la llave de mi bolsa para abrir la casa, entro y lloro nuevamente al ver el estado de la casa, vacía, pero poco que se dejó esta destrozado, hay un pergamino pegado a lo que era un televisión, me acerco con mi varita desenfundada y en alto, ¨Vigilancia constante¨ me recuerdo a mi misma, veo la letra descuidada de la carta:

EL DESPERTAR DE LA MAGIA ANTIGUA - DramioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora