Capítulo 13.- Ataque y enfermería.

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Las semanas pasaron y pronto llegamos al banquete de Halloween, a pesar de estar atiborrados de tareas y actividades, no quitó la alegría por el día de brujas, Ginny se había estado esforzando para tener las mejores decoraciones y que el banquete estuviera perfecto, realmente me alegraba por ella de que fuera la premio anual. Por lo que veía también la relación entre Harry y ella mejoraba cada vez más, pues salían cada día tomados de las manos y Harry era más feliz que nunca, una gran diferencia a los años anteriores.

Casi era hora del banquete y yo estoy terminando unos deberes pendientes, siento una mano en mi hombro y veo a Ginny queriendo mi atención.

- Mione, debemos apurarnos, el banquete ya casi comienza - dice ella con prisa.

- Ya termino esto de Slughorn y te alcanzo allá - le respondo concentrándome en el pergamino y el libro abierto.

- No te tardes que hay una sorpresa hoy en el banquete - anuncia ella y yo le respondo.

- 10 minutos y estoy allí.

Con eso Ginny se retira de la biblioteca, suspiro y comienzo a escribir, pasan los minutos y termino, guardo mis cosas y me levanto, veo a mi alrededor y la biblioteca está vacía, veo la hora en mi reloj de mano y noto que voy dos minutos tarde, me apresuro a salir de la biblioteca. Se que me tomará otros cinco minutos llegar hasta el gran comedor si corro, creo que estará bien porque Flitch no está al pendiente de este pasillo, comienzo a trotar un poco y apresurarme, pero de pronto siento un frío aterrador que me hace para en seco, siento que hay algo vigilándome y saco mi varita, la tengo colgando en mi brazo pero firmemente en mi mano, siento la magia pulsar entre mi varita y yo, pero mis instintos me dicen que algo está mal.

Camino con cautela hacia enfrente aferrándome a mis cosas, de alguna forma el pasillo se ve más oscuro de lo normal, sacudo un poco mi cabeza, "debo estar alucinando" pienso internamente, pues es como si ya lo hubiera experimentado pero no logro recordar, tal vez sea la misma sensación que tuve en mi segundo año momentos antes de que me petrificaba el basilisco, me estremezco un poco y sigo con mi camino, pero lo siguiente que pasó no fue algo que esperaba.

Una sombra alta y prominente, de silueta de una criatura irreconocible se materializó frente a mí, el pasillo se puso más frío y oscuro, levanté la varita frente a mí, mi cabeza trataba de averiguar por todos los calzones de Merlín, ¿Qué demonios era eso?, ninguno de los dos se movió, nos quedamos vigilantes los dos ante el más mínimo movimiento, pero después siento otra cosa detrás de mí, volteo y veo otra silueta oscura en posición de ataque, estoy acorralada, por lo que respiro y comienzo a lanzar hechizos de ataque y expulsos, las figuras se mueven esquivando la magia, se mueven rápido y en una oportunidad logro escapar, corro al final del pasillo para girarme al que da al gran comedor, lanzo más hechizos poniendo obstáculos a mis oponentes, pero es en vano, ellos los esquivan con facilidad, pronto me alcanzan y sé que debo deshacerme de ellos, noto que mi respiración se vaporiza con lo helado y frialdad que traen consigo esas cosas, me bato en duelo contra las dos figuras pero pronto soy alcanzada por uno de ellos y con sus garras me desgarra un poco la piel del brazo, gimo en dolor, pero no me rindo, con un cofringo logro detener al más cercano, pero el segundo hace un sonido a lo que parece un gruñido y se lanza hacia a mi, conjuro otro hechizo cortante y le doy, pero no antes de que haya rasgado un poco de mi pierna con profundidad, jadeo ante el escozor que siento en ella, veo y sangre chorrea de ella, respiro entrecortadamente para mantenerme todavía de pie.

La figura restante quiere atacarme pero se detiene y desaparece junto con el otro, la temperatura vuelve a subir y la luz también, me recargo en la pared y jadeo de dolor, sin fuerzas ahora me dejo caer, veo mi pierna y realmente duele, puedo ver levemente el hueso de mi pierna, pongo mano buena tratando de hacer presión para parar la pérdida de sangre, respiro y miro mi brazo, las heridas no son tan profundas como la pierna pero aún sangran, escucho pasos cerca y veo quién es, Draco Malfoy se detiene al verme y su cara palidece.

EL DESPERTAR DE LA MAGIA ANTIGUA - DramioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora