CAPITULO I

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Carta suicida:

Me encuentro aquí, haciendo una carta antes de quitarme la vida o por lo menos así suelen decirle la mayoría de las personas, yo, Kate Anderson la típica chica rechazada de la escuela, la que no tiene ni un amigo podría llamarla desgracia.

Mejor vuelvo a iniciar, me encuentro aquí haciendo una carta para acabar con esta desgracia que me han causado muchas personas a lo largo del tiempo, mayormente estos últimos cinco años, ya que a nadie le importó no se ni por que escribo est...

***

Sonó el teléfono, fui interrumpida en mi momento decisivo... Me dirigí hacia el teléfono y cuando vi la pantalla "Melanie", rechazar o aceptar?.

Melanie era una chica de la escuela con la cual me ponía en los trabajos, era como una amiga o mejor dicho alguien que se aprovechaba de mi tiempo para que le hiciera los deberes, casi lo mismo que una amiga ya que posee una característica que definía claramente a ambas etiquetas, falsa.

Conteste el teléfono y escuche como Melanie reía junto a otro grupo de personas.

-¿Hola? ¿Hay alguien ahí? -dije.

Sentí como le daban golpes al teléfono y en eso una chica con una voz que aturdía decidió hablar.

-¿Kate?, soy Melanie... Te llamaba para preguntarte sobre la presentación de mañana, ¿la hicistes? La necesito en este instante.

-Ahora no, chao - dije con tono seco para luego colgar la llamada.

Odiaba con todo mi ser que me llamara tan sólo para eso, odiaba con todo mi ser que nadie notara el estado en que me encontraba, odiaba con todo mi ser todo, mi casa, mi familia, mi escuela, mi desgracia.

La "grandiosa Melanie" interrumpió mi momento, ya será luego. Tengo que hacer el trabajo.

***

Llegue a la escuela, eran aproximadamente las ocho, apenas llevaba media hora ahi. Tenía clases de literatura, donde tendría que entregar el trabajo juntó a mi "amiga" melanie.

Cuando entré al aula note que Melanie se acercaba a donde yo me encontraba sentada. Era una chica alta, cabello castaño con reflejos en las puntas, ojos marrones y pequeñas pecas cerca de su operada nariz, no es un decir, en serio se hizo una cirugía.

-Kate! -Dijo Melanie entusiasmada

Supuse que tanta emoción sólo era por el trabajo, quien se emocionaría por verme a mi, sólo soy Kate Anderson la chica solitaria de los pasillos.

-Aquí tienes -Le entregue el pen drive donde se encontraba la presentacion, me di media vuelta y me senté en el asiento que se encontraba en mi mesa.

La mesa era para dos personas, yo siempre me sentaba en la misma. Claramente como soy la rara de la escuela aunque tuviese dos sillas la segunda siempre sería para mi bolso.

-Gracias! -Exclamo la castaña- ¿Me puedo sentar junto a ti? -Pregunto señalando el asiento.

¿Qué clase de broma planeaba esta chica? Lo más seguro es que tuviese la idea común de hacerme quedar en ridículo frente a todos.

-Supongo -Respondí encogiendome de hombros.

Melanie tomo asiento y saco sus cuadernos. Esta clase era muy aburrida así que era más como un descanso para mi mente en el cual pensaba en las decisiones de mi vida.

Esta vez vino a mi mente el momento de ayer en el cual estuve a punto de hacer los roces verticales con la Hojilla en mi muñeca y luego Melanie llamo para interrumpir. Quizás no era la hora de partir.

A Punto del FinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora