El DACH

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 —¡Despierta!

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—¡Despierta!

Siento que alguien me mueve bruscamente. ¡Maldición!

—Mari, despiértate—me comunica, Helena.

—No quiero—digo con sueño todavía y abriendo un solo ojo.

—Llegaron mis amigos, los que no ayudarán a vengarnos.

Eso sí hace que me levanté de golpe ¿Cómo pude olvidarme así de mi venganza?

—Ya bajo.

Me baño me puse una camisa de color rojo, vaqueros de color negro, y zapatos del mismo color de los zapatos me pongo mi arma en la cintura. Helena tiene un buen gusto, puesto que la ropa es de ella.

Bajo las escaleras de manera desconfiada, en este mundo hay que tener mucho cuidado dormir con un ojo abierto y con la pistola en la mano. Cualquiera te puede traicionar a pesar de que eso en la mafia roja no se ve mucho. Son totalmente leales.

Cuando llego a la sala están tres chicos en vez de dos, veo a Helena en busca de una explicación.

—Estos son los chicos que te comenté ayer—me hace señal que me acerque, lo hago de manera lenta—es el, Jesús Smirnov ex policía.

Le estrecho la mano analizándolo es alto de tez blanca, cabello castaño y ojos azules. Tiene como unos 30 y pocos de años, pero está buenísimo.

—Y este es su hermano, Angel Smirnov—sigue diciendo Helena.

Lo veo me tardo unos minutos en reaccionar y estrecharle la mano al hacerlo siento escalofríos por todo mi cuerpo es muy hermoso no parece de este mundo. Es de alto, cabello negro, ojos azules, sonrisa encantadora, cuerpo en forma de tez blanca.

Escucho que alguien carraspea y noto que todavía no le he soltado la mano y lo estoy mirando fijamente.

—Y este es mi mejor amigo más allá de que consigue los armamentos, se llama, Ebert Toledo le dicen chico.

—Mucho gusto a todos soy Marie Vasiliev, la persona que se encargará de todo.

—Vamos a sentarnos por favor—propone Helena y me siento al lado de chico.

—¿Qué tienen en mente?—interrogo, después de habernos sentado todos.

—Antes que todo y… ¿Andrew?—pregunto mirando por todos lados.

Veo que sale de la puerta de la cocina comiéndose una manzana. ¿Cómo puede pensar en comida en este momento?

—Lo que tenemos en mente, es acabar con el reino del Don.

—¿Cómo lo hacemos?—pregunta chico mirándome fijamente.

—Acabando con todos sus negocios y matando a toda su gente—suspiro y continuo explicando—Está haciendo negocios con varios carteles de narcotráfico.

El infierno de Marie  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora