Ojos negros y perdidos,
Cateyla mi pequeña,
¿qué pasó con esa niña
que conocía mil salidas?
Rojos labios y heridos,
oh Cateyla mi querida
¿dónde fue esa niña
que no creía en las mentiras?
Blancas manos doloridas,
Cateyla mi vida,
¿por qué no vuelve esa niña
que nunca estaba herida?
Débil cuerpo malherido
oh Cateyla mi cielito
¿quién es ahora esa niña
que antes siempre sonreía?
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Celdas abiertas de las que nadie escapa
RandomY todas tenían algo en común, una oscura taca de tinta en el papel de su historia.
