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El cantó de las aves en aquel bosque suena bastante hermoso, imagina caminar sobre la sombra de los árboles mientras escuchas el sonido de las hojas chocar entre si y el refrescante viento jugando con tu cabello

Cinco días de la semana con la misma rutina ¿Quien trabaja los feriados?

Levantarse, desayunar, ir al trabajo, regresar del trabajo, almorzar, descanso, cena y dormir una vida cotidiana e aburrida y normal, me pregunto si podré cambiar este rumbo de mi vida

— Mañana es mi cumpleaños, nunca eh creído sobre los deseos en las estrellas pero... De todo corazón deseo ser feliz como antes quiero sentir esa felicidad otra vez—

Habló Sen, sentada encima del tejado de la cabaña mientras miraba la hermosa noche pintada en morado y un color intenso de azul marino adornado de estrellas, sin luz terrestre el cielo se deja apreciar y mostrar

Quien diría que aquel deseo se cumpliría

Sen era una joven de 18 años hoy cumplía sus 19 años trabajaba de cocinera para una señora de edad a cual le pagaba bien o tal vez lo contrario pero vivía sola y no hacía mucho gastó por lo que se daba su propio lujo de gastar para ella misma

Un día, Sen se tardo en salir de la casa para la que trabajaba pero sin prisa camino hacia casa después de todo nadie la esperaba allá o eso pensaba

Su confianza le hizo una mala jugada y realmente llegó la noche al salir de un restaurante, apresuró su paso rápidamente para llegar a casa pero algo la detuvo

Un hombre

— ¡Oh Dios mío!— Exclamó Sen

Sen se acercó al joven con algo de preocupación y lo tomó por los hombros para sacudirlo y que diera alguna respuesta, se encontraba en el suelo con heridas en su cuerpo algunas sangrando, al principio dudo en ayudarlo por la katana que el joven traía en sus manos, pero cuando este murmuro pudo darse cuenta que el joven aun daba señales de vida, como pudo llevó al joven a su cabaña en donde le daría atención médica

Durante el camino cansado se dió cuenta que el cielo estaba opacada por nubes espesas dando señal que debía darse prisa antes de llover ya a pocos pasos de llegar a casa el cielo empezó a soltar con algunas gotas empezando poco a poco pero llegó a hacerse una lluvia realmente fuerte, ya ingresando a casa pudo tomar algún mantel para secarse la cabeza y luego se las ingenió para llevarlo a su habitación


Limpió el cuerpo de aquel misterioso joven con un pañuelo y empezó a atender sus heridas con cuidado y con sus propios conocimientos médicos

— Espero que con esto mejores no quiero tener cadáveres en casa— Habló Sen mientras lo abrigaba con un mantón.

Ese demonio hijo de perra tuvo una técnica muy extraña

¿Acaso moriré aquí?

Desde aquí el cielo se ve hermoso, parece estar triste o conmocionado odio sentir eso
Nunca pensé arrepentirme de no hablar con Genya realmente no tengo fuerzas para ponerme de pie apenas puedo respirar


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Se esta oscureciendo el cielo, esta empezando a ser frío parece que si va a llover

Deseo [Sanemi x Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora