V

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Megumi Fushiguro siempre iba a estar en deuda con la familia Itadori.

Megumi aún puede recordar las risas de su madre, sus cálidas manos suaves, sus ojos azules de los cuales heredo y su voz calmada llamarlo para la cena. Puede recordar todo eso, el como su padre cayó doblegado ante aquella mujer de sentimientos abrazadores; de las manos de sus progenitores enlazarse y murmurarse cosas lindas cuando él fingía dormir; de las miradas que intercambiaban cuando compartían juntos un momento familiar, cargadas de amor y cariño dirigidas entre si y luego para él. Mantiene siempre esos recuerdos en algún lugar importante de su cerebro, porque no quiere perder la hermosa imagen de su madre, creyendo fielmente que lo está cuidando en algún lugar de su corazón. Sabe que su padre también la recuerda, para bien o para mal, aquella mujer iba a estar presente en la vida de ambos aun cuando se haya ido por azares del destino.

Pero sufrir por su perdida era algo que Megumi no quería rememorar.

Las cálidas sonrisas fueron intercambiadas por soledad absoluta; las caricias a sus cabellos y los llamados a su nombre fueron cancelados por indiferencia y el olor a alcohol en medio de la sala; la cena repleta de colores y sabores, era ahora unos simples fideos instantáneos que él mismo se preparaba a la tierna edad de 8 años. El cambio tan abrupto fue demasiado para él, un niño que apenas empezaba a vivir su vida, que empezaba a aprender y comprender, que deseaba llenarse de aventuras al lado de sus padres.

Pero nunca pudo cumplir esos sueños como tal, quedando en anhelos y deseos de tener a su madre con él, acompañándolo en cada torpeza para que le diese de besos a sus heridas, justo como lo recuerda.

Nunca iba a culpar a su padre por dejarlo solo, pese a que tiene siento resentimiento por haberlo dejado en una tristeza tan profunda tras la muerte de quien fue madre y esposa. Padre e hijo sobrellevaron su dolor como pudieron, uno se alejó más que el otro, buscando llenar el vacío con alcohol y apuestas en cualquier lugar de mala muerte. Megumi fue quien intento levantar los pequeños pedazos que quedaban de lo que alguna vez fue una familia plena y feliz, cargando sus pesares él mismo y madurando demasiado rápido tras el trauma de la muerte y abandono. Había estado presenciado los folletos que su padre dejaba descuidadamente por la casa, papeles y números a Servicios Sociales que, supo, eran para él. Su mente cargaría con ese pesar de que su padre lo quiso dejar con recursos humanos, eso es algo de lo cual nunca le perdonaría a Toji.

Y, cuando creyó que iba vivir cargado de miedos y desamparo, Jin había llegado junto con sus gemelos en una situación horripilante.

Era una tarde de tormenta a principios de otoño. Megumi había ido a buscar a su padre en la estación de policía, siendo algo inútil pues este nunca fue; el tema de despido era lo que estaba de boca en boca de todos los empleados. Gojo fue quien le cuido en lo que su padre llegaba, dándole de bebidas y comida para su espera, a veces durmiéndose en la sala de descanso para los oficiales, deseando que su padre llegara pronto para poder ir juntos a casa y que, al menos, le diese el dinero necesario para seguir alimentándose. Siempre fue así tras medio año de luto.

Toji había llegado, empapado hasta la coronilla, cargando su carta de renuncia y una mochila donde, Megumi supuso, estaban sus cosas. Hasta el día de hoy Toji no quiere decirle que llevaba con él a donde sea que se haya querido ir.

Recuerda como su padre peleó con Gojo, palabras hirientes sobre el hecho de ser un padre de mierda por dejar a su hijo solo, llenándose de licor y putas baratas para saciar su dolor. Nanami fue a socorrer a su pareja tras presenciar que estaban llegando a los puños. Los gritos y los gruñidos rebotaban entre las paredes del cuarto de descanso. Shoko le pidió acompañarla afuera para no verse envuelto en una pelea entre su padre y el albino. Nunca lo diría, pero aun podía sentir las lágrimas de miedo y desdicha por saber que su padre ya no lo quería, en medio de una depresión y ansiedad generada por su mismo progenitor, jurando que estaría mejor con otra familia que con él, pero Megumi no quería a otra familia, quería a su padre, sea como sea.

Pregnant [TojixJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora