Toji suspiro por no sabe cuanta vez en el día, llevando ambas manos a su rostro y tallar con fuerza para alejar la procrastinación que atacaba mentalmente todo su sistema, o esa era su excusa. La verdad es que no dejaba de pensar en la noticia que le había dado Jin el día anterior, su mente solo estaba ocupada en recordar las mismas palabras exactas con la misma voz de su pareja rebotar en cada rincón de su cerebro para hacerlo más estúpido de lo que actualmente se sentía. Aun podía sentir el pequeño bulto sobresalir sobre el estómago y vientre de Itadori, delinear las zonas entre con sus dedos no fue tan buena idea si con ello iba a saber que se la pasaría todo el día con la cabeza metida en el tema; había hecho bien en tocar con suavidad para no dañar lo que sea que estuviese creciendo dentro del menor, porque no se creía que nuevamente iba a ser padre de otro engendro maldito de su semilla. Ya suficiente tenía con Megumi, no sabía que iba a pasar ahora con otro miembro a la familia Fushiguro con sangre Itadori.
— Joder...
Mascullo entre dientes, recargándose con suavidad sobre el escritorio frente suyo con tal de descansar todo su cuerpo. Se sentía verdaderamente pesado y la cabeza le empezaba a punzar.
No sabía, en verdad, no sabía... O bueno, a este punto ya debía de saber, porque Jin se lo había dicho mucho antes de andar juntos, ¡Pero en verdad no sabía que Jin era un doncel! ¡No sabía que tenía la capacidad de embarazar al menor! ¡Y de haberlo sabido se hubiese hecho una vasectomía desde el principio! ¡Maldita sea!
— Fushiguro-san, por favor, deje de golpear el escritorio o deberá pagarlo con su salario.
Se detuvo. No estaba consciente de que empezó a golpear el pobre mueble de madera a su desquite por su frustración. Volvió a suspirar para calmarse, volvió a frotar su cara y prestó mejor atención a la otra persona que se hallaba no muy lejos de él, con computadora en mano y haciendo un reporte de los hechos ocurridos hace unos días; no era fácil pertenecer a las fuerzas policiales, él también tenía que hacer su jodido reporte, pero se le había hecho costumbre desde que entro a los 18.
Chasqueo la lengua y cerro su propio computador. De esa forma no podía trabajar. Su cabeza solo estaba ocupada en Jin, embarazo, bebé, doncel. Mierda.
— Oye, Nanami...
— No hare su reporte. Póngase a trabajar.
Un refunfuño salió de su boca, mirando con mal rostro a su compañero de trabajo y alguien mucho menor que él. Desde que tiene memoria, Nanami Kento siempre había sido alguien pegado a su trabajo, casi nunca congeniaban juntos a menos que sea para ir a beber algo o hacer de buen dúo para cuando algo salía mal en las calles de Japón, entonces no creía que sería buena idea pedirle consejos. ¿Verdad? ¿Por qué le iría a pedir consejos? Era alguien mayor, padre de un mocoso, en unos años padrastro de dos gemelos y a tan solo pocos meses volvería a ser padre. ¿Qué palabras le daría Nanami a alguien que casi no conocía su vida?
— No era eso, estúpido adicto al trabajo, quería preguntarte algo.
Nanami por fin alzo su mirada y cabeza, deteniendo sus dedos de escribir sobre las teclas del computador, alzando luego una ceja a su jefe policial para decirle con ello que lo escucha. Era la primera vez que platicaban de algo que no fuese un crimen, un asesinato o que le ayudara haciendo los reportes para la Agencia Nacional.
— Tú... Estas con aquel jodido grano en el culo, ¿No?
— Por favor, si va a insultar a mi pareja, absténgase de hablarme.
— ¡Joder! Es difícil para mí platicarte de algo. Dame paciencia, coño.
Un gruñido salió de Fushiguro y al momento se estaba arrepintiendo de querer entablar conversación con el maldito rubio. Él tenía experiencia en esto, ¿Qué había de mal el querer informarse?
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Pregnant [TojixJin]
Hayran KurguToji había tenido muchos descuidos y errores en su vida, claramente Megumi no entraba en esos términos, y menos el hijo que ahora esperaba en el vientre de Jin. Tendrá de comportarse como buen padre, otra vez.