Capítulo 11

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Bajé del auto y esperé a Cam para irnos juntos. No quería entrar sola a la casa y tenía el sucio presentimiento de que me estaba comiendo con los ojos.

-Dónde está Daniel?!-le grité al oído para que me escuchara por la música

-Creo que haya atrás!- dijo señalando las puertas corredizas que se dirigían al jardín trasero.

Cam y yo fuimos hasta la puerta trasera, busqué a Daniel con la mirada.

-Hey Cam! Un chico está rompiendo todas las botellas!- dijo Daniel

-Qué?! Dónde?!

-Por allá- Daniel le señaló el lugar con un dedo. Cam fue furioso al lugar donde estaba el problema

-Hola!- Daniel regresó su rostro hacia a mi, primero sin importancia y después abrió los ojos como platos. Al parecer no se habia percatado de mi presencia.

-Ann?

-Hola

-Qué te pasó?- dijo con las manos en los bolsillos de su chaqueta y la boca y ojos muy abiertos, yo solo alcé los hombros y le di una media sonrisa

-Wow- dijo Daniel tomando mi mano y haciendome girar, a lo cual yo reí

-Y mi hermano?

-No lo sé, no ha llegado, a lo mejor sigue con Kaitlyn

-Mmmm- no tenía ganas de hablar de ella

Alrededor de 2 horas después Bryan y Kaitlyn llegaron. Bryan se quedó con la boca abierta, luego su cara cambió a estar preocupado. Kaitlyn también se quedó con la boca abierta, pero la cerro y actuó con normalidad. Me estaba poniendo roja, muchas personas me estaban viendo fijamente.

-Oye Bryan me la presentas?- dijo un tipo borracho señalándome a mi

-Aléjate de ella- dijo empujando el pecho de aquel chico - Ann, quieres venir un segundo? . dijo soltándo a Kaitlyn y tomándome a mi del codo arrastrándome a otro lugar.

-Qué?

-Qué significa todo esto?, tu no eres tú, esta no es mi hermana

-Claro que los soy no me ves?- dije tomando un trago de mi bebida

-Quieres dejar eso por Dios?- dijo tomándo mi vaso y tirándolo al suelo

-Hey!- De acuerdo ya me estaba sintiendo un poco mareada, pero eso no le daba el derecho a quitarme el vaso de las manos

- Escucha puede que sea el menor de ésta familia, pero siendo tu hermano tengo que protegerte

-Sí, como sea

-Escúchame maldita sea!, quién te hizo esto?, por que lo haces?, quieres provocarme?, quieres que deje a Kaitlyn?!

-No, diablos, no- o sí?

-Entonces?

-Solo, creí que era tiempo de cambiar, es hora de salir del clóset del que estaba escondida desde hace mucho- y de inmediato me callé, no me refería a aceptar nada fuera de lo normal solo usé las palabras incorrectas en el momento incorrecto.

-De qué hablas?- dijo confundido

-Tu sabes- me di la vuelta para no tener que verlo a los ojos y pensar algo- No tengo amigos, solo a ustedes tres y mi imagen espanta a muchas personas, así que por que no empezar a cambiar por el exterior

-Si tú lo dices, pero aún tengo varias preguntas

-Basta de preguntas hermanito tu estas en una cita- dije y lo llevé de vuelta con Kaitlyn

-Gracias por prestarmelo Kaitlyn

Toda la noche nos la pasamos bailando, decidí abstenerme a cualquier tipo de bebida alcohólica por el resto de la noche, no quería terminar vomitando en cualquier esquina o tener que depender de alguien para estar en pie.

Al cabo de la fiesta, llevé a Daniel y a Kaitlyn a casa. Yo era la única que no tenía los niveles de alcohol salidos de contro. Daniel se sentó junto a mi de copiloto y Kaitlyn y Daniel iban atrás una que otra vez miraba el retrovisor para ver a Kaitlyn, me preocupaba por ella, por qué? no lo sé, pero así era. Daniel no dejaba de decir palabras sin sentido y Daniel y Kaitlyn cantaban a todo pulmón canciones infantiles.

Después de haber dejado a Daniel en su casa fuimos a la casa de Kaitlyn. Su casa estaba situada en un barrio muy lujoso lleno de casas victorianas, con jardínes inmensos y calles increíblemente limpias.

-Listo llegamos- apagué el motor y quité los seguros para que Kaitlyn saliera y se dirigiera a casa- Bryan, creo que estaría bien que fueras a dejarla hasta la entrada no crees?- Nada- Bryan?- miré por el retrovisor y Bryan estaba profundamente dormido- Increíble

-No te preocupes, puedo caminar sola- Kaitlyn me miro y me guiñó un ojo con una sonrisa pícara. Salió del auto y cerró la puerta, después se inclinó en la ventanilla del copiloto y dijo- Gracias por traerme o lo que sea. Deberíamos quedar alguna vez para ir de compras, me sorprendiste con tu atuendo hoy, pero aún podemos hacer unas mejoras- chasqueó la boca y dio unos cuantos pasos antes de caer al suelo

-Diablos!- dije, y me bajé rápido del coche para ayudar a Kaitlyn- Estas bien?

-Luzco bien?, anda, ayúdame!

-De acuerdo- puse un brazo suyo alrededor de mi cuello y mi mano en su cintura para poder aguantar su peso, la llevé a rastras hasta la entrada de su casa

-Kaitlyn y las llaves?

-Mmmm- ya se estaba durmiendo

-Kaitlyn y las llaves?- repetí nuevamente

-Debajo del tapete- dijo con voz soñolienta

-Claro que lo están

Apoyé a Kaitlyn en la puerta para poder buscar la llave. Cuando la tuve tomé a Kaitlyn otra vez y con un gran esfuerzo abrí la puerta. Con lo último que me quedaba de energía arrastré a Kaitlyn hasta el sofá y la eché en el más grande, yo me senté en el individual para tratar de recuperar la energía.

-Para estar tan delgada pesas mucho eh?. Crees poder ir sola a tu cuarto?, Kaitlyn?- genial ya se durmió

-Ven aquí- la levanté y la llevé escaleras arriba.

Una vez en el corredor, le pregunté por su habitación, ella me sañaló la puerta y nos dirigimos allí. Al abrir la puerta me encontré con una habitación enorme, una cama king size, varios muebles, un armario hecho a medida y varios cuadros colgados en las paredes, todo en una gama de colores que iban de blanco a dorado, ningún color oscuro, solo blanco, beige, dorado y café claro.

Jalé las sábanas y metí a Kaitlyn dentro de su cama. Se veía tan dulce durmiendo, no había ninguna señal de egoísmo o prepotencia en su rostro, parecía un ángel. Le quité un mechón de su rostro y le acaricié el rostro, sin poderlo evitar la besé, por poco tiempo, pero lo hice, lo hice sin pensar, diablos que me ocurría?!, está saliendo con tu hermano idiota!

Me alejé de su cama rápidamente, salí de su cuarto y cerré la puerta con cuidado, me dirigí al primer piso y salí de allí. Cuando llegué al coche Bryan ya estaba ocupando todo el asiento trasero.

Me subí a la camioneta y le pegué al volante- Mierda!- grité y me dejé caer en el volante

-Qué sucede?- dijo Bryan

-Nada, vuelve a dormir

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⏰ Última actualización: Jul 12, 2015 ⏰

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La chica nueva de la escuelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora